HDH 522

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Hombres del Harén 522

El Primer Adversario



Latil se quedó de piedra. La Ailena que había visto antes era la verdadera Ailena. Entonces, ¿por qué estaba esta Ailena Anyadomis disfrazada de Ailena?

'¿Están trabajando juntas?'

La verdadera Ailena podría estar en casa mientras Anyadomis se hacía pasar por ella. Latil se puso tensa. Tenía demasiadas preguntas.


«Majestad. Quería discutir su oferta con usted. Perdóname si sólo era una idea que se te ocurría»


Latil olvidó momentáneamente qué decir por la sorpresa, pero se recuperó rápidamente y sonrió.


«Ya veo. Bienvenida. Y no, lo que dije fue en serio»


Pero justo entonces, Latil volvió a oír los pensamientos de Anyadomis.


[Sabe quién soy. ¿Cómo lo ha sabido?]


El corazón de Latil latía con fuerza. Sólo se sorprendió durante unos segundos. ¿Cómo lo sabía Anyadomis sólo por eso?

Latil trató de disimular mejor sus emociones esta vez mientras hablaba de nuevo.


«Tarium fue muy dañado por el ataque de los monstruos gigantes hace unos días. Creo que vi el nombre de tu familia en la lista de hogares afectados»


'¿Dónde está la verdadera Ailena?'


[¿Va a fingir que no me reconoció?]

«Sí, en efecto. Por eso estoy decidida a luchar»

[Tendré que seguirle el juego. Uno de los Adversarios sigue aquí. Y Girgol está de vuelta en el palacio también]

«Debemos asegurarnos de que nada como eso vuelva a suceder»


'¿Va a seguir actuando? Bien. Lo prefiero así. Demasiada gente saldrá herida si empezamos a pelear dentro del palacio'


«Así que, señorita Ailena. Eres bastante hábil con la espada. ¿Cuándo aprendiste? No recuerdo que estuvieras interesada en la lucha con espada cuando eras joven»


Pero ¿cómo sabía Anyadomis que Ranamoon y Girgoll estaban aquí? ¿Tiene ella un espía en el palacio?


«Los intereses de uno cambian a menudo cuando somos jóvenes. Yo aprendí después de dejar el palacio. Estoy feliz de haber tenido un don para ello. Y me convenía»


[¿Cómo me vio a través de mi disfraz?]


«Estoy agradecida por tu determinación para luchar. Pero no he planeado bien la estructura del ejército especial. Enviaré a alguien a tu casa para transmitir el plan una vez que la idea sea más concreta»


[Ella podría tener algún tipo de poder... Algo que ayude a detectarme. Ella podría tener habilidades especiales como la capacidad de Domis para hacerse invisible]


«Sería un honor»


[Será difícil lidiar con ella]


«Gracias, Su Majestad»


'Si Ailena está viva, significa que está trabajando con Anyadomis. Anyadomis sabe que Ailena vivió en el palacio cuando era joven'


«Pero es bueno ver tu cara. Solíamos jugar juntas cuando éramos niñas»


'Si Ailena está muerta... No. Todavía deben estar trabajando juntas. Ailena estaba actuando extraño la última vez que la vi. ¿Estaba siendo utilizada?'


«Me honra que recuerdes nuestro tiempo juntas con tanto cariño. Pues bien. Esperaré noticias suyas, Majestad»


Anyadomis se inclinó cortésmente, Latil se relajó un poco.

Era útil escuchar con claridad los pensamientos de Anyadomis, pero era fácil confundir lo que decía y lo que pensaba cuando hablaban rápidamente. Latil estaba nerviosa por si cometía un error.

Anyadomis decía cosas que contrastaban directamente con sus pensamientos, Latil tenía que mantenerse alerta para que no la confundieran.


[Ahora sabe quién soy. Tendré que abandonar mi plan original]

«Cuídate»


Mientras Anyadomis se alejaba, Latil también escuchó un pensamiento más débil.


[Es inútil decirle a la Emperador que la Srta. Ailena fue asesinada. Señorita Ailena eligió ayudar a ese monstruo]


Latil chasqueó la lengua. Ella podría decir que el pensamiento era del guardia que estaba parado detrás de Anyadomis. Al menos eso respondía a una de las preguntas de Latil.

Ailena fue utilizada y traicionada.

En cuanto Anyadomis y el guardia salieron de la habitación, Latil escribió rápidamente un mensaje para Sonnaught en un papel y se lo mostró.

'Ve a ver a Girgol. Dile que busque a Anyadomis. Está disfrazada de Ailena. Debemos averiguar dónde está'

Los ojos de Sonnaught se abrieron de par en par. No se había dado cuenta de que Ailena era Anyadomis.

