LVVDV 136

La Villana Vive Dos Veces  136

Celebración del cumpleaños de la emperatriz (15) 

Nota Asure: Alisten su coca cola para una noticia :v

Dijo Cedric con voz baja y fría.

"Nunca imaginé que el templo me trataría así. Creía que el arzobispo protegería a mi esposa"

El arzobispo no respondió.

Cedric dirigió esta vez su mirada al obispo Akim. Y ordenó con los ojos fijos en él.

"Lleva al intento de secuestro. Averigua quién lo ordenó"

"Sí"

Respondió Alphonse de forma severa.

"Obispo Akim"

Cedric llamó entonces al obispo Akim. El obispo Akim se estremeció.

"Me he enterado de que mi esposa ha venido a cooperar voluntariamente con la investigación sobre la mansión Rosan"

La voz de Cedric era tranquila.

Sin embargo, la columna vertebral del obispo Akim, que estaba frente a su mirada, temblaba sin parar como si tuviera un escalofrío.

El obispo Akim no tenía intención de mostrar ninguna humillación delante de los demás.

Todavía no estaba derrotado. No hay ninguna ley que responsabilice al templo del colapso de Artizea.

Cedric podía enfadarse, pero sabía muy bien que eso por sí solo no causaría ningún efecto decisivo en él.

Pero antes de que pudiera juzgar con la cabeza, su cuerpo se sintió vivo.

El obispo Akim se dio cuenta de que temblaba como un hombre cubierto de agua fría en pleno invierno.

Nunca se había sentido aplastado por la presión de otro hasta ahora. Siempre se mostró orgulloso, incluso frente al Emperador.

Sin embargo, el obispo Akim no podía ganar contra la persona que había ido y venido del campo de batalla para determinar la vida y la muerte de la gente, desde que era joven.

Cedric dijo lentamente.

"Es voluntario. Porque a mi mujer no la arrastra nadie, ni tiene por qué hacerlo"

"......."

"Volveremos. Pero nunca dejaré pasar esto, obispo Akim"

Cedric lo dijo y se dio la vuelta mientras sostenía a Artizea.

El sonido del Arzobispo diciéndole a los sacerdotes que cogieran el carruaje se escuchó por encima de sus oídos.

Los caballeros siguieron a Cedric como una marea baja. A la orden del Arzobispo, los sacerdotes también se dispersaron.

Un murmullo se extendió por el amplio templo.

El obispo Akim se quedó aturdido, y de repente recobró el sentido. El sudor se acumuló en la palma de su mano y, al intentar cerrar el puño, su dedo resbaló.

Miró la palma de la mano. La nuca también estaba empapada de sudor frío.

Entre las palabras de Cedric, lo único que destacaba en su memoria era la última frase.

'¿No lo dejarás pasar?'

Sólo cuando escapó de la muerte, volvió su razonamiento. Entonces, esta vez, se disparó la misma cantidad de ira que había sido reprimida.

"¡Cómo te atreves en el templo......!"

Pero no pudo liberar nada de su ira. Porque el Arzobispo volvió.

La cara del Arzobispo estaba ahora teñida de rojo.

El Arzobispo solía ser considerado un buen hombre. Era un hombre gentil, sin enemigos, y evitaba las peleas con los demás. No tenía ninguna facción, y no tenía enemigos, por lo que fue nombrado Arzobispo.

Era raro que un Arzobispo así se enfadara tanto.

"¡Akim, qué he dicho!"

"...... Arzobispo"

"¿No te dije que no tocaras a la Gran Duquesa sin querer? Tratar de tejer la palabra traición a la Gran Duquesa sin nada más, no hay manera de que Evron lo soporte..."

El obispo Akim le miró con expresión de desconcierto.

El arzobispo nunca había sido tan agresivo en su oposición. Sólo expresaba la inquietud de exagerar las cosas y lo que podría pasar si las cosas salieran mal.

Así que el obispo Akim le dijo al arzobispo.

