ODALISCA 161

SS3: Craquelure (6)

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Ante las exageradas palabras de Million, Liv puso una expresión incómoda. Sin embargo, Million, sin siquiera sentarse en la silla, comenzó a hablar sin parar.

En realidad, Liv había sentido un poco de culpa después de decidir no contarle a Million sobre su pérdida de memoria. Se preguntaba si no sería obvio después de unas pocas palabras o actitudes.

Pero, afortunadamente, Million estaba tan ocupada parloteando que no necesitaba que Liv hablara. Además, como Coryda también tenía una personalidad bastante animada, las dos rápidamente hicieron clic y comenzaron a hablar, olvidándose de Liv, que estaba sentada con ellas.

—Es una pena que no podamos vernos a menudo porque te fuiste a Adelinde. Dicen que nadie puede aguantar una conversación de más de tres horas conmigo.  

Million se quejó con una expresión de injusticia. Liv, sintiendo que entendía la razón, bebió su té en silencio. A diferencia de Liv, Coryda suspiró profundamente y puso una expresión de incomprensión.

—¿Por qué?  

—¿Verdad? No lo entiendo. ¡Solo hablar de la novela que leí anoche me tomaría días! Ah, ¿por qué Adelinde está tan lejos?  

—Sí, está demasiado lejos.  

Coryda asintió en acuerdo. Mientras escuchaba la conversación en silencio, Liv inclinó ligeramente la cabeza.

Adelinde. La región donde Coryda asistía a una escuela internado.

De hecho, tan pronto como escuchó que Coryda iba a una escuela internado, había verificado su ubicación. Para Liv, también parecía una región demasiado lejana de Buerno. Sin embargo, como Coryda recibía una beca allí y tenía un patrocinador separado, Liv supuso que debía haber alguna historia relacionada.

Pero, pensándolo de nuevo, era extraño.

¿Enviar a Coryda a una escuela tan lejana mientras ella se preparaba para su boda aquí en Buerno? Incluso si Coryda había recuperado su salud, no parecía lógico...

'No es una decisión que yo tomaría'

Justo cuando Liv pensaba eso, Million continuó hablando.

—Pero lo entiendo. Si yo también recibiera esos rumores absurdos y difamaciones, no querría pasar ni una hora en esta región.  

Million frunció los labios mientras hablaba.

—¿Quién hubiera pensado que la hija de la famosa Familia Malte sería una mujer que difunde rumores falsos y se comporta de manera tan desagradable?  

—Eh, bueno, eso es...  

Coryda, que había estado escuchando en silencio, intentó intervenir con una expresión de pánico, pero Million, sin darse cuenta, continuó hablando con un tono casual.

—Pero es bueno que todo se haya resuelto rápidamente. ¿Verdad? Gracias a eso, la profesora pudo regresar tan pronto.  

De repente, Million se volvió hacia Liv y le habló. Liv respondió con una expresión ambigua.

—Sí.

—En ese sentido, estoy muy agradecida de que hayamos podido reunirnos de nuevo. Mi madre también se está arrepintiendo mucho. Todavía tenía mucho que aprender de usted, y si hubiera sabido que perdería la oportunidad por completo, me habría aferrado a usted tan pronto como supe que el contrato había terminado.

Parece que eso era lo que Million quería decir. A juzgar por su actitud, que había sido animada todo el tiempo pero que ahora parecía un poco desanimada, estaba claro que había estado esperando una oportunidad para hablar, sufriendo internamente. Liv, que no tenía ningún recuerdo de eso, simplemente sonrió suavemente y guardó silencio.

Interpretando su expresión de manera positiva, el rostro de Million se iluminó un poco. Recuperando su energía, Millian cambió de tema con los ojos brillantes.

—Ah, sí, ¿dónde colgaste el cuadro que pintaste en el estudio de nuestra mansión? ¡El marqués quedó completamente impresionado!

—¿Un cuadro?

—¡Un autorretrato!

Liv dejó escapar un suspiro bajo. Recientemente, había estado visitando con entusiasmo no solo la Mansión Lanxess, sino también la Mansión Beriworth y otras mansiones.

Pero en ninguna de ellas había encontrado un autorretrato.

—¡Ah, vaya! ¡Ya es tan tarde! ¡Oh no! ¡Mi cuñado se preocupará!

—Wow, llamar "cuñado" al marqués. Coryda, realmente eres increíble...

—Jajaja...

Coryda rápidamente comenzó a ordenar las cosas. Millian se quejó de que solo habían pasado tres horas, pero, consciente del brazo de Liv que aún estaba vendado, se levantó con calma.

Liv mantuvo una compostura imperturbable hasta que se despidió de Million. Con una sonrisa tenue, Liv despidió a Million y subió al carruaje, seguida por Coryda, quien le lanzó una mirada de complicidad.

Una vez dentro del carruaje, con la puerta cerrada y el sonido de los cascos de los caballos mientras el carruaje comenzaba a moverse lentamente, Liv finalmente habló.

—Coryda. Quiero escuchar más detalles sobre cuando fuimos a Adelinde.

Al escuchar eso, Coryda, que había estado observando el ambiente, se encogió de hombros.

—Eh, yo tampoco sé exactamente los detalles, hermana.

—Debe haber una razón por la que te enviaron a una escuela tan lejana cuando estabas enferma. ¿No es así?

La mirada de Liv, que la observaba fijamente, era increíblemente suave, lo que hizo que Coryda se sintiera aliviada sin querer.

—Mmm... sí...

Coryda parpadeó y tragó saliva.

—¿Me contarás la situación?

—Eh, pero hermana. La doctora Gertrude dijo que...

—Coryda.

Liv la miró fijamente. En su mirada tranquila no había rastro de enojo, pero por alguna razón, Coryda se sintió incómoda en su asiento.

Bueno, cuando estás en una relación, a veces discutes, casi te separas, y luego vuelves a estar bien... Probablemente eso fue lo que pasó en ese momento. Así que no debería haber ningún problema en decírselo.

...¿Verdad?

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