EGDLV 121

Mièrcoles, 29 de Diciembre del 2021

El Guía de la Villana 121

Porque la Luna estaba arriba (1)

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El demonio Valac había estado de muy buen humor los últimos días. No sólo se había instalado con éxito en el reino humano, sino que incluso había tomado el cuerpo del traicionero Príncipe Hauteano y había convertido al Príncipe Heredero del Imperio en su propio vasallo.

Beber la sangre de Lilith y absorber su poder fue también un gran logro. Ahora, ni siquiera los demonios del infierno serían capaces de insultarlo como una insignificante alimaña. A excepción de unos pocos demonios infames, los demás podrían merecer la pena luchar por ellos.

"¡Hehehehe!"

También disfrutó de la vida alegre en la distinguida habitación de invitados del castillo del Príncipe Heredero que consiguió tras amenazar a Acerus. Al principio, Valac vino hasta esta tierra porque la vida humana parecía divertida, pero ahora, su vida aquí como demonio se sentía mucho más emocionante.

La guerra estallaría inevitablemente, y los demonios combativos que le molestaban en el infierno serían los primeros en surgir. De todos modos, los humanos eran más fuertes de lo que Valac esperaba, podía vender información sobre ellos a Acerus a un alto precio. Basándose en la información que vendía, podría seguir en secreto a un demonio y beber su sangre uno a uno cada vez que fuera asesinado. Algún día, incluso podría convertirse en un demonio tan fuerte como un señor de los demonios y comandar el infierno.

"Tal vez soy un genio"

Mientras Valac alababa ferozmente su astucia, escuchó un fuerte ruido desde el exterior.

"¿Su Alteza Imperial? ¿Por qué de repente?"

"¡No lo sé! ¡Deprisa!"

"¡Por aquí! ¡Deprisa!"

Era la voz del ayudante de Acerus y de los caballeros. Valac los veía a menudo, así que podía saber quiénes eran sólo por sus voces.

"¿Qué está pasando?"

Valac, que estaba tumbado en la cama y sin hacer nada, se levantó de un salto y salió por la puerta. Luego, siguió al ayudante hasta la habitación de Acerus. La puerta que siempre había estado bien cerrada estaba ahora abierta de par en par. Todos los caballeros que debían vigilar la puerta no estaban en sus puestos. Valac curioseó y escuchó los gritos del ayudante. 

"¿Qué ocurre, Alteza Imperial? ¡Sois el gran príncipe heredero de Tarragón! ¡Sois mi único señor! Por favor, baje"

"Yo... he terminado"

"¡Su Alteza Imperial! Usted no es un individuo ordinario. Usted es el futuro de Tarragón mismo!"

"Me he ensuciado. ¡No soy quien solía ser!"

"Su Alteza Imperial, ¿qué quiere decir?"

"Tengo que morir..."

"¿Qué?"

Los ojos de Valac se abrieron de par en par como si estuvieran a punto de desgarrarse. Rápidamente se apresuró a entrar por la puerta abierta y encontró a Acerus críticamente de pie en el marco de la ventana. La habitación de Acerus era alta, si se caía por la ventana, moriría o al menos quedaría herido cerca de la muerte.

"¡Su Alteza Imperial!"

El ayudante se lamentó. No podía ni siquiera acercarse a Acerus por miedo a que le soltara la mano desde la ventana. El ayudante sólo podía rogarle que cambiara de opinión desde la distancia.

En ese momento, los ojos de Acerus y Valac se encontraron.

"Demonio asqueroso... ¡Por tu culpa!"

"¡Acerus!"

"¡Me voy a suicidar!

"¡No!"

"¡Me quitaré la vida!"

Acerus gritó con toda su voz y soltó sus manos de la ventana. Su cuerpo se inclinó lentamente.

Valac no tuvo más tiempo para pensar. Corrió a gran velocidad, como si explotara. Agarró las piernas de Acerus y tiró de él hacia dentro para que no se cayera. Se aferró a las piernas de Acerus y le suplicó.

