Jueves, 18 de Febrero del 2021

Solo en tu Corazón 8

Encuentro (2)

El hombre con aspecto de oso se llamaba Rodolgo, y parecía ser el líder de un pequeño y decrépito asentamiento que estaba a las afueras del bosque.

 

"Antes de que ese maldito bastardo viniera aquí por orden del rey..."

 

Los ojos de Rodolgo brillaban con el lustre de alguien que presume, mientras Chizuru miraba el asentamiento de aspecto oscuro y húmedo.

 

"...Fui yo quien gobernó toda esta región. Y sin embargo, ese antiguo Héroe con cara de piedra me lo arrebató todo. Ahora, sólo vivimos humildemente en este rincón"

 

Incluso bajo la tenue luz de la luna, ella podía notar lo pobre que era. Sólo había unas pocas casas desoladas en este lugar al que habían traído a Chizuru. No había caminos pavimentados, y los edificios parecían más bien cobertizos ligeramente pintados que casas. Sin embargo, entre todos ellos, había un edificio mucho más grande que el resto y que estaba hecho de piedra. Este edificio era lo que Rodolgo llamaba su "castillo" 

Chizuru había dejado de resistirse más allá de lo necesario.

En parte, esto se debía a la débil esperanza de que este Rodolgo fuera el que la llevara a Lukrov. 

Rodolgo abrió él mismo el cerrojo de su puerta. Al hacerlo, chirriaba y se rompía violentamente. Eso significaba que no tenía sirvientes que hicieran esas cosas por él. Los otros que le rodeaban, que parecían ser sus subordinados, no dijeron nada mientras entraban en su casa y desaparecían.

En cuanto se abrieron las puertas, el aire se llenó de olor a hierba vieja y seca.

Rodolgo agarró los brazos de Chizuru y tiró de ella hacia el interior.

 

"¡Ahora, entra! Eh, Dorothy. ¡Levántate! He vuelto"

 

Estaba claro que se le habría oído sin levantar tanto la voz, pero Rodolgo anunció su regreso de forma exagerada. El interior de la mansión estaba muy oscuro, y hacía tanto frío como en el exterior. 

Al cabo de un momento, se oyeron pasos desde arriba, y una mujer bajita y de mediana edad empezó a bajar las escaleras desde arriba con una linterna. La visión era tan espeluznante que Chizuru no pudo evitar soltar un pequeño grito y echarse hacia atrás.

 

"¿Qué pasa? Has traído un invitado entonces..."

 

La voz de la mujer de mediana edad era tan profunda que era difícil de escuchar. Y muy lenta. 

 

"Realmente eres curioso... Pero aquí no hay nada para comer. Sólo patatas".

"No la he traído aquí sólo para jugar. Ella tendrá valor. Podría pedir un rescate por ella a ese duque de corazón frío"

"¿Rescate?"

 

La mujer llamada Dorothy levantó más alto el farol mientras se acercaba. Era como si se arrastrara por el suelo. Chizuru podía ver mejor a Dorothy ahora. No parecía tan vieja, pero su piel estaba cubierta de arrugas y la mitad de su pelo era blanco. Parecía una bruja.

 

"Creía que ese hombre había dejado de buscar a su doncella celestial hace tiempo"

 

Dijo Dorothy con indisimulada exasperación. Entonces empezó a tocar los brazos y la cintura de Chizuru sin freno.

Al ver su boca moviéndose de cerca, Chizuru se dio cuenta ahora de que Dorothy había perdido la mayoría de sus dientes. Seguramente por eso era difícil entenderla cuando hablaba.

Por ahora, Chizuru decidió permanecer en silencio.

Aunque tanto Dorothy como Rodolgo eran rudos y maleducados, no percibió ninguna malicia inmediata hacia ella.

Una vez que Dorothy terminó su inspección, dejó escapar un profundo suspiro y dejó su linterna. Luego comenzó a murmurar para sí misma mientras desaparecía en una habitación trasera.

 

"¡Traedme también un poco de vino!"

 

Gritó Rodolgo en la dirección en la que Dorothy había desaparecido. Pero no hubo respuesta.

