Jueves, 04 de Marzo del 2021

La Emperatriz Regresa 7

Una Reunión casual

Un grito de asombro se escapó de sus labios ante su hermosa apariencia.

Viola nunca había visto una persona tan sorprendente en su vida. Su pelo negro azabache, sus ojos de ónix, sus labios y todos los rasgos que había entre ellos eran tan bonitos. Sus ojos no dejaban de atraerse hacia él como si no fuera un hombre, sino un puñado de joyas preciosas. Se inclinó hacia delante y vislumbró su amplio pecho, tuvo que ponerse de puntillas para verle la cara. Era bastante alto y su cuerpo era muy musculoso. Un hombre con este tipo de cuerpo debía ser sin duda un caballero.

"¿Cruzaste la frontera con permiso? Esta cordillera no es un camino permitido para viajar"

Su voz grave y profunda hizo que el corazón de Viola retumbara. Inclinó la cabeza hacia un lado y entonces se acercó un caballero. El caballero intentó decir su nombre, pero el hombre levantó la mano para detenerlo. 

Viola miró la armadura del caballero, que tenía el sello imperial estampado. La bandera también tenía los patrones dorados característicos que simbolizaban a la familia imperial Arpen. 

"Hubo un derrumbe en el camino, así que me desvié. Mi nombre es Viola, Princesa del Reino de Koronis"

Pensó que sería prudente quedar bien con un caballero que llevaba la insignia imperial, por lo que le saludó amablemente.

"¿Debo decir que es una increíble coincidencia? Soy el líder de los Caballeros de la Casa Imperial. Parece que el viaje de vuelta al palacio no será aburrido después de todo"

Sacó la barbilla, mostrando prominentemente su escote. Su cuello era muy grueso. Ella sintió que su corazón se agitaba y saltaba violentamente. El hombre se marchó poco después de hablar y se dirigió a otro lugar, mientras Viola volvía a su cuartel.

Era sorprendente que se hubiera encontrado con los Caballeros Imperiales precisamente aquí, después de haberse desviado de su ruta original. Sobre todo, lo que más la sorprendió fue su líder. Su apariencia era hermosa, pero se sentía extremadamente prepotente. Si era el líder de los Caballeros Imperiales, debía ser un noble de alto rango.

'¿Tal vez el hombre tiene algo de sangre imperial? ¿Y si es parte de la familia imperial?' 

Recordó la muerte de Edwards, y entonces la agitación en su corazón se calmó lentamente.

'Sigue siendo un caballero del Imperio de Arpen. Son todos enemigos'

Apretó y rechinó los dientes mientras se tumbaba en la cama antes de obligar a cerrar los ojos. 

Al cabo de un rato, el lado derecho de la tienda de Viola crujió. Aprovechando la oscuridad, un hombre se deslizó rápidamente dentro del refugio. Se inclinó sobre Viola, cuya respiración se había vuelto lenta y uniforme en su sueño. Apoyándose en sus brazos, observó el rostro de Viola con una mirada penetrante.

Era Lustian. Bajó la cabeza y respiró por debajo de su nuca. Sentía un cosquilleo en la parte inferior de su cuerpo. Conmocionado, apartó la cabeza sorprendido.

Una princesa valiente... increíble...

♛♛♛

Los caballeros ya estaban levantados y ocupados desde temprano. Viola, en cambio, se movía con bastante lentitud. Había dormido toda la noche, pero tenía la sensación de no haber pegado ojo. Tomó su desayuno y subió al carruaje justo después. Rosha estaba un poco perdida en la emoción cuando vio al hombre que pasó por delante del carruaje.

"¡Qué casualidad!" exclamó Rosha. "¿Cómo nos hemos encontrado con los Caballeros Imperiales en la frontera?"

"..."

Las coincidencias eran coincidencias, pero ¿suelen ser tan grandes como esta? Estuvieron a punto de perderse, pero fue una suerte que encontraran un guía.

"Princesa, es la primera vez que veo a un hombre tan guapo como él" 

"Sí"

Rosha estaba reaccionando honestamente. Por supuesto, Viola también se había sorprendido. Sus ojos se sintieron atraídos por él, como un sol que sale de noche. ¿Era realmente humano? 

El viaje era seguro ahora que se encontraban con los Caballeros Imperiales, pero la opresión en su garganta no desaparecía.

