Cómo domar a mi bestial esposo 58
Thomas Bradley
El vestido dorado brillante brillaba como las alas de una libélula bajo el sol de otoño. Mirando sólo la tela, el conjunto no parecía muy lujoso, pero sí un poco excesivo. Sin embargo, el corpiño y las mangas del vestido eran de un tejido de terciopelo rojo oscuro, lo que le daba una gran sensación de frivolidad. Los guantes de terciopelo rojo oscuro, del mismo material, estaban recogidos hasta los codos. De alguna manera, tenía un aspecto encantador.
Raphael pensó que Annette tenía hoy el mismo aspecto que un arándano maduro en otoño. Se le hizo la boca agua al imaginar su sabor agrio y maduro. En ese momento, todos los pensamientos sobre su mina se desvanecieron de su mente. Sólo quería bajar el vestido de Annette, que brillaba como un envoltorio de regalo de alta gama. Sentía que se estaba volviendo loco.
Completamente ignorante de los pensamientos 'furiosos' en la cabeza de Raphael, Annette miró fuera del carruaje con una mirada nerviosa. El destino estaba cada vez más cerca. Abrió la boca como si de repente hubiera recordado algo y sujetó ambas manos con ansiedad.
"Gracias por dejarme ver a tu director de la mina, Raphael.... El hecho de que confíes en mí lo suficiente como para dejarme manejar este trabajo... Te lo agradezco de verdad. Lo digo de verdad"
"De nada"
Raphael se sintió culpable. Tenía una sensación de pinchazo en el pecho. De hecho, estaba realmente arrepentido por no haber confiado antes en Annette. Pero aun así Annette le dio las gracias y le trató bien sin ningún tipo de resentimiento.
Como resultado, Raphael se sintió incómodo y su expresión se endureció. Quería tratar mejor a Annette, pero no sabía qué hacer, ya que nunca había sido bueno con ninguna mujer en su vida. En medio de esto, el carruaje continuó avanzando y finalmente se detuvo frente a la oficina minera de Raphael.
'Oh, hemos llegado antes de lo que pensaba'
Annette apretó las palmas de las manos sobre su corazón palpitante. Annette siempre había llevado una vida pasiva, como una flor en el invernadero. ¿Quién iba a pensar que ahora iba a engañar a otros para proteger a alguien?
'Mi corazón está latiendo fuertemente'
Annette respiró profundamente. Si dijera que no estaba asustada, sería una mentira descarada. Pero ahora no tenía más remedio que confiar en sí misma y seguir adelante. Después de tomar la mano de Raphael, bajó del carruaje y se despidió de él. La voz de Annette era tan dulce como la miel. por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com Rincón de Asure. Estaba realmente agradecida de que Raphael la acompañara hasta el destino.
"Vuelvo enseguida, Raphael. Por favor, deséame suerte"
Raphael asintió. Para evitar la posibilidad de ser atrapado, Raphael decidió ir a su casa y esperar. Pero siguió mirándola como si tuviera algo que decir. Los ojos azules de Raphael se oscurecieron un poco y su boca se movió. Las palabras, que tardaron en salir, fluyeron torpemente de su boca.
"Que tengas un buen viaje"
"Sí"
Annette sonrió alegremente con los ojos curvados como medias lunas. Se dio la vuelta y se adelantó para entrar en la oficina minera. Pero Raphael no le soltó la mano. Mientras agarraba las pequeñas manos de ella con las grandes, un sentimiento desconocido surgió en su interior.
"¿Raphael...?"
Annette le miró con la cabeza ligeramente inclinada. Sin embargo, Raphael se limitó a parpadear y a mirarla sin comprender. Parecía que no se había dado cuenta de que estaba sosteniendo la mano de Annette. Cuando la mirada de Annette bajó a sus manos entrelazadas, Raphael se sorprendió y se soltó rápidamente.
"Bueno, adiós"
Raphael escupió las palabras y se dio la vuelta rápidamente. Sus acciones repentinas parecían como si le desagradara Annette. Lo parecía aún más por sus rasgos fríos y sus cejas obstinadas. Sin embargo, Annette ya había experimentado a este Raphael en su vida anterior. Si realmente no le gustara, no la habría cogido de la mano ni se habría despedido de ella.
'Sobre todo, no habría confiado en mí y no me habría dejado manejar este trabajo'
Annette se alegró mucho de ello. La mina de hierro era ahora el mayor activo de Raphael. Y la persona que la pretendía era nada menos que su propio padre, Allamand. En esta situación, era evidente lo difícil que debía ser para Raphael dejarle este trabajo a ella. Y ese Raphael escéptico, que no se fiaba de nadie, creía en ella....
Cuanto más pensaba en ello, más ganas tenía de llorar, así que decidió centrarse en lo que debía hacer ahora. Apuró sus pasos hacia la oficina sin mirar atrás. Ahora sólo quería concentrarse en lo que tenía delante. Así que Annette no vio con qué expresión la miraba Raphael, que había quedado atrás.
"¡Oh, señora! Has venido como prometiste. ¡Es un gran honor tenerla aquí! ¡¡Me hace sentir que esta mina oscura se ha iluminado!! Mi nombre es Thomas Bradley. Es un placer conocerla"
El hombre de mediana edad, que salió corriendo hacia la entrada, se inclinó de forma excesivamente halagadora. Annette sonrió y le miró de arriba abajo. Tenía la cabeza brillante, ya que no tenía mucho pelo, pero su barba era tan espesa y oscura como la de un joven, lo que era realmente impresionante. Las raíces del pelo se concentraban en su cara. Pero habría sido mucho mejor si la condición de la parte superior e inferior de su cara se invirtiera. ¡Qué desafortunado!
