HDH 547

Hombres del Harén 547

Ambas

En la cima de la Montaña Etsa, en Willang, había una zona llana que parecía un pequeño campo. Anya Domis estaba de pie en aquel lugar despejado, comprobando su plan por última vez mientras hacía girar su espada.

Para evitar que Máscara de Zorro utilizara la cueva del zorro para arrebatar a Emperatriz Aini, había enviado a propósito a los Retchers Oscuros para que se quedaran con Máscara de Zorro. También había mencionado que si Máscara de Zorro mostraba algún signo de utilizar la cueva del zorro aunque fuera una sola vez, se cancelaría el trato. Además, se aseguró de que varias criaturas rodearan la montaña para confirmar cuánta gente ascendía. Si rompían el acuerdo y enviaban a más de dos personas a la montaña, Anya Domis volvería a marcharse.

Si el acuerdo fracasaba, perdería la oportunidad de matar a Emperatriz Aini, pero lo mismo se aplicaba a sus enemigos.

La Emperador también perdería la oportunidad de matarla. Podría haber sido diferente antes de que la Emperador interviniera, pero este era sin duda el caso en el trato actual que implicaba al Emperador.

La Emperador fingiría entregar a Emperatriz Aini mientras intentaba atacar a Anya Domis, confiada en que ella había ganado cuando lucharon en el subterráneo de la capital de Tarium. Sin embargo, había cuatro cosas que la Emperador no sabía.

Una era la existencia de la espada que había recibido del Gran Maestro. Otra era que sólo necesitaba que Emperatriz Aini muriera; no necesariamente tenía que matarla «directamente». Otra era que aunque la Emperador se encontrara con ella, no habría tiempo para luchar. Y la última era...

«¿De qué lado está actualmente el anillo mágico?»

Cuando Cro envió el anillo mágico a otra persona, lo había encantado por separado con un hechizo de rastreo. Si la magia del anillo se levantara o si alguien que llevara el anillo viniera a la Montaña Etsa, había una alta probabilidad de que la Emperador no hubiera enviado a la verdadera emperatriz sino que hubiera hecho aparecer a una falsa como emperatriz.

En ese caso, Anya Domis no necesitaba luchar contra la Emperador aquí. Había muchas formas de hacerle daño sin entrar en una confrontación directa.

«El anillo es...»

Cro desplegó un mapa conectado al hechizo de rastreo y calculó cuidadosamente la ubicación. Anya Domis hizo girar su espada, esperando pacientemente sin instar a Cro.

Después de que pasara un tiempo tenso, Cro habló con el ceño fruncido:

«Está debajo de la montaña»

«¿Justo debajo?»

«No, no exactamente. Parece estar cerca del Palacio Willang»

«Si es alrededor de Carissen en lugar de esta zona, entonces el impostor probablemente ha sido expuesto, el anillo puede haber sido tomado. Sin embargo, la persona disfrazada como Emperatriz Aini usando ese anillo no ha venido por aquí»

«Qué alivio»

Cro, que había estado tenso, dio un suspiro de alivio. Sin embargo, no hubo ningún cambio en la expresión de Anya Domis.

«No. Tenemos que confirmar si Emperatriz Aini está entre los que ascienden»

«Puesto que se les ordenó venir sin cubrirse el rostro con una túnica, si la Emperatriz no está presente, los Retchers Oscuros nos informarán de inmediato»

En cuanto Cro terminó de hablar, un pequeño cuervo creado por él se acercó volando y se posó en su hombro. Anya Domis vio cómo el cuervo susurraba algo al oído de Cro, éste asintió en respuesta. Un momento después, mientras el cuervo volaba tras transmitir palabras incomprensibles, Cro dijo nervioso:

«Una de ellas es sin duda Emperatriz Aini. Sin embargo, la otra lleva una túnica y no se le ve la cara»

Sólo entonces Anya Domis levantó las comisuras de los labios.

«No importa quién sea la otra. De todos modos, el Adversario es el único que puede matarme. Y ahora mismo, todos los Adversarios tienen habilidades mediocres»

***

«Se ha preparado a conciencia»

refunfuñó Latil mientras observaba al cuervo volar a lo lejos.

