PDDC 97

Miércoles, 06 de Octubre del 2021

Princesa de dos caras 97

"Eso no hace falta decirlo. Pero los rumores hicieron que Dharmayu desapareciera por completo del imperio durante un tiempo. ¿Sabes quién estaba detrás de esos rumores?"

"...No se ha confirmado"

Contestó con voz contenida. El conde ya sabía lo que esta mujer intentaba decir.

"Pero estoy seguro de que ya tienes sospechas. Esos rumores fueron hechos por el cuartel general de Luwan, donde se vendía exclusivamente el producto de su competidor"

El conde apretó los dientes. Por supuesto que lo sabía. Aunque tal acto era despreciable, era común entre competidores. El Cuartel General de Luwan, que contaba con el apoyo del emperador en aquel momento, acabó eliminando a Dharmayu del mercado.

Pero no era un hombre que guardara rencores por mucho tiempo. No era un idiota que abandonara el interés futuro por cosas superficiales.

"¿Qué importa eso ahora? Si lo que dices es cierto, eso sólo demuestra lo competente que es el Cuartel General de Luwan. ¿Crees que seré reacio a trabajar con ellos en el futuro por haber sufrido daños en un momento dado?"

"Entiendo que valoras más el interés práctico que cualquier otra cosa"

Habló con valentía para influir en la mujer, pero ella respondió con indiferencia.

"Entonces, ¿qué intentas decir? El cuartel general de Luwan discutió conmigo el plan detallado del negocio del té de Dharmayu. Es un negocio que puede aumentar la popularidad a largo plazo"

"Por supuesto. Pero eso fue sólo una discusión. ¿Y si Luwan cambia de opinión? ¿O qué pasa si el negocio no va bien y Luwan renuncia a Dharmayu?"

"Sólo tengo que añadir condiciones separadas en el contrato. En el peor de los casos, si no hay un aumento de la popularidad después del período de monopolio, entonces yo....."

"¿Crees que te dejarán reiniciar tu negocio una vez que termine el periodo de monopolio? Tienen todo el poder y la razón para detenerte"

Unas cuantas gotas más de sudor se formaron en la frente del conde.

La mujer mencionó algo que no se le pasó por la cabeza. ¿Significaba eso que la popularidad del producto no era la primera prioridad de quienes pagaban mucho dinero para comprarlo?

Continuó con un tono firme: "Hace poco que el té Dharmayu ha ganado algo de protagonismo. Es porque Sir Satore Lewis, un caballero originario de la isla de Ran, contribuyó a la aniquilación de los monstruos. La verdadera razón por la que Luwan mostró interés en Dharmayu fue porque se sienten amenazados".

Esta dama debía estar dotada de sentido común, o simplemente era muy leída en este asunto. De cualquier manera, se sintió presionado por su convicción a medida que pasaba el tiempo.

"...Por favor, continúe"

"Si el té se vende bien durante los próximos 10 años y la imagen de la isla de Ran mejora, entonces obtendrás beneficios. Sin embargo, si se mira desde el punto de vista de Luwan, esto podría ser una forma muy fácil de eliminar a su competidor para siempre"

"¿Cómo es eso?"

"Todo lo que tienen que hacer es pintar el té Dharmayu como un producto inútil en 10 años. No importa lo que Luwan ofrezca pagar por él, no es un gran sacrificio para ellos, si se piensa en los beneficios a largo plazo"

Era un análisis acertado.

El conde había olvidado que uno de los métodos que utilizaban las grandes empresas para deshacerse de sus competidores era comprar la empresa con una gran suma de dinero y dejarla quebrar.

"Por no hablar de que si el conde se pone en el lado malo de la familia imperial, entonces Luwan le infligirá el mayor daño. El interés político puede estar involucrado en ello"

Todo lo que decía daba en el clavo, haciendo cada vez más difícil para el conde mantener la cara seria.

La isla de Ran era pequeña y tenía pocas especialidades. Era una gran pérdida si el té Dharmayu quedaba fuera del mercado después de recibir algo de dinero de una gran empresa.

Sobre todo, él, que tanto valoraba la soberanía de la isla, odiaba el hecho de tener que estar encadenado a Luwan durante los próximos diez años. De repente, sintió miedo de la mujer que tenía delante. Ella vio a través de él, se ganó su interés y le hizo dudar de su socio.

¿Era éste su talento innato?

Sabiendo que la mujer presentaba deliberadamente ese análisis, no pudo seguir ignorando sus palabras.

"Pero si tienes un contrato de exclusividad por cinco años, como sugerí antes, ese riesgo es mucho menor. Y puedes estar tranquilo ya que no hay enredos políticos"

El conde cerró suavemente los ojos.

Ella tenía razón. Sobre todo, estaba dispuesta a entregar inmediatamente la mitad del pago total ofrecido por Luwan.

Un contrato favorable y una cantidad de dinero que nadie podría rechazar. No había nada que perder por mucho que lo pensara. Sobre todo, tenía la oportunidad de hacer un trato con este genio rico.

Como siempre, calculó los beneficios de aceptar o rechazar la oferta de esta mujer. La respuesta fue muy clara.

"Lady Eileen Idena"

Abrió los ojos y habló como si se hubiera decidido. Una suave sonrisa apareció en sus labios.

"Todavía no sé quién eres. Pero por eso estoy deseando verte"

"Entonces..."

Soltó una pequeña carcajada y le tendió la mano. 

"Espero su amable colaboración"

Los dos estrecharon sus manos. Pudo ver los labios de la mujer curvándose detrás del velo negro.

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