"¡Acerus, no! No debes morir"

 

Acerus miró al demonio. Todo en él -desde su rostro desconcertado, su voz temblorosa y su postura humillante- apoyaba la teoría de Lara. Acerus pensó que si era mordido por un vampiro, se convertiría en una marioneta esclava del vampiro. Sin embargo, no parecía ser el caso. Pasara lo que pasara después, la situación ahora no era tan mala.

Acerus sonrió.

'Ahora eres carne muerta, escoria'

Lara ahora sabía que tenía un fuego que podía quemar al demonio Valac, aún no sabía cómo usarlo pero al menos podría dominar a Valac. Así que si Acerus no podía descubrir lo que Valac le había hecho, ella lo encerraría en el calabozo y trataría de amenazarlo. Sin embargo, de forma inesperada e infantil, Acerus consiguió darse cuenta del secreto de Valac.

"Tenías razón, santa. Está nervioso porque voy a morir, así que no puede alejarse de mí ni un segundo. Cuando le amenacé con acabar con todo, gritando que me avergonzaba de ser siervo de un demonio, actuó como si fuera a derribar el cielo por mí si se lo pedía"

Dijo Acerus con una cara agria.

"Hah..."

Estupefacta, Lara se quedó sin palabras. Estaba claro que su Dios, Abraxas, sentía emociones similares. Su estatua en el centro del santuario rezumaba una mirada extremadamente deplorable.

"¿No se puso Demian en contacto contigo? En este momento, creo que Valac no sólo me dirá los nombres y habilidades de los demonios, sino también sus debilidades"

"Todavía no"

"Por favor, avísame cuando se ponga en contacto contigo. Valac está ahora bajo mi control"

"Pero tenga cuidado, Su Alteza Imperial, si se filtra el hecho de que su vida está conectada a un demonio, nos traerá grandes problemas entonces"

"Sí, lo tendré en cuenta"

Acerus asintió sinceramente a la petición de Lara. Luego, señaló ligeramente la estatua y preguntó.

"¿No va a sacar Dios... un milagro o algo así otra vez? He oído que fue muy llamativo mientras estaba fuera. Todo el mundo habla sólo de cómo apareció con una luz brillante en su espalda en el banquete"

Esta vez, Lara dijo con una cara agria.

"Ni siquiera es un idiota... Es imposible que vuelva a hacer eso"

"Sin embargo, quiero verlo"

"¿Qué?"

"Nada"

Después, Acerus regresó al Palacio Imperial, diciendo que no podía atreverse a interferir en la conversación entre Dios y la santa. 

Lara se enfrentó sola a la estatua.

Abraxas... Después de conocer su secreto en el espacio subterráneo secreto, Lara se quedó pensando.

'El demonio quería a la santa'. Estas palabras se habían transmitido durante mucho tiempo, quizás representaban la relación entre la santa y el señor demonio.

Era una historia trágica. Dios llegó a amar a la santa, el mundo empezó a derrumbarse porque Dios olvidó su deber, y finalmente nació el señor demonio. La razón por la que Dios se destruyó a sí mismo y abandonó esta tierra fue la culpa. Su abandono de la santa detendría el reloj de la destrucción. Y si eso era así, entonces en la vida pasada de Lara, lo que aceleró el reloj de la destrucción de nuevo fue Demian, que se había enamorado de ella y cayó en la desesperación después de su muerte. 

"Abraxas"

Cuando Lara lo llamó, el calor perduró en la fría estatua. La presencia de Dios, más clara que nunca, envolvió los alrededores.

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"¿Qué pasa?"

Demian guiaba al grupo en su caballo y, de repente, miró al cielo.

"¿Vas a cazar un pájaro?"

Justo detrás de él, Lampion preguntó. Entonces, todos los bárbaros a su alrededor miraron al cielo.

"Pero no hay ningún pájaro"

"Estoy cansado de la carne de pájaro. Echo de menos a Isadora"

"Se lo diré a tu mujer"

"Si mi mujer come la comida que da Isadora, le gustaría más Isadora que yo"

Los bárbaros charlaban tranquilamente mientras montaban en sus caballos. Corrían hacia la frontera de la Unión del Este. Demian decidió que ese era su destino.