Cro, el brujo, parecía tener especial predilección por los cuervos. Todos los Retchers Oscuros que creaba tenían forma de cuervo. Gracias a eso, no era fácil distinguir qué era un Retcher Oscuro y si el propio brujo se encontraba entre ellos con sólo observar las formas voladoras desde la distancia.

Latil sacudió la cabeza y avanzó de nuevo, pensando que ahora no era el momento para tales pensamientos.

***

Anya Domis permanecía de pie frente al viento, contemplando las posibles variables que pudieran surgir.

'Puede que la Emperador decida luchar contra mí a pesar del peligro que corre la vida del Emperador de Carissen. Pero como no puede matarme, no hay necesidad de tratar con ella primero. Debo apuntar primero a Emperatriz Aini'

'¿Y si la Emperador propone un trato más tarde? ¿Y si ofrece entregarme a Emperatriz Aini siempre y cuando no ataque en otra parte?'

Anya Domis recordó la mirada amenazadora de la Emperador en el subterráneo. No parecía probable. Además, dada la presencia de Kallain en el bando de la Emperador, ambos estaban inevitablemente en rumbo de colisión.

'Pero, ¿y si la Emperador... toma a Kallain como rehén y me amenaza?'

«Están aquí»

Al escuchar el conciso informe de Cro, Anya Domis se dio la vuelta, deteniendo su consideración de escenarios desfavorables.

Dos figuras, con capas y sombreros, fueron vistas caminando por el sendero inclinado de la montaña.

«Quédate atrás»

ordenó Anya Domis a Cro, que era capaz pero tímido. Cro no se negó y retrocedió rápidamente mientras se preparaba para activar el círculo mágico preestablecido.

«Yo te apoyaré desde la retaguardia»

Anya Domis no respondió, pero caminó lentamente hasta llegar a un punto en el que la llanura descendía bruscamente.

Las dos figuras que se acercaban se detuvieron y miraron a Anya Domis. A juzgar por su altura, parecía que Emperatriz Aini y la Emperador ascendían uno al lado del otro.

Para evitar que la Emperador saltara y blandiera su espada si se acercaban demasiado, Anya Domis abrió la boca, manteniendo cierta distancia:

«Has recorrido un largo camino. Ya que has trabajado tan duro para llegar hasta aquí, ¿te comparto una información por la que quizá sientas curiosidad a estas alturas?»

Al oír las palabras de Anya Domis, una de las dos figuras que se acercaban, la más alta, vaciló notablemente. Anya Domis observó atentamente sus reacciones antes de añadir:

«Probablemente ya lo sabes, pero el Emperador de Carissen es un señuelo. El verdadero está en la Montaña Koch Ge»

Asure: 꽃게 :kkochge = Koch Ge o Cangrejo Azul

Con una sonrisa socarrona, preguntó:

«¿Sabes dónde está?».

La Montaña Koch Ge era escarpada, situada en dirección opuesta a la montaña actual, centrada alrededor de la capital de Willang. Habían elegido estas dos montañas donde Cro aún podía influir estando lo más lejos posible.

«Si tienes la intención de rescatarlo, será mejor que te des prisa. En unas... dos horas, el veneno se extenderá»

En cuanto terminó de hablar, una de las figuras vestidas con túnicas, la más alta, empezó a correr hacia una dirección determinada. La más alta era probablemente la Emperador. Al recordar la estatura de la Emperador, Anya Domis sonrió alegremente. Cuando asintió sutilmente, un enjambre de pequeños cuervos apareció por detrás de ella, persiguiendo a la Emperador. Cro estaba proporcionando un eficaz apoyo en la retaguardia.

Sin embargo, Anya Domis frunció bruscamente el ceño. Era una trampa que había tendido en previsión de esta reacción. Pero ver a la Emperador marcharse sin vacilar y abandonar a la Emperatriz la inquietó.

No obstante, la figura de la túnica descendía efectivamente por debajo y ahora apenas era visible.

'He oído que el Emperador de Carissen y la Emperador de Tarium tuvieron una vez una historia romántica. Supongo que es verdad'

Anya Domis reprimió su inquietud recordando la información que su espía le había proporcionado a través de Cro. Giró la cabeza y sonrió hacia la figura con túnica que seguía en su sitio.

«Nos volvemos a encontrar»

La persona de la túnica no se acercó más, pero se quitó lentamente la capucha. El rostro revelado pertenecía a Emperatriz Aini.