Latil puso mala cara y Sonnaught asintió. Se acercó enérgicamente a la puerta y apoyó la oreja en ella. Esperó unos segundos a que Ailena se alejara antes de abrir la puerta.

Si esa Ailena era realmente Anyadomis, podría sospechar al ver que Sonnaught salía de la habitación justo después de ella.

Sonnaught salió al pasillo y vio a Ailena y a su guardia caminando a lo lejos. Se dio la vuelta y comenzó a correr silenciosamente hacia el invernadero de Girgol.

Pero Anyadomis lo estaba observando.


«Lo saben. Ya no puedo usar este disfraz»














***














Latil estaba sola en su habitación, pero no podía concentrarse en los informes que tenía delante. Sentía un hormigueo nervioso en la planta de los pies.

Sentía opresión en el pecho y le costaba respirar.

Intentó golpearse el pecho con el puño, pero al final pidió a su secretario que le trajera una taza de té.


«Su té, Majestad»


En cuanto el secretario se fue, Latil se bebió la taza de té caliente.

'No puedo saber cuándo Anyadomis está dentro del palacio sin la ayuda de la gárgola. Debería haberla retenido aquí'

Latil se arrepintió de haber echado al panda rojo. Pero ya había enviado la gárgola a Carissen. No podría saberlo la próxima vez que se colara Anyadomis.

'¿No puedo traer otras gárgolas al palacio? Pero no les gusta socializar con las de otro tipo. Aún así, debería encontrarlas y pedirles ayuda. No hará daño intentarlo'


«Majestad»


Latil levantó la vista y vio a un asistente entrar en la habitación con un papel doblado.


«Majestad, Señorita Ailena me pidió que le entregara esto»


'¿Anyadomis tiene un mensaje para mí?'


«¿Qué es?»

«No estoy segura. Ella pidió una pluma y un pedazo de papel antes de salir del palacio. Dijo que tú sabrías de qué se trataba»


Latil cogió el papel y le dijo que saliera de la habitación.

Una vez que se hubo ido, Latil desdobló el papel que estaba doblado varias veces. Estaba arrugado y la letra de Anyadomis estaba torcida, como si hubiera escrito el mensaje contra una superficie irregular.

'Intenté decírtelo la última vez que hablamos. Haz un trato conmigo. Entrégame a Emperatriz Aini. No hay necesidad de batallas y muertes sin sentido. Tampoco quiero hacer el papel de villana malvada'

Latil recordó que Anyadomis había mencionado un trato la última vez que hablaron en el sótano. ¿Era este el trato del que hablaba?

Pero Latil no podía fiarse de la oferta de Anyadomis.

Está mintiendo.

Latil casi habría creído a Anyadomis si hubiera preguntado por Kallain. Pero se negaba a creer que Anyadomis estuviera dispuesta a vivir en paz una vez que tuviera a Aini.

Anyadomis invocaba monstruos gigantes y provocaba el caos porque quería algo. Ahora decía que no quería jugar a la villana.

Sólo quiere matar a Aini y estar completa. Pero ¿Por qué me preguntaría por la emperatriz? Aini está en Carissen.

Eso es extraño.














***














Sonnaught regresó unos 20 minutos después. Pero para sorpresa de Latil, estaba con Girgol a quien ella creía que estaba rastreando a Anyadomis.


«¿Por qué están los dos aquí? ¿Han seguido juntos a Anyadomis? ¿Por qué han vuelto ya?»


preguntó Latil con el ceño fruncido.

Girgol se encogió de hombros.


«Anyadomis entró disfrazada en la mansión donde se aloja. Pero había demasiados humanos allí. Es difícil sentirla cuando está entre ellos»

«¿Qué quieres decir con sentirla?»


Latil no entendió, Sonnaught explicó más.


«Se volvió invisible después de entrar en la mansión de la familia Sanil»


Latil suspiró y apoyó la frente en la mano. Había vuelto a perder a Anyadomis cuando estaba tan cerca.


«¿Se encuentra bien, Majestad?»


preguntó Sonnaught, alarmado.

Se acercó a Latil e iba a ponerle la mano en el hombro, pero Girgol apartó de un tirón la silla de Latil del alcance de Sonnaught.


«¿Era necesario?»


Pero a Girgol no pareció importarle. Latil volvió a mover la silla hacia su escritorio.


«Tendremos que registrar la casa de Conde Sanil»


Ese guardia dijo que Ailena aceptó trabajar con Anyadomis antes de morir. Puede que haya pruebas de eso en la mansión del conde»














***














Anyadomis también pensaba en la Emperador.

'¿Cómo supo que era yo?'