Varios minutos más tarde, Dorothy regresó con lo que parecía una manta enrollada bajo el brazo, y la empujó hacia Chizuru. El polvo volaba en el aire y el olor a moho flotaba a su alrededor.

 

"La comida y la bebida vendrán después. Jovencita, esta noche dormirás en el suelo de mi habitación"

 

Rodolgo murmuró alguna queja, pero parecía que no iba a ir en contra de lo que ella había decidido. Dorothy volvió a coger el farol y tiró de Chizuru con un fuerte apretón. Y así, Chizuru la siguió por las escaleras. 

Las escaleras eran estrechas y de piedra irregular. Chizuru estuvo a punto de tropezar varias veces y chocar con Dorothy, pero la mujer era mucho más fuerte de lo que parecía. Siguió tirando de Chizuru hacia arriba, antes de que se diera cuenta, habían llegado a lo que parecía un pequeño dormitorio.

"Aquí está. Debes tener hambre, pero tendrás que esperar a la mañana".

 

Chizuru asintió y miró la habitación.

Sin embargo, no había mucho que mirar. Había una única ventana que no era más grande que el tamaño de la cara de una persona, una alfombra raída en el suelo y una cama llena de hierba seca. Dorothy echó el cerrojo a la puerta y la cerró con llave.

 

"Ni se te ocurra escaparte. Bueno, en realidad no es asunto mío..."

 

Dorothy dijo con un suspiro, luego apagó la luz de la linterna y se hundió en su cama. Al cabo de unos minutos, un ronquido de sonido insano resonó con fuerza en la habitación.

Chizuru exhaló mientras abrazaba la manta moldeada que Dorothy le había dado. Luego se sentó en la alfombra.

'Realmente... he vuelto...'

Este mundo de aspecto medieval.

Era duro, pero la gente se sentía muy humana, y el mundo tenía una belleza natural inmensa.

No deberían hablar en japonés, pero extrañamente, Chizuru podía entenderlos, y ellos, a su vez, podían entenderla a ella. Tal vez fuera algún tipo de traducción automática sobrenatural... Tal vez la propia Chizuru había sufrido un cambio, había adquirido la capacidad del lenguaje cuando viajó a través del tiempo y el espacio. Así lo veía ella. Había sido igual la última vez. 

'Pero... 'El asesino negro'. 'El duque frío'...'

Chizuru aún no había podido preguntar a Rodolgo o a Dorothy el nombre de ese hombre que podría ser Lukrov.

Si no era él... Era una posibilidad que la asustaba. Pero también quería evitar cualquier sospecha que pudiera surgir al hacer demasiadas preguntas. Ahora mismo, lo único que tenía Chizuru era la esperanza de que ese hombre pudiera ser Lukrov.

Ella entendía el título de duque.

En ese momento, Lukrov no tenía más título que el de ser el heredero de un barón. Sin embargo, era muy probable que hubiera avanzado en los últimos catorce años. Su memoria era borrosa, pero creía que había bastante distancia entre un barón y un duque... Pero teniendo en cuenta lo que había logrado, no era imposible.

Pero, 'frío'.

Y, 'asesino' 

De hecho, Lukrov no era la persona más alegre. Una persona astuta podría ver su frialdad como algo frío y despiadado. Pero, asesino...

'Seguramente, fue un malentendido'

Sí, éste era un mundo en el que no sólo los periódicos eran inexistentes, sino que los libros eran difíciles de conseguir... Eran rumores y mentiras que pasaban de persona a persona. Cualquier palabra podía ser malinterpretada, tergiversada y exagerada. Al final, una historia totalmente diferente podía acabar difundiéndose.

Probablemente, una vez que Chizuru se había ido, Lukrov había juzgado a los rebeldes del reino, y esto se había exagerado.

'Seguramente... Sí...'

Chizuru extendió la manta en la oscuridad y luego se tumbó en el suelo mientras se envolvía en ella.

Aunque no era invierno, el suelo de piedra de medianoche estaba frío. Aun así, no tenía ganas de quejarse. El corazón de Chizuru estaba lleno y ardía con los recuerdos de Lukrov, junto con las esperanzas y preocupaciones por el futuro.

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