Odio la obsesión del archiduque 19
Te Creo
"... ¿No es así?"
"Nunca hice ningún trato de ese tipo con el emperador. Sólo tenía curiosidad por saber por qué este piso estaba prohibido"
Me pregunté brevemente si había dicho algo que no tenía intención de decir porque Kyle me miró fríamente. No estaba aplicando ninguna fuerza a su agarre, pero de alguna manera, sentí que mi mandíbula iba a romperse.
"¿Me estás pidiendo que me crea eso ahora?"
"Depende de usted, Archiduque, si decide creerme o no, pero no estoy mintiendo"
Mis palabras eran tranquilas y llanas, aunque la expresión de Kyle seguía siendo la misma. Quise apartar la cabeza de su mirada penetrante, pero con él sujetando mi barbilla no había forma de hacerlo. Así que me encontré con sus ojos de frente.
"Me pides que te crea ... pero no me creíste cuando te dije por primera vez que tenía un límite de tiempo"
"Yo sí te creí"
"¿Qué?"
"He dicho que sí te creí que tienes un límite de tiempo"
Le respondí rápidamente como si tal conclusión fuera claramente natural para mí. Irónicamente, nadie creía que el tiempo de Kyle en este mundo fuera limitado, aunque eran conscientes de que estaba maldito. Incluso las personas más cercanas a él parecían negar que su vida fuera cada vez más corta, porque nunca parecía alguien que se acercara a la muerte. Según todos los indicios, fue fuerte y saludable hasta el final. La naturaleza de la maldición era tal que conservaba toda su fuerza, que se veía reforzada por sus nuevos rasgos dracónicos, hasta que su corazón se congelaba por completo y le causaba una muerte prematura. Así que, sin pruebas visibles de que tal acontecimiento fuera a ocurrir pronto, nadie creyó en las palabras de Kyle y no lo trataron de forma diferente que antes. En todo caso, se mostraron aún más distantes ya que temían su sed de sangre.
Él era el único que era muy consciente del poco tiempo que le quedaba. Llamar a la maldición del dragón, una maldición solitaria no era una exageración, pero le creía. Sinceramente, no tenía más remedio que creer, ya que sabía perfectamente que sus palabras eran la verdad.
Porque soy la autora original de esta novela.
'¿Quién más iba a creerle si no era yo?'
"¿Sigues mintiendo para intentar pillarme desprevenido? ... Qué estupidez"
"No me importa si eso es lo que piensas de mí"
Más que nada, deseaba que hubiera alguna forma de explicarme ante él sin parecer una loca. No poder decirle la verdad era increíblemente frustrante. No era justo.
'Ah'
De repente, mis ojos se llenaron de lágrimas que rápidamente cayeron por mis mejillas. Tal vez me sentía abrumada por su aura cada vez más opresiva. por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com Rincón de Asure. A este paso, si seguía llorando sin ninguna explicación, entonces inevitablemente escucharía otro comentario mordaz de su parte.
"¿Por qué lloras?"
El tono de Kyle era frío y reprobador. Intenté contener mis lágrimas, pero por desgracia, no dejaban de caer.
"Tus glándulas lagrimales deben estar rotas .... o, ¿estás herida?"
“…”
"Parece que te gusta manipular a la gente".
"Urgh"
Me estremecí ante la sensación de hielo que de repente rozaba mi mejilla. La mano de Kyle se había movido para limpiar mis lágrimas.
"No creas que puedes controlarme"
De nuevo, su palma barrió las lágrimas de mis mejillas con un suave suspiro. Por extraño que parezca, sus acciones eran sorprendentemente tiernas para alguien cuya aura y tono de voz anunciaban una destrucción inminente.
"Y no te molestes en decirme que no puedo tocarte ... No tienes derecho a decir eso, porque eres tú quien me ha tocado, se ha metido en mi vida y me ha hablado primero"
Ni siquiera pensaba en apartarlo, aunque no estaba segura de por qué yo misma no había retrocedido aún ante su presencia intensamente aterradora.
Entonces, detecté débilmente el olor a flores que emanaba de su cuerpo. No me había dado cuenta antes, ya que el hedor de la sangre lo había ocultado con tanta fuerza. Ahora que mi nariz se había adaptado al olor metálico, el suave aroma floral era más evidente. Una parte de mí quería comentarlo, pero descubrí que no podía reunir la energía necesaria para hacerlo. Sentía como si la implacable presión que me mantenía en su sitio me hubiera chupado poco a poco toda la fuerza de mi cuerpo.
'Después de todo, has comprado flores. ¿Son para Riddel? ¿O no? ¿O son realmente para mí?'
Entonces, el frío aliento de Kyle rozó mi piel cuando se acercó a mí, lo suficientemente cerca como para que pudiera oler ese familiar aroma corporal al que me había acostumbrado a dormir. La tensión que lo rodeaba no era dolorosa ni fría hasta el punto de congelarme, pero era lo suficientemente gélida como para consumir todo mi cuerpo en sus gélidas fauces.
"Me duele..."