Después de que Anyadomis perdiera a sus rastreadores haciéndose invisible, vagó por la mansión disfrazada de Ailena. Pero nadie sabía que Anyadomis estaba disfrazada de Ailena.

Intentó decir algo completamente fuera del carácter de Ailena, pero todos se limitaron a sonreír, preguntándose por qué Ailena actuaba hoy de forma diferente. Ninguno de ellos imaginaba que Ailena pudiera ser otra persona. Anyadomis sabía que su disfraz era perfecto.

Pero la Emperador pareció darse cuenta de que había algo raro en Ailena incluso antes de que empezaran a hablar. La Emperador debió de reconocer su disfraz en cuanto Anyadomis entró en la habitación.

¿Cuál es su habilidad especial? ¿Es capaz de ver la verdad sobre todo?

Fuera lo que fuese, no era bueno para Anyadomis.

'En cualquier caso, esta cáscara vacía es inútil para mí ahora. La Emperador enviará gente aquí para encontrar mi rastro'

Anyadomis sacó joyas del joyero de la habitación de Ailena y las aplastó una a una en la mano mientras seguía pensando. Para cuando casi la mitad de las joyas estaban destruidas en sus manos, Cro volvió con buenas noticias.


[Señor, fui al lugar del que me hablaste y encontré al Gran Maestro]


Anyadomis se puso de pie.


«Bien. Lo hiciste bien»

[¿Irás a verlo ahora mismo? ¿Qué hay de nuestro trabajo aquí?]

«La Emperador supo que era falsa en cuanto me vio»

[Pero ¿Cómo?]

«Abortamos nuestra misión aquí. Necesito ver al Gran Maestro primero. No puedo hacer nada hasta que haga algo con esa Emperador»














***














Anyadomis no quería darle más tiempo a la Emperador para fortalecerse.

Además, sabía que la Emperador sospechaba de Ailena ahora. Anyadomis decidió salir de la mansión Sanil y reunirse con el Gran Maestro.

Cuando lo vio, parecía más demacrado que antes. No parecía muy diferente, pero sí más débil.

Anyadomis creyó ver rastros de cicatrices en su rostro, pero su tono de voz y su actitud no habían cambiado.


«Querías verme. No estabas interesada en hablar conmigo cuando te busqué después de que ganaras un aliado. Tengo curiosidad por saber qué te ha hecho cambiar de opinión».


El Gran Maestre sonaba amistoso como de costumbre, parecía relajado.

Ah, bueno. No importaba.

Anyadomis no estaba aquí para preguntarle al Gran Maestro cómo le iba. Dejó de inspeccionar al Gran Maestro y le dijo por qué estaba allí.


«Necesito preguntarte algo sobre la Emperador»

«¿Por qué quieres preguntarme sobre la Emperador?»

«Recuerdo algo extraño que me dijiste antes. Dijiste que me ayudarías. Pero cuando yo no estaba, rescataste al consorte de la Emperador. Eso significa que me estás ayudando a mí y a la Emperador a la vez. Así que debes saber algo sobre la Emperador»


Anya Domis habló con calma, el Gran Maestro sonrió.


"Eres muy inteligente. ¿Cómo sabías que le había salvado?»

«¿Cuál es la verdadera identidad de la Emperador? ¿Es el Lord o la Adversario? Pensé que podría ser el Lord, pero Girgol la está ayudando. Y ella puede desenvainar la Gran Espada del Adversario»

«....»

«Pero ella tampoco puede ser la Adversario. Ella actúa como el Lord. Pasó por algo parecido al despertar»


La sonrisa del Gran Maestro se hizo más amplia.


«Yo sólo reúno a los Paladines. No soy un sabio que todo lo sabe»

«No tienes que saberlo todo. Sólo quiero saber qué es la Emperador. En realidad, no tengo por qué saberlo. Sólo necesito saber cómo derrotarla»


Anyadomis recordó cómo había actuado la Emperador cuando se encontraron en el sótano.


«Aunque mate a Emperatriz Aini... Todavía tienen otro Adversario. También tienen la Gran Espada del Adversario y muchos más aliados. Las probabilidades están en mi contra»


Pero el Gran Maestro no parecía ansioso por ayudarla. Se limitó a sonreír amablemente. Anyadomis levantó la barbilla y se mofó con altivez.


«Dijiste que me ayudarías. ¿No significa eso que quieres algo de mí?»

«Realmente eres perspicaz»

«Di tu precio. Te ayudaré. Y a cambio, dime cómo derrotar a la Emperador»


El Gran Maestro escaneó el rostro de Anyadomis. Luego, asintió y se dio la vuelta.


«Sígueme. No sé si esto funcionará, pero tendremos que ir a verlo por nosotros mismos»

«¿Qué quieres decir?»

«Pediremos ayuda al primer Adversario»

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