DHSLV 160

DHSLV 160

Sábado, 03 de Septiembre del 2022



De hecho, soy la verdadera 160



Shwaaaa-



Keira se despertó sólo dos horas más tarde cuando escuchó la lluvia en el exterior.

Intentó dormir de nuevo, sin éxito.


Keira: "Tengo sed..."


¿El guiso que comió estaba demasiado salado? Extrañamente, se sentía reseca.

Finalmente, dejó de intentar dormir y se levantó de la cama. Fuera llovía a cántaros.

Keira pensó por un momento en beber agua de lluvia, pero abandonó la idea. La idea de beber agua de lluvia del Reino de los Demonios era incómoda.

'Ella recogió agua del arroyo hace un rato...'

Incluso en un pueblo pequeño, encontrar un pequeño cubo de agua no era fácil. Sin embargo, despertar a una persona dormida para que beba un vaso de agua parecía una molestia excesiva.

Mientras contemplaba si debía aguantarse y volver a dormir o beber agua de lluvia cuando Keira vio la luz de la casa que había conseguido su guiso antes.

'Parece que aún no se han dormido'

Se sintió aliviada de poder finalmente saciar su sed. Keira se acercó al lugar, amortiguando sus pasos para que los dormidos no se despertaran.

Cuando estaba a punto de abrir la puerta, olió algo dulce en el interior.

'¿Cocinando a estas horas?'

Algo era extraño. Un sentimiento siniestro le subió por la espalda.

¿Por qué recordó de repente las marcas marrones que vio justo antes de quedarse dormida?

En lugar de llamar a la puerta, Keira decidió asomarse al interior a través de la grieta. Lo primero que vio fue la espalda de Ben.

'¿No te has dormido pronto?'

El niño estaba removiendo una gran olla. Cada vez que removía la espátula, aparecía un gran ingrediente fuera de la olla.

Era un pie humano. 

Keira tuvo que taparse la boca con la mano para no gritar.

También pudo ver a una mujer que llevaba un colador, del que colgaba un hilo negro y rojo.

Cabello humano, adivinó Keira. La cabeza debía estar en el colador.

Un par de muslos colgaban de la pared con un puñado de carne. En esta escena irreal, los aldeanos sonreían alegremente.

Como si fueran las esposas ordinarias de una aldea rural preparando la cena.

'Entonces lo que comí antes...'

Recordó que había algunos trozos de carne en el guiso.


Keira: "¡Urgh!"


Se sintió mal y tuvo que cerrar la boca para amortiguar su asco.

No podía soportar más la vista. Tenía que marcharse. Keira amortiguó sus pasos mientras daba un paso atrás.

Cuando estaba a punto de salir del pueblo, recordó que la espada seguía dentro de la casa.

'No sé qué pasará en el futuro, así que tendré que llevar mi arma'

Se dirigió con cautela a su habitación. Por suerte para ella, nadie la encontró mientras estaba fuera.

Ahora, si pudiera tomar su espada y escabullirse...




Gulp-.



"Oh, señorita Kira. ¿Dónde ha estado?"

Keira: "...!"


Sin embargo, en cuanto abrió la puerta, vio a Ella, y la visión le puso la piel de gallina.

De pie cerca de la cama, se apresuró a esconder lo que tenía en la mano detrás de su espalda, el objeto algo brillante y plateado.


Keira: "¿Qué está pasando aquí?"

Ella: "Estaba lloviendo, así que vine a ver si habías dormido bien. Pero, ¿por qué has salido a estas horas?"

Keira: "Ah... quería beber un poco de agua..."

Ella: "¿Estaba el guiso un poco pasado? ¿Te ha hecho doler la garganta? ¿Quieres que te traiga agua?"


Hablar del guiso casi hizo que Keira volviera a tener náuseas. Reprimió su repulsión y dijo.


Keira: "No pude encontrar un cubo de agua, así que cogí agua de lluvia y me la bebí"

Ella: "Vaya, ¿es así? El agua de lluvia en el Reino de los Demonios es igual que en el mundo humano, así que no te preocupes. No es venenosa"

Keira: "Eso es un alivio"

Ella: "De verdad, ¿tuviste algún problema para dormir?"

Keira: "Estoy bien"

Ella: "Entonces, me alegro. Te veré entonces, así que descansa un poco"

Keira: "Gracias"


Keira no podía decir si el agua de la lluvia o el sudor frío corrían por su espalda.

Ella sonrió amablemente y salió, escondiendo la espada a su espalda. Keira fingió desesperadamente no verla.


Ella: "Que duermas bien"




Clic-




La puerta se cerró detrás de Keira y ésta se volvió hacia la ventana.

'Me preguntaba por qué esa ventana estaba cerrada y no podía abrirla...'

Debía ser para evitar que escaparan por la ventana. Mantener la puerta impediría que la presa escapara.