"El Arzobispo no podrá librarse de esto alegando que se trata de una tontería que he cometido en secreto y en solitario"

"¿Qué?"

"¿Crees que el Gran Duque creerá que no sabes que la Marquesa de Rosan estuvo aquí? A fin de cuentas, el Arzobispo también es culpable de no protegerla. Tal vez quiso trazar una línea en caso de que la marquesa de Rosan se convirtiera en una traidora"

"Akim, tú......."

"Has aceptado bastantes sobornos"

"¡Akim!"

rugió el arzobispo. El obispo Akim le ignoró y se dio la vuelta.

¿Se ha ido la marquesa Camellia? Tenía que discutir un seguimiento a toda prisa.

***

En la residencia del Gran Duque, los vasallos y los sirvientes se agolpaban y corrían, esperando ansiosamente el regreso del Gran Duque y su esposa.

Cedric bajó del carruaje con la desmayada Artizea. Ansgar y Marcus se apresuraron a abrir el camino. El médico esperaba con antelación por si acaso.

Había un asunto urgente al que los caballeros habían sido enviados. Había llamado al médico con antelación porque pensaba que podría haber una situación inesperada.

Cedric acostó él mismo a Artizea en la cama. La tez pálida no mejoró en lo más mínimo.

Alice y Sophie se apresuraron a entrar, le quitaron el abrigo a Artizea y le frotaron las manos y los pies. Marcus, de color azul pálido, se apresuró a traer agua tibia con azúcar.

El médico comprobó su complexión, su respiración y sus latidos.

Mientras tanto, Cedric miraba el rostro de Artizea con cara de pocos amigos.

"Maestro Ced"

Ansgar le acarició suavemente el brazo y lo atrajo hacia sí.

"El médico le echará un buen vistazo"

"Sí, debería estar bien"

Cedric negó con la cabeza. Luego, mientras Ansgar lo arrastraba, salió al salón.

Le dolía un lado de la cabeza como si le hubieran clavado un pincho largo. Se llevó el dedo a los ojos.

"Perdónanos"

Ansgar y Alphonse se arrodillaron uno al lado del otro.

"Si hubiera sabido que la señora sería tratada así, nunca la habría dejado ir"

"No"

Hayley intervino, se arrodilló junto a ellos y se excusó en su lugar.

"Es la decisión de Su Excelencia. ¿Cómo podrían Ansgar o Sir Alphonse haberla detenido? Lo siento. Todo se debe a que no he podido ayudar adecuadamente"

Hayley inclinó la cabeza.

"Cuando vi que la habitación que le dio el templo era para un monje, debí haber sacado a Su Excelencia a la fuerza"

"Levántate. Como has dicho, fue ella quien lo decidió, ¿cómo ibas a impedirlo? Ni siquiera sé si hubiera podido detenerla si fuera yo"

Dijo Cedric en voz baja.

Pero Hayley se arrodilló sobre una de sus rodillas y habló como excusa para Artizea.

"Su Alteza también dijo que era algo inesperado. Normalmente hay suficientes habitaciones para que los invitados se alojen en el Gran Templo, y hay muchas ancianas que se recuperan en los anexos"

"Por cierto, ¿quieres decir que le han dado una habitación tosca utilizada por los monjes?"

"Sí. Hay bastante frío en las paredes y en el suelo, pero creo que el colchón era de paja, así que no era bueno para su salud"

"......."

"Tal vez fuera por miedo a que los rumores se extendieran al exterior si la dejaban alojarse en un anexo o habitación de invitados"

Cedric jugueteó con el vaso vacío que sostenía. Era difícil saber si le ardía la garganta o el estómago.

Hayley continuó.

"Su Alteza pretendía reunirse y negociar tranquilamente con el obispo Akim. Ella esperaba que todo terminara en dos o tres días. Pero no funcionó como ella quería"

"¿Es por el hermano Colton?"

Hayley se sorprendió porque Cedric llegó a la misma conclusión que Artizea sin hacer más preguntas.