Como no había rastros de magia de rastreo que apuntaran a este lugar, era probable que la propia Emperatriz estuviera presente.

Anya Domis se acercó a Emperatriz Aini, que la miraba fijamente, habló despacio, como si la tranquilizara:

«No hay por qué asustarse. Si piensas en el futuro, esto también puede ser bueno para ti»

Mientras hablaba suavemente, sacó sus afiladas uñas y las sostuvo ante ella. Las afiladas uñas parecían diez pequeñas dagas.

Sin embargo, sus pasos deliberados y firmes se detuvieron abruptamente antes de llegar a su destino. La expresión sonriente del rostro de Anya Domis se arrugó por completo. Su voz, rebajada por la ira, fluyó de sus labios:

«¿Quién eres?»

Aunque la figura que tenía delante se parecía a Emperatriz Aini, una mirada más atenta reveló que no era ella. La sensación que había tenido al ver a la Emperatriz antes había desaparecido por completo; se trataba, sin duda, de otra persona disfrazada de Emperatriz.

En cuanto se formuló la pregunta, la que parecía Emperatriz Aini levantó las comisuras de los labios en una mueca. En cuanto Anya Domis vio esa sonrisa, reconoció inmediatamente quién era el oponente.

«¡Girgol!»

«Hola, mi aprendiz»

Anya Domis se horrorizó cuando la voz juguetona y lánguida emanó de la apariencia pulcra y ordenada.

«Esto es una locura»

Girgol estaba disfrazado de Emperatriz Aini. Anya Domis murmuró una maldición en voz baja.

Habiendo obtenido el anillo que podía cambiar la apariencia de uno, había considerado la posibilidad de que los enemigos lo utilizaran para hacerse pasar por la Emperatriz. Sin embargo, ella pensaba que sería la Emperador; nunca se le había pasado por la cabeza que el impostor pudiera ser Girgol. Además, la magia de rastreo indicaba claramente que el anillo no estaba presente en ese lugar.

«¿Cómo lo hiciste?»

preguntó Anya Domis, mirando el anillo perfectamente colocado en el dedo de su oponente. Era desconcertante cómo la magia de rastreo apuntaba hacia abajo cuando el anillo estaba allí mismo.

Girgol se encogió de hombros. Máscara de Zorro había retocado el anillo mágico, sacándole algo parecido a humo negro. El principio en que se basaba seguía sin estar claro.

Y el punto crucial ahora no era la magia negra sorpresa de Máscara de Zorro. Con las largas y afiladas garras del vampiro extendidas, Girgol había aparecido justo delante de Anya Domis en un abrir y cerrar de ojos.

Anya Domis instintivamente desenvainó su espada, bloqueando las garras de Girgol. Luego, en rápida sucesión, blandió la espada hacia Girgol, dándose cuenta de la ventaja.

Debido a que Girgol estaba disfrazado de emperatriz, no tenía la lanza que manejaba con mayor destreza. Además, quizás por no ser su cuerpo real, su alcance también parecía inferior al de su figura original.

Anya Domis suprimió rápidamente su ira y atacó con calma a Girgol. Independientemente de la fuerza de Girgol, este cuerpo era imbatible para él. Si ella contraatacaba tranquilamente sin dejarse influir, la victoria estaba de su lado.

Sin embargo, justo cuando Anya Domis encontró consuelo, notó el rostro de Emperatriz Aini no muy lejos.

La figura con túnica que había descendido antes por la montaña las observaba ahora desde un árbol. Cuando sus miradas se cruzaron, la figura pareció asustarse y se apresuró a bajar del árbol. A juzgar por su comportamiento, se trataba sin duda de Emperatriz Aini.

'Ella va primero'

Anya Domis apartó de una patada el brazo de Girgoll e inmediatamente corrió hacia Emperatriz Aini. La espada del Adversario colgaba de la cintura de la emperatriz, que acababa de descender del árbol.

'Definitivamente, ella es la verdadera'

Con la intención de atravesar a Emperatriz, Anya Domis apretó la espada y descendió desde lo alto hacia Emperatriz Aini. Emperatriz Aini desenvainó también apresuradamente la Gran Espada del Adversario. En el momento en que las dos espadas chocaron, acompañadas de un agudo sonido metálico, Emperatriz Aini se transformó en la Emperador.

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