Uno de los eventos pasados que Lara recordaba tuvo lugar allí, y según las fuentes del Emperador, los rastros de adoradores de demonios habían aumentado repentinamente en la frontera oriental recientemente.

"El sol se está poniendo"

"El camino por delante es duro. Durmamos temprano hoy y corramos lejos mañana"

Domino y Oscar se acercaron a Demian y le contaron sus opiniones, naturalmente consideraban a Demian como el encargado de tomar las decisiones del grupo y siguieron su decisión. Demian asintió y detuvo su caballo.

Afortunadamente, a lo largo de los grandes campos se alineaban prósperas granjas. También recibían una cantidad bastante grande de subsidio del Emperador, por lo que podían ir a cualquier parte y descansar cómodamente con el dinero.

"Vamos"

La gente de la granja dio una gran bienvenida a los bárbaros. Antes de que Oscar pudiera darles su bolsa de monedas de oro, abrieron la puerta de par en par, diciéndoles que vinieran. Debido al gran número de bárbaros, no podían alojarse todos en la casa, pero les dieron permiso para utilizar cualquier edificio con techo.

"Sin embargo, esto es raro"

No era porque la gente de la granja fuera ingenua. Independientemente del estatus, el prejuicio profundamente arraigado contra los bárbaros no cambiaba.

Tenían miedo de los adoradores de demonios que recientemente comenzaron a aparecer aquí y allá. Así que sólo se sintieron aliviados y felices de que los fuertes guerreros bárbaros pasaran por allí.

"Demian, he oído que van a desalojar una casa. ¿Quieres entrar a dormir?"

"Voy a echar un vistazo"

"¿Qué? ¿Debo ir contigo?"

"No importa"

Demian rechazó la oferta de Lampion y volvió a subir a su caballo. El sol ya se había puesto y sus compañeros se preparaban para dormir después de llenar sus estómagos con comida sencilla.

"Id a la cama primero"

El caballo de Demian corrió velozmente por el campo. Como siempre había actuado de forma tan arbitraria desde hacía mucho tiempo, nadie se detuvo ni le persiguió.

Demian subió a un lugar alto a lo largo del áspero camino del que había hablado Oscar. Luego, se detuvo en una colina que dominaba el caserío de un vistazo.

La luna se inclinaba sobre su cabeza. Era una luna pálida, blanca y suave. Los bordes de la luna no eran claros debido a las nubes y la niebla, pero seguía extendiéndose en el cielo nocturno como si la hubieran frotado con un dedo.

Demian buscó en su bolsillo y sacó el receptor mágico de larga distancia que Lara le dio antes de partir. La lámpara que había utilizado Acerus era bastante grande y pesada, pero el último diseño que tenía Demian era ahora mucho más pequeño que la palma de su mano. Era más parecido al de una brújula o un collar que al de una lámpara.

Demian sacó el receptor y entonó el hechizo en voz baja. Entonces, una luz rojiza comenzó a surgir del diamante del tamaño de una uña.

『¿Demian?』

La voz de Lara sonó en sus oídos. Aunque estaba lejos, le parecía que su rostro estaba frente a él. Debía estar hablando con sus bonitos ojos escarlata muy abiertos y sus pequeños labios moviéndose muy poco. No era de las que se acuestan temprano, así que tal vez seguía trabajando con diligencia.

Demian estaba apreciando la voz de Lara y recordando su rostro, no habló por un momento. Lara volvió a hablar desde el otro lado del auricular.

『¿Qué pasa?』

"Nada"

『¿Así que sólo me llamas a mí?』

"Sí"

Lara dejó escapar una risa dulce como un suspiro. Demian escuchó su risa y levantó la cabeza para mirar la luna.

Ah, ahora lo sé.

Demian entendía ahora por qué la luna se veía tan bonita hoy. Mirando los bordes borrosos de la luna, como si hubiera sido hechizado por su belleza, también entendió por qué no escuchaba a Oscar y sus preocupaciones por la lluvia de mañana.

Otro nombre para la luna era anhelo. Demian sólo llevaba unos días fuera, pero ya se estaba volviendo loco porque la echaba de menos. 

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