Aunque esas fueron las palabras que salieron de mi boca, no era lo que realmente había pretendido decir. En medio de todo lo que estaba sucediendo, simplemente no podía encontrar una manera de describir la enorme presión que me ataba hasta el punto de la asfixia.
'Ah'
De repente, Kyle se detuvo y retrocedió un poco, y la fuerza invisible aflojó su agarre sobre mí. Se produjo un silencio indescriptible mientras recuperaba el aliento.
Entonces, los ojos de Kyle se pusieron aún más rojos. La oscuridad que invadía su rostro era más loco que antes, y parecía alejarse aún más de la cordura.
"Ya no te dejaré ir a tu antojo" su tono era retorcido y desesperado.
Después, su mano se volvió negra como el carbón al ser envuelta por una poderosa magia. La dirigió hacia la puerta que custodiaba la sala oeste en la que había querido entrar. Un miasma oscuro envolvió la entrada, arremolinándose con una intención letal.
"Si intentas entrar una vez más, hazlo. Sin embargo, tu cuello arderá en el momento en que toques la puerta"
“…”
"Ya quedan menos de seis meses, así que no hagas nada estúpido. A menos que quieras ver morir a Doman Woodhill"
"... De acuerdo"
Sinceramente, no podía importarme menos el destino de Doman, pero respondí rápidamente para reducir el riesgo de provocar más su ira. Además, Kyle no estaba en el estado mental adecuado para ser razonado, así que no habría creído mis palabras de todos modos. Era mejor que mantuviera la cabeza agachada y aplacara su ira por ahora y que me explicara más tarde. Entonces, Kyle sonrió.
"Espero que no me estés mintiendo" se burló.
Su tono era descaradamente ofensivo, pero no le importó. Satisfecho, dio un paso atrás y la fuerza que me había paralizado se liberó lentamente de mi cuerpo. Se dio la vuelta para marcharse.
'Estoy a salvo'
Aunque esta situación distaba mucho de ser ideal, me sentí aliviada de que al menos hubiera sobrevivido. Entonces, miré el sello mágico que rodeaba las grandes puertas.
'Este es un hechizo hecho por Kyle, el gran mago, en persona'
No hace falta decir que romper la maldición se había convertido en una tarea mucho más complicada que antes. Sin darme cuenta, volví la vista hacia el tenue aroma de las flores que conducían al pasillo, pero Kyle ya se había ido.
***
'¿Cómo se atreve?'
Kyle irrumpió furioso en el pasillo. Desde su pelo color miel hasta la punta de los pies, no había ni una sola cosa que le gustara a Kyle Romani de Riddel Spencer. Era regañona, persistente y molesta, así que no debería haberle afectado en absoluto. Sin embargo, Kyle llevaba semanas de un humor incesantemente terrible por culpa de ella.
Desde esperar a que se despertara de la fiebre hasta que volviera a la mansión antes de tiempo, Riddel no dejaba de impacientar a Kyle. No sólo eso, sino que también tenía ganas de tocarla de vez en cuando. Ella siempre lo hacía sentir como un tonto que no podía hacer nada. Esa mujer le hacía hacer cosas incomprensibles y sin sentido. Cuando recordó cómo le había tratado ella cuando le hirieron, evitó a propósito esquivar la espada que el asesino había blandido contra él. Además, cuando había ido a comprar esas flores, había pasado más tiempo deliberando sobre los arreglos florales de lo que le importaba admitir.
Al descubrirla en el quinto piso, su sed de sangre se había disparado hacia ella. Había querido golpear ese delicado cuello de ella. Sin embargo, a pesar de su prepotente intención asesina, no pudo ni siquiera levantar un meñique contra ella cuando ésta gritó y dijo que le dolía. Todo esto era culpa de ella. Por ella, él estaba haciendo cosas que nunca había hecho antes.
Sí, definitivamente todo esto era culpa de ella. Ella le hacía sentir que estaba perdiendo la cabeza. Sin embargo, no podía encontrar una manera de resolver este problema, porque se sentía aún más loco si Riddel no estaba frente a él. Además, su comportamiento de hoy casi lo había llevado al límite. En la última conversación que habían mantenido, ella había defendido descaradamente a Doman Woodhill delante de su cara. Kyle sabía la razón de ello. Elvin le había dicho que Riddel amaba desesperadamente a Doman Woodhill.
Pero, ¿Cómo se atrevía a defender a Doman Woodhill e incluso a recibir una carta suya estando delante de mí?
Riddel Spencer era ahora su esposa y sólo suya. Si su unión era una estrategia política o un matrimonio por contrato, la razón no importaba. Esta era la realidad ahora, e incluso la propia Riddel había declarado que eran una pareja casada.
Nunca permitiré que se conozcan
Kyle decidió que haría todo lo posible para prohibirle que volviera a ver a Doman. No podía aceptar la posibilidad de que Riddel lo dejara, sobre todo después de que ella lo hubiera arrastrado hasta aquí.
Pero, ¿por qué? ¿Por qué estoy tan enfadado? ¿Por qué no puedo emitir un juicio adecuado sobre nada que tenga que ver con ella? ¿Por qué?