"¿Qué pasa? ¿Es porque también podrían ser caballeros que lucharon en la guerra?" preguntó Rosha.

"Los patrones que llevan son diferentes"  Comentó Viola.

De hecho, eran totalmente diferentes a los que vio el día que fue a recuperar el cadáver de Edward. Era un patrón rojo el que había cubierto su cuerpo. Un gran buitre había estado parado sobre el cuerpo de Edward, con las alas abiertas y picoteando sus restos.

No había olvidado esa visión ni por un momento y se juró constantemente a sí misma vengar su muerte.

"Sí, porque son Caballeros Imperiales. Estoy un poco menos asustada porque no son miembros de ese terrorífico Ejército de Sangre. Creo que mi maquillaje definitivamente está funcionando. ¿No parecen totalmente desinteresados?"

Rosha levantó los hombros con orgullo. Los efectos eran buenos. El extraño caballero parecía totalmente desinteresado, y ella estaba satisfecha con eso. Ahora, Viola sólo tenía que ir a palacio, cumplir la misión del rey y dejarse tirar por el príncipe heredero.

'Sí... este disfraz será capaz de engañar a los ojos del príncipe heredero'

A primera hora de la mañana, Rosha había aplicado maquillaje amarillo oscuro a la piel blanca de Viola. 

"Si no fuera por las órdenes de mi tía, no habría forma de disfrazar una piel tan blanca". se lamentó Rosha.

"Es porque no quiero formar parte de la familia imperial"  Viola respondió. 

"Tampoco quiero vivir en el palacio de un país enemigo"  Rosha se desahogó.

"Sí"

"¿Pero cómo es posible que sólo permitan a dos personas?" Dijo Rosha alterada.

"Porque es la etiqueta"

Todos los caballeros que escoltaban a Viola volverían al Reino de Koronis, la única asistente que quedaría sería Rosha, su doncella de compañía.

"Pensemos que se trata de un pequeño viaje de vacaciones, lo que más me entusiasma es ver el Lago de Dios"

"Es un rumor bien conocido que el lago es hermoso; sin embargo, por muy hermoso que sea, sigue siendo propiedad del Imperio Arpen"

El Lago de Dios era la fuente del río Judith. El agua allí parecía que nunca se iba a secar. Fluía y fluía, formando un río que se extendía por todo el continente. Pero en contra de su título de "hermoso", sus aguas servían de arma para amenazar a muchos de los países más pequeños.

"¿Crees que es realmente donde el Dios de Judith vivió una vez? Dicen que las flores silvestres que florecen cerca del lago son las más bellas de la tierra".

"¿No pensarás en la pobre mujer de la leyenda cuando las veas?"

"Por supuesto. Se convirtió en una flor mientras esperaba a su dios"  Los ojos de Rosha se oscurecieron.

"Tonta. Si yo fuera ella, nunca habría tomado esa decisión"  Declaró Viola.

"¿Entonces qué habrías hecho tú?"  preguntó la niña en su curiosidad.

"Yo sería la que tiraría"  Contestó Viola con rotundidad.

"¡¿Qué?!" A Rosha casi se le salen los ojos de asombro.

"Tirarlo, cuando todavía me amaba"

"¡Huck! Prin... Princesa, ¿no es eso demasiado cruel?"

Rosha dio un respingo ante las palabras de su ama, pero Viola era una mujer racional capaz de distinguir la realidad del ideal.

"Su amor empezó rompiendo tabúes de todas formas. Nunca habrían funcionado, aunque el dios no la abandonara"

"Ah, ya veo, porque el dios y el hombre no pueden amar" Rosha parecía ver ahora la verdad.

"Así como no hay juventud eterna, tampoco hay amor eterno"

Viola miró al exterior, y una hermosa vista se desplegó frente a ella. Rosha la miró fijamente.

"Pareces alguien que ha estado enamorada antes". Rosha no pudo evitar comentar.

"No hace falta experimentarlo para saberlo"

Rosha no preguntó más.

La voz de la niñera seguía resonando en la cabeza de Viola. También le había contado las historias de las desafortunadas princesas, y la ponía enferma pensar en la humillación que debían sufrir aquellas chicas. Las lamentables princesas que tenían que convertirse en salidas sexuales para el emperador con el pretexto de la formación de emperatriz...

'No voy a vivir así. Rechazo a toda la realeza del Imperio Arpen, sea quien sea...'

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