Mi deseo son dos camas separadas 104
La razón del matrimonio (3)
Traducción Coreano-Español: Asure
El oráculo, las palabras de los dioses.
Mientras el anciano sumo sacerdote realizaba su última ceremonia de oración, el sello de secreto sobre los registros del santuario fue levantado.
Esta historia del oráculo también había sido un secreto extremadamente bien guardado. Normalmente, después de 12 años, los secretos clasificados como "solo para el sumo sacerdote" se volvían accesibles para los sacerdotes de alto rango.
Julia había venido al santuario para apoyar la oración de Endymion y, por suerte, se enteró de los detalles del oráculo y del "vestigio".
'Ojalá pudiera escuchar un oráculo alguna vez'
Preferiblemente cuando esté con Mion. Eso elevaría aún más la reputación de Mion, ¿no?
Al imaginar a Endymion rodeado de sacerdotes que lo alabarían frenéticamente, Julia no pudo evitar sonreír.
'Ah. Si se avergüenza en ese momento, sería realmente adorable......'
—Su Majestad, ¿podría asistir a la meditación especial que se llevará a cabo en unos días?
Desafortunadamente, la conversación interrumpió su imaginación. Como siempre, los fervientes sacerdotes no la dejaban en paz ni por un momento.
—Ah, um... ¿meditación especial? Lamentablemente, tengo un compromiso previo con Su Majestad en ese momento.
Julia respondió con naturalidad, casi por reflejo. Al mismo tiempo, intentó desviar la mirada.
Pero.
'Eh...'
De repente, no pudo apartar la vista del altar. No sabía por qué, pero sentía algo extraño, como si casi lo entendiera pero no del todo. Era una sensación vaga e inexplicable.
¿Qué es esto? Julia frunció ligeramente el ceño, tratando de captar esa sensación. Parecía que estaba a punto de entenderlo, pero no lo lograba.
'Mmm. Creo que si lo pienso un poco más, lo entenderé'
¿Por qué me siento tan intrigada por algo que estoy viendo por primera vez?
Los sacerdotes, sin darse cuenta de su estado, le hicieron una propuesta.
—Su Majestad, estamos pensando en crear un extracto de la oración de Su Majestad el Rey para aliviar la sequía y distribuirlo. ¿Qué le parece?
'Ah'
En ese momento, su atención se desconectó abruptamente. Como si no hubiera pasado nada.
Julia inclinó la cabeza, confundida, pero no ocurrió nada más. Tal vez fue solo su imaginación. Pronto, volvió su atención a la conversación.
—¡De esa manera, podríamos difundir la noticia rápidamente en áreas sin santuarios o donde las noticias llegan tarde!
Parecía que querían presumir aún más de la grandeza de los dioses. De paso, también elevaría el estatus de Endymion, así que Julia se alegró visiblemente.
—Wow. Es una excelente idea.
—¡Ah, ya que está aquí hoy, tal vez podría revisar el extracto!
—Con gusto.
Julia se fue con los sacerdotes, quienes estaban encantados. El altar, que había captado su atención como una tentación, se desvaneció en su mente con el tiempo.
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Unas horas después.
De regreso en el palacio real, Julia, aprovechando un raro momento de tranquilidad, decidió visitar a la Gran Duquesa Miladi en su residencia. Junto con Iris, las tres mujeres de la realeza disfrutaron de una agradable charla mientras tomaban té.
—¿Qué es esto?
—Ábrelo.
Justo cuando estaban terminando su tercera taza de té, Miladi le entregó una caja a Julia con un guiño.
Julia, un poco sorprendida, abrió la caja y encontró un documento cuidadosamente guardado.
—"Certificado de propiedad legal y exclusiva de Countyland"... ¿Madre?
Countyland era una de las regiones más codiciadas de Semele. Un lugar hermoso, fértil y estratégicamente ubicado, una verdadera joya.
Gracias a su entorno natural privilegiado, tanto nacionales como extranjeros lo anhelaban. Su valor superaba incluso al de muchas minas de gemas.
—No tiene sentido que lo conserve yo. Será más útil para ti en el futuro, así que no lo rechaces.
Miladi habló con cariño.
Countyland era una propiedad privada que Miladi había heredado de su familia, independiente de la corona real. Por eso, Julia, sorprendida, intentó rechazarlo.
—Madre, en serio, estoy bien. Es algo que siempre apreciaste mucho......
—Sabes lo divertido que es jugar en esa casa de campo, ¿verdad? Será mejor que lo aceptes antes de que cambie de opinión.
Miladi bromeó, mientras Iris la apoyaba desde un lado.
—Acepta rápido. Ni siquiera me lo dio a mí, su propia hija. Debes aprovechar esta oportunidad.
—Exacto. Ya le di el regalo del segundo bebé, así que no te enfades, ¿de acuerdo?
Miladi habló con alegría, haciendo que tanto Julia como Iris estallaran en risas.