Cedric suspiró.

"Es raro que alguien pueda hacer que el obispo Akim sea irracional. ¿Entonces?"

"La especulación de Su Excelencia es que el obispo Akim puede haberse asociado con el Gran Duque Roygar. Si Su Excelencia es acusada de traición, el Hermano Colton, que fue patrocinado por Su Excelencia, también será un criminal"

"Veo lo que quieres decir"

Si Artizea lo hubiera adivinado, no estaría equivocada. Ella no es alguien que hable sin certeza.

Además, era una conspiración lo suficientemente grande como para estar totalmente montada. Aunque el Gran Duque Roygar había hablado favorablemente destacando sus lazos de sangre, Cedric no era tan tonto como para creerlo.

"Dijo que haría ruido en la capital......."

Cedric volvió a apretar la mano contra los ojos.

Nunca pensó que ella lo haría de esta manera.

Lo que para la marquesa Camellia o el obispo Akim era una mera sospecha, para Cedric era tan claro como la verdad vista con lupa.

Artizea planeó esto para reducir la posición de Lawrence.

El Emperador siempre está en el centro de sus planes. Seguramente es porque lleva toda la vida observando el trono y mirando quién es el dueño de este lugar.

También lo fue esta vez.

Fue el resultado de examinar los límites de la paciencia del Emperador que ella ofreció un plan de mediación para eliminar sólo a Miraila.

Ella podría haber intentado deshacerse de Lawrence y Miraila a la vez, pero el Emperador no lo soportaría y trataría de encubrirlo.

Por mucho miedo que tuviera el Emperador, ya había perdido a muchos de sus hijos.

Así que primero, deshacerse de Miraila para deshacerse del escudo, y luego Lawrence cometerá otro pecado e instigará la ira. Ese es el orden más seguro y fiable.

Y tal vez el propio Cedric estaba un poco preocupado. Porque él mismo se casó inevitablemente con Artizea, así que cuando las cosas se hicieran más grandes, él se iba a involucrar.

Así que, en cuanto Cedric se enteró de que habían pillado a Miraila maldiciendo a la emperatriz, corrió hacia ella. Pensó que Artizea estaría exagerando.

Pero en el rincón de su corazón le pareció creer que no pasaría nada malo.

Nunca dejaba de conseguir lo que quería. Sobre todo cuando se trata de conspirar bajo las aguas, negociar y obtener los resultados que desea.

Y todo lo que tenía que tratar en este trabajo eran las personas que conocía muy bien.

Pero la realidad no siempre va como uno piensa. Como esta vez

Artizea no suele fallar porque paga sus propios costes cuando falla. El resultado en manos del destinatario siempre es sólo el éxito.

"Hayley. Seguramente, Tia no se derrumbó porque ella misma bebió algo, ¿verdad?"

Cedric abrió la boca con voz apagada.

Hayley se estremeció.

El jefe de la familia es Cedric, pero ahora su amante es Artizea.

Ella no podía decir nada que pudiera molestar a Cedric sólo por adivinar. Sin embargo, no podía mentirle casualmente a Cedric.

Cedric parecía saber la respuesta por la tardía respuesta de Hayley. Hayley dijo como excusa.

"Es sólo una suposición mía"

"Debe haber una razón para esto"

Ansgar, que se apresuró a preparar el té, entregó la taza fría en la mano de Cedric.

Cedric tomó un sorbo. Luego pareció calmarse un poco.

Entonces salió el médico.

Cedric se frotó la cara con ambas manos, tratando de calmar su mente.

Luego levantó la cabeza y le preguntó al médico.

"¿Cómo está Tia?"

¿No es que haya tenido una enfermedad grave

"No es que tuviera una enfermedad grave. El desmayo en sí parece deberse a una presión arterial baja. Está agotada y su cuerpo está muy cansado"

El médico dijo entonces,

"Afortunadamente, el bebé en el vientre también está benditamente a salvo"

¡Crash!

La taza de té se cayó de la mano de Cedric.

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