"Te creo"
Aún más frustrante era el hecho de que su voz tranquila pero segura no dejaba de resonar en su cabeza. Él mismo no podía entenderlo del todo, pero sentía que una extraña emoción surgía en su interior y lo ponía ansioso.
Entonces, como si experimentara un momento de claridad, Kyle se dio cuenta de una cosa segura. No quería que sus ojos verdes sonrieran amablemente a Doman ni a nadie más.
Sí. Mientras esté conmigo, quiero que esos ojos sólo me miren a mí.
***
Con dificultad, abrí los ojos lentamente y me esforcé por comprender lo que me rodeaba. Cuando la bruma del sueño abandonó mi visión, reconocí que estaba tumbada en la cama del dormitorio principal de la mansión.
'¿Cómo llegué aquí ayer?'
Entonces recordé que me había desplomado una vez que bajé la mitad de la escalera del quinto al cuarto piso, y un par de caballeros vinieron a llevarme a esta habitación.
Creí que me arrastraban a las mazmorras.
Afortunadamente, el resultado final de mi intento fallido de volver a casa resultó no ser el peor escenario que imaginaba. Recuerdo que me sentí muy aliviada después de que los caballeros me trajeran de vuelta aquí en lugar de a una celda de la prisión, e inmediatamente después me quedé dormida. La tensa interacción con Kyle me había agotado por completo. Sin embargo, en general, estaba contenta con este resultado a pesar de haber sido descubierta, porque Kyle no me había matado ni encerrado. Había evitado lo peor que podía pasar, así que pensé que no había nada más de lo que decepcionarse. Hablando de Kyle, ¿Dónde estaba ahora? Inconscientemente, miré a mi lado y me quedé cabizbajo al verlo. Empecé a reírme de mi propia idiotez.
¿De verdad creía que Kyle estaría aquí a mi lado ahora?
No había rastro de su olor ni de sus arrugas en las sábanas, lo que indicaba que no había visitado la habitación desde la noche anterior. Supongo que a esto se refería la gente cuando decía que da miedo acostumbrarse a algo. En ese momento, un olor agradable me hizo cosquillas en la nariz. Cuando miré hacia la fuente, mis ojos se encontraron con los amplios ojos color cereza de Marina. En sus brazos, sostenía un gran manojo de flores frescas y coloridas.
"Ah... Yo... Su Alteza, ya está levantada" tartamudeó e hizo una profunda reverencia.
"Siento haber entrado en su habitación sin permiso. El... el mayordomo jefe Jean me dio específicamente la orden de poner estas flores en un jarrón"
Entonces, las lágrimas fluyeron de los ojos de Marina.
"Yo... lo siento, Su Alteza" lloró
"Me alivia mucho saber que estés bien después de lo que pasó ayer"
Sin duda, sabía que Marina lloraba porque se había enterado de lo ocurrido y se había preocupado por mí. por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com Rincón de Asure. Después de todo, el rumor sobre lo ocurrido la última vez que alguien intentó entrar en la quinta planta aún circulaba entre las criadas. Entonces, salí con cautela de la cama y me acerqué a Marina. La atraje en un cálido abrazo y le acaricié la espalda para tranquilizarla como se haría con un niño.
"Yo... ¿Su Alteza?"
"Te he preocupado, ¿verdad? Lo siento"
"Ah..."
"... Y gracias por preocuparte por mí"
Al final, nada había cambiado demasiado. Seguía queriendo volver a mi mundo, pero al menos ahora tenía más tiempo en éste.
Marina empezó a sollozar más fuerte en mi abrazo. Permanecimos juntos, consolándonos el uno al otro durante un largo rato.
***
Al día siguiente, cuando salí a la calle, el sol ya brillaba con fuerza en lo alto. Parece que hoy me he levantado tarde. Fruncí el ceño ante la luz cegadora que me daba directamente en los ojos.
"Yo... Su Alteza" Marina parecía preocupada por mi reacción desagradable.
"¿Hay algo que te incomoda?"
"¿Eh? Oh, no, no lo hay. Es sólo que el sol está un poco cegador hoy"
"Entonces, traeré el..."
"No, está bien" la tranquilicé.
"Me gusta este tiempo"
"... De acuerdo."
Ayer, Marina me había informado de que Kyle había montado en cólera poco después de que me trajeran a la alcoba. Había destruido la escalera y cualquier punto potencial que pudiera haber sido usado como conexión para subir al quinto piso. Ahora, absolutamente nadie podía llegar a ese piso. Todos los trabajadores de la mansión eran hoy excepcionalmente mansos, y la mayoría se mantenía fuera de la vista siempre que era posible. Comprensiblemente, todos temían encontrarse con Kyle, de quien oí que estaba de mal humor desde que me descubrió. Lamenté lo mucho que había incomodado a todos, especialmente a Marina, que seguía fielmente a mi lado a pesar del enfado del Archiduque.
Parecía que ya me tenía mucho afecto a pesar de que llevábamos poco tiempo en compañía del otro. No tenía ni idea de lo preocupada que había estado cuando no me había despertado de la fiebre.
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