—Gracias, madre. Siempre has sido tan generosa conmigo.
Julia tomó la mano de Miladi y sonrió ampliamente. Miladi, a su vez, le acarició suavemente la cabeza, como solía hacerlo cuando Julia era niña.
—¿Cómo es que nuestra reina es tan adorable? Honestamente, me siento más cercana a ti que a mi propio hijo altanero.
Julia sentía lo mismo. Miladi, juguetona pero siempre cariñosa, era como una verdadera madre para ella.
Mientras Julia sonreía, Iris, como una fanática, rápidamente estuvo de acuerdo.
—¿Verdad? Julia, ¿por qué no te conviertes en mi hija?
—¡Eso sería maravilloso! Pero entonces no podrías ver a tus nietos...
Julia bromeó, haciendo que las tres mujeres estallaran en risas.
Preocupadas por la salud de Miladi, que no debía exponerse al frío, pasaron un tiempo agradable dentro de la residencia de la Gran Duquesa.
Unas horas después, cuando Iris se fue a su palacio para tomar una siesta, las tres se despidieron, prometiendo reunirse de nuevo pronto.
'¿Me habré portado demasiado mimada?'
Bueno, no importa.
De regreso, Julia sonrió radiante, recordando el tiempo agradable que había pasado con su familia.
Miladi era un hogar y un refugio para ella. Siempre la cuidaba y la consentía más que a su propio hijo, Endymion, o a su hija adoptiva, Iris.
El hecho de que le hubiera dado Countyland de repente era un ejemplo de ello.
'Cuando su salud mejore, debería invitarla a salir fuera del palacio'
Julia, feliz, se dirigió de regreso al palacio principal.
Unos días antes, la delegación avanzada de Ametrine había llegado, y el ambiente en el palacio había estado bastante animado. Pero para ahora, probablemente las actividades del día habrían terminado.
'Ah, por cierto, quería preguntarle a madre sobre el momento en que escuchó la voz de los dioses'
Le había preguntado, pero Miladi solo recordaba vagamente.
—Recuerdo que justo antes del oráculo, unas llamas negras estallaron... Pero, curiosamente, no puedo recordar el momento exacto en que los dioses hablaron. Solo recuerdo el contenido.
Julia, intrigada, intentó ayudarla a recordar.
Pero al final, Miladi no pudo recordar cómo sonaba la voz de los dioses o las palabras exactas. Era como si su memoria estuviera bloqueada.
—¡Está bien, madre! Podemos preguntarle al sumo sacerdote cuando se despierte.
Julia, preocupada por la salud debilitada de Miladi, la detuvo, diciendo que era solo una curiosidad.
'Hace 12 años... fue durante la hambruna, Mion también estaba enfermo. Parece que todos han olvidado esa época'
Mion también dijo que no recordaba bien su infancia, y madre solo tenía recuerdos vagos.
Iris había vivido brevemente con su familia materna por temor a contagiarse cuando Endymion estaba muy enfermo, así que no sabía mucho sobre lo que sucedía en el palacio en ese momento.
'Bueno, los recuerdos difíciles se olvidan rápido'
O tal vez los dioses habían puesto algún tipo de sello en el oráculo.
Mientras pensaba en estas cosas, Julia llegó al pasillo frente a la oficina. Y justo en ese momento, se encontró con la gente de Ametrine que salía.
—¡Su Majestad la Reina!
—Su Majestad, ¿ha tenido un día tranquilo?
—Hola a todos.
Era la delegación avanzada que había llegado unos días antes.
—Mañana finalmente llegará el grupo principal. Han trabajado duro.
Julia los elogió cálidamente. Los miembros de la delegación, exhaustos por las exigentes preguntas y demandas del rey, se sintieron conmovidos.
La mayoría de ellos eran funcionarios de bajo rango que habían llegado antes para manejar los detalles necesarios para las negociaciones.
El envío de altos funcionarios, incluido Duque Joel, se había retrasado más de lo esperado, por lo que habían estado llevando una carga de trabajo pesada.
—Ja, ja, Su Majestad es bastante estricto.
Afortunadamente, ahora que el grupo principal con autoridad de decisión llegaría, las negociaciones avanzarían rápidamente. Específicamente, se trataba de una batalla de nervios por el valioso Sheril.
—Espero que el resultado sea bueno para ambos países. Por hoy, descansen.
Julia les sugirió amablemente, y los agotados enviados se retiraron con alegría.
Click.
Julia cerró suavemente la puerta y entró en la oficina. Endymion, más ocupado que nunca, estaba revisando documentos.
'Hmm, otra vez absorto en su trabajo'
Con un espíritu juguetón, Julia se acercó sigilosamente y le agarró el hombro.
—¡Mion!
—Ten cuidado. La alfombra está un poco suelta.
Pero Endymion, con calma, dejó los documentos a un lado.