Recogió la espada junto a la pared, y entonces la mancha marrón y seca volvió a aparecer en su visión.

Ahora que sabía qué clase de personas eran esos aldeanos, se dio cuenta de por qué la mancha parecía inusual: debían ser marcas de sangre seca.

Los visitantes anteriores a Keira probablemente murieron mientras dormían.

'Deben haber tenido la intención de matarme y comerme mientras dormía'

Si Keira no se hubiera despertado con el sonido de la lluvia, ya estaría hirviendo en la olla. Se estremeció al pensarlo.

'Tengo que salir de este lugar rápidamente'

Con el abrigo puesto, se dirigió inmediatamente a la puerta y trató de empujarla para abrirla, pero pensó que Ella podría seguir observando desde fuera.

'No hay nada malo en ser cuidadoso'

Miró al exterior a través de la rendija de la puerta.

Sólo pudo ver la tenue imagen del pueblo, pero Ella no aparecía por ninguna parte.

Keira abrió la puerta con cautela, sintiéndose afortunada a pesar de su desgracia.





Chilli-




"?"


Pero algo era extraño. Algo como un hilo marrón bloqueaba su vista.

Se balanceaba y fluía.

'¿Cabello humano?'

Cuando levantó ligeramente la mirada, se encontró con los ojos de Ella, que estaba colgada boca abajo junto a la puerta.


"...!"


Keira no pudo ni gritar.

Todavía colgada boca abajo, Ella abrió la boca con una sonrisa de satisfacción.


Ella: "¿A dónde vas otra vez, Kira?"


La comisura de la boca, que le había sonreído tímidamente, no tardó en rasgarse hasta las orejas.

El cuerpo de Keira reaccionó instintivamente. Sus puños volaron de inmediato al ver el rostro y la mirada extraños de Ella.




¡Smack![1]




Sin controlar su fuerza, Keira la golpeó con todo su maná. Smack-, y luego un sonido similar al de una bolsa de agua al estallar.


"¡Keeeeek!"


Ella fue lanzada al suelo de tierra. Fue tan surrealista verla volver a la normalidad.


Ella: "¿No puedes dormir?"


De repente, Ella, cuyo cuello volvió a su posición original, se acercó a Keira con una sonrisa.


Ella: "¡Entonces te haré dormir!"




¡Shing-!




Keira bloqueó por reflejo el cuchillo que volaba hacia su cuello. E inmediatamente contraatacó y le cortó el brazo.


"¡Keeeeek!"


Ella se aferró a su brazo cortado y dejó escapar un largo grito. Fue lo suficientemente fuerte como para resonar en todo el pueblo. 

'Maldita loca'

Keira rara vez juraba, pero esas palabras burbujeaban en su garganta.



¡Bang!

¡Bang...!



La gente del pueblo -aunque no le parecía correcto referirse a ellos como "gente"- apareció simultáneamente, abriendo la puerta.

Sería imposible escabullirse después de esto. Habiendo juzgado eso, Keira inmediatamente sacó su espada.



"¡Keeek!"

"¡Keeek! ¡Keek! ¡Keek! Keek!"



Los aldeanos hicieron ruidos inhumanos y se acercaron a Keira.


"Primero, el más cercano a mí"


Empezando por Ella, Keira los cortó por la mitad.

'No es un demonio fuerte'

Si lo fuera, la habría atacado la primera vez que se encontraron sin pasar por un método tan engorroso.

Debe haber juzgado que no podría derrotar a Keira en una batalla cara a cara porque estaba a punto de atacar a Keira mientras dormía.

'Entonces no hay necesidad de tener miedo'

Esto podría ser más fácil de manejar que las bestias demoníacas avanzadas con las que trató en el mundo humano.

Lentamente salió de la aldea y luchó contra los demonios que se acercaban a ella.

Eran lentos y no tenían ataques especiales, así que no era difícil matarlos.

Sin embargo, había otro problema...


Keira: "Huff, huff".


Contuvo la respiración mientras se apoyaba en su espada como si fuera un bastón.

'¿Ya casi he terminado con esto?'

Algunas de las caras que había visto antes no aparecieron. Tal vez no salieron de la casa cuando vieron a sus compañeros ser cortados en pedazos.

No quería matar a los demonios que tenían miedo de atacarla. 

No por simpatía, por supuesto, sino por miedo a que fuera en vano.


"Primero tengo que salir de aquí"


Cuando se dio la vuelta para salir, sintió una energía ominosa a sus espaldas.


Keira: "-!"





¡Chap!





Entonces Keira se lanzó a un lado justo cuando el árbol que estaba a unos pasos se hizo añicos.

[1] el autor utilizó "퍼억", una onomatopeya que se utiliza cuando se golpea algo. No se me ocurrió nada apropiado, así que usé 'smack' por ahora.

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