Annette conocía su rostro. Por supuesto, había visto algunas cosas sobre él en el informe de Railin, pero Annette había conocido a Thomas antes de eso. Era imposible que no recordara a un hombre con una línea de cabello tan triste.
'Sí, es uno de los criados de mi padre. Recuerdo haberlo visto entrar y salir de la mansión antes'
Fue una suerte que Allamand hubiera subestimado a su hija. No le contó a Annette públicamente sus "negocios", pero tampoco los ocultó. Era porque no sentía la necesidad de hacerlo en primer lugar. Allamand sólo pensaba en la obediente Annette como su posesión. Gracias a él, Annette sabía más de lo que pensaba.
'¿Thomas Bradley? Probablemente no sea su verdadero nombre'
Annette parpadeó y miró a Thomas. Se preguntó si él la reconocería como la hija de Allamand. Pero Thomas tampoco era un rival fácil. No pudo leer nada en su rostro sonriente. Así que Annette sonrió alegremente y saludó.
"Encantada de conocerte, señor Bradley. He oído que es usted muy bueno en su trabajo. Me alegro de tener una conversación informativa hoy con usted sobre la dirección de los negocios de la mina. Ahora que lo he visto en persona, es usted tan varonil y maravilloso"
La actitud de Annette para tratar con los empleados era demasiado amistosa. Miró a Thomas como si estuviera viendo a su primer amor en diez años. Thomas se sintió un poco avergonzado, pero pronto recuperó la compostura y respondió.
"¡Por supuesto! Debo hacerlo bien por el marqués, que me confió esta mina. Es un honor saber que mi trabajo es apreciado"
Tomás tampoco era un hombre fácil. Era el hombre que Raphael había contratado para gestionar la mina poco después de recibirla. No será una exageración decir que la mina de hierro de Raphael estaba ahora en manos de Thomas.
Raphael era un hombre que se había ganado el título de noble por sí mismo, pero los problemas en esta situación sólo se presentaron después. Convertirse en aristócrata era mucho más difícil de lo que él pensaba. Sobre todo porque era un aristócrata emergente que acababa de crear un nuevo apellido.
Raphael tenía que tomar muchas decisiones como nuevo aristócrata: dónde se construiría su mansión, qué tamaño debería tener, cuántos empleados debería contratar, cómo se administraría la tierra, cómo se aplicaría la tasa de impuestos, etc. Además, también tenía que gestionar las minas que había recibido. Era literalmente imposible gestionar todo esto solo. Raphael, que sólo había empuñado la espada durante toda su vida, no podía gestionar los asuntos relacionados con el volumen de extracción diario de la mina, el proveedor y la rentabilidad del negocio.
Así que Raphael decidió contratar a un gerente para que se encargara de la mina de diamantes y de la de hierro que recibía. Y el problema comenzó a partir de ahí.
'Desde entonces, mi padre ya ha plantado a su gente'
Annette, que fingía no saber nada delante de Thomas, le sonrió. En aquella época, los diamantes eran mucho más valiosos que el mineral de hierro. Así que Raphael sólo se centró en la mina de diamantes. Por ello, el encargado de la mina de hierro fue seleccionado "adecuadamente". Thomas, que fue elegido así, no era otro que el sirviente de Allamand.
"¡Vamos, entremos! He preparado un té muy rico para la conversación especial de hoy. ¡También tenemos varios tipos de bollos que son buenos para comer con él! Espero que hoy lo pasemos bien"
"¡Oh, qué amable eres! Entonces aceptaré con gratitud la invitación. ¿Nos vamos?"
Annette sonrió al ver la cabeza calva de Thomas brillando al sol. Tal vez por el resplandor de la superficie reflectante, las comisuras de sus ojos se curvaron con mayor naturalidad. Thomas, que no sabía nada, se relajó al ver la amable expresión de Annette.
Annette le siguió hasta su salón privado. El despacho adjunto con una sala de recepción era bastante amplio y ordenado. Por su decoración, Thomas parecía una persona recta. Sin embargo, Annette miró detenidamente la habitación y encontró una puerta en el fondo del salón. Sus ojos brillaron al verla.
'Si quisiera esconder algo, sin duda lo escondería allí'
Annette, que se hacía la inocente, charlaba con Thomas de forma siempre amistosa. Al ver su comportamiento sutil y franco, Thomas casi le preguntó: '¿Estás interesada en mí?'. Después de intercambiar algunas charlas entre ellos, Thomas finalmente llegó al tema principal.
"Por cierto, señora, ¿por qué tiene preguntas sobre el negocio minero? Me disculpo si esta pregunta es grosera. Pero la mayoría de la gente como usted, generalmente no está interesada en minas como esta......."
Por fin surgió la pregunta que Annette había estado esperando. A partir de ahora empezaba lo importante. Annette, que se encogió de hombros, se recostó en el sofá y puso una cara inusualmente arrogante. Las comisuras de sus ojos se curvaron un poco, dando una mirada astuta a Thomas.
"No, en realidad estoy muy interesada. Sobre todo cuando se trata de sus minas"
Annette, que bajó la voz, susurró con avidez. Como una mujer que codicia las minas de su marido.
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