Sin siquiera voltear, ¿cómo lo sabía? Tenía un instinto animal.
Julia, decepcionada, se sentó en el sofá.
—Uf. Quería sorprenderte.
—Ah. La próxima vez me sorprenderé.
Endymion, reclinado en su silla, respondió con serenidad. Al final, Julia no pudo evitar reír.
—Eres tan diligente, incluso cuando finges no serlo. Ahora que la sequía ha disminuido, deberías tomarte un descanso.
Julia murmuró mientras miraba sus manos callosas. Aunque se llamaba a sí mismo un holgazán o un tirano, en realidad era un workaholic.
—Si trabajo duro, mi esposa me consentirá, ¿no?
—¿No es porque quieres ser un buen rey?
—Eso no me interesa mucho.
Endymion se acercó y extendió su mano, como pidiendo un cumplido. Julia se rió y tomó su mano. Entonces, Endymion continuó con una expresión cansada.
—Semele debe ser un buen lugar para vivir, para que tú te quedes a mi lado para siempre.
—¿Eh? No es necesariamente......
¿Cuándo dije que me iría?
Julia inclinó la cabeza, confundida, pero luego sonrió ampliamente. Endymion había entrelazado sus dedos con los de ella, apretando firmemente.
A Julia le satisfacía secretamente que todos sus pensamientos siempre estuvieran dirigidos hacia ella, incluso en este gesto posesivo.
—No me iré a ningún lado, Mion.
—Mmm.
Endymion sonrió satisfecho. Con una belleza tan impresionante, Julia perdió brevemente la noción del tiempo mirando su rostro, que era exactamente de su gusto.
—Mion, ¿crees que Duque Joel aceptará la prohibición total del cultivo de Sheril? Debería salir bien.
—Tenemos datos que muestran que el Sheril acelera la sequía, así que debería funcionar.
Los dos pasaron la noche hablando sobre las negociaciones finales con Ametrine. Y temprano a la mañana siguiente, se acostaron para recibir a Duque Joel y su delegación.
Y al día siguiente.
—Su Majestad el Rey de Semele, Su Majestad la Reina, soy Gerald Joel de Ametrine.
—Es un placer verlos de nuevo, Su Majestad, Su Majestad la Reina.
Dos hombres al frente de la delegación se presentaron uno tras otro.
'¿Eh?'
Los ojos violetas de Julia se abrieron ampliamente al recibir a la delegación de Ametrine junto a Endymion.
Duque Joel, del que tenía curiosidad, era un hombre mayor de cabello oscuro rubio y apariencia firme. Pero el hombre a su lado era alguien que no esperaba en absoluto.
—No sabía que vendrías con ellos.
—Mis disculpas por la sorpresa. El viceministro de Finanzas sufrió un accidente repentino, así que tuve que tomar su lugar.
Killian Oberon habló con calma e inclinó la cabeza.
Endymion estrechó su mano después de la de Duque Joel, en un gesto protocolario. Julia, aún sorprendida, también intercambió saludos breves.
—Hace mucho tiempo, príncipe.
—Hace mucho que no nos vemos, Su Majestad. Mis disculpas si he sido descortés.
—No es necesario. Espero que su estancia sea agradable.
Killian era educado y brillante. Tan brillante que el incómodo adiós de la última vez no parecía importar en absoluto.
Así, la delegación oficial de Ametrine había llegado por completo a Semele.
Después de descansar y disfrutar de un almuerzo ligero, la delegación se sentó inmediatamente a la mesa de negociaciones. Gracias a la preparación de la delegación avanzada, todo estaba listo.
El ajetreado horario comenzó a avanzar.
—La cena comenzará en cuatro horas. El menú incluirá los platos preferidos de Ametrine...
Mientras tanto, Julia se ocupó de los preparativos para la cena. Después de dar instrucciones a los chefs reales sobre los planes preestablecidos, fue al laboratorio para continuar su investigación con Boris y Adele.
El tiempo pasó volando. Media hora antes de la cena, Julia terminó sus preparativos y se dirigió al palacio principal.
'Mion dijo que iría primero, ¿verdad?'
Julia, vestida con un elegante vestido color champán adornado con diamantes, caminó con gracia. El salón del banquete ya estaba lleno de murmullos, lo que indicaba que los enviados habían llegado.
'Por cierto, ¿cómo habrá resultado?'
La primera ronda de negociaciones había terminado justo antes de la cena, así que aún no había escuchado noticias. Esperaba que hubieran llegado a un acuerdo rápido y fácil.
Julia no quería que su país natal y Semele tuvieran conflictos. Mientras se acercaba al salón del banquete, pensó en preguntarle a Endymion tan pronto como entrara. Pero justo en ese momento...
—Su Majestad la Reina.
—Ah, Duque Joel.
Julia detuvo sus pasos cuando Duque Joel, vestido de gala, se acercó a saludarla.
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