Martes, 02 de Febrero del 2021

Odio la obsesión del archiduque 4

Piso Prohibido

Corregí la forma en que se refería a mí. No tuve que ver su reacción para saber que eso no le importaba.

 "Mi nombre no es 'tú', es Riddel Spencer. Puedes llamarme Riddel"

 "¿Por qué iba a hacerlo?"  

 "Si no quieres hacerlo, entonces por favor ayúdame a quitarme la ropa. Y no olvides ponerte guantes"

Kyle se quedó en silencio por un momento al enfrentarse a las dos opciones entre las que se veía obligado a elegir. Afortunadamente, no percibí ningún sentimiento asesino proveniente de él. Me pregunté brevemente por el prolongado silencio de Kyle antes de girar la cabeza para mirarlo.

'¿Eh?' 

Para mi sorpresa, se puso obedientemente los guantes. 

'¿Qué debo decir?'

Seguía siendo una situación un poco desagradable. Supuse que al menos debía intentar decir algo.

 "¿Por qué no empiezas por quitarme la ropa?"  

'Qué raro. ¿Por qué no me respondía? ¿Era porque...?'

 "Archiduque, sólo lo pregunto por curiosidad, pero ¿es que no sabes quitarme la bata?" 

 "... Es que no tenía ganas de ayudarte a quitarte la bata".  

La verdad es que no me pareció que fuera el caso. Me pareció más evidente que simplemente no sabía cómo quitarse la prenda. Contuve mi sonrisa y le expliqué cómo desabrochar la bata. Escuchó atentamente mi explicación, como un niño. Cuando terminé, le miré con una cara que decía: Es fácil, ¿verdad?

 "Ahora me la puedes quitar, ¿no?"

 "Eso es trivial"

Claro, porque ya se lo he explicado. Refunfuñó y de repente alargó la mano hacia mí, haciendo un rápido trabajo con cada uno de los accesorios que llevaba mientras desabrochaba el vestido de novia.

Con la ayuda de la gravedad y de las acciones de Kyle, el vestido se deslizó lentamente con bastante facilidad hasta el suelo. Tal vez fuera porque por fin me había liberado de la restrictiva prenda, pero sentí que mi sangre volvía a fluir libremente.

Tuk. 

En cuanto la bata llegó al suelo, Kyle retiró rápidamente su mano de mi cuerpo.

"Ah, por fin puedo respirar"

No me avergüenzo en absoluto de las circunstancias, ya me había preparado para ello en primer lugar llevando una ropa interior que se asemejaba a un hábito de monja. Apenas dejaba ver la piel. Elegí este conjunto de antemano porque había previsto que se produciría una situación así.

 "Gracias"

Sonreí y le di las buenas noches mientras me dirigía a la cama y me tumbaba.

Kyle ya estaba de nuevo sentado en el sofá.

 "¿Vas a dormir ahí?"  

 "Sí".  

 "Sólo duerme en la cama con..."  

 "No te preocupes por mí"

Cortó mi frase como si no valiera la pena escucharla. Iba a decir algo más, pero me detuve. No tenía más fuerzas para pelear con él esta noche.

Debería dejarlo por hoy.

Tal vez fuera porque estaba cansada por la larga distancia que tuve que recorrer para llegar a esta mansión, pero me dormí casi inmediatamente después de acomodarme en la cama.

Sólo quiero relajarme en el primer día.

No debería ser tan impaciente para mejorar nuestra relación. Todavía me quedaban seis meses para acercarme a él. No, más bien, sólo me quedaban seis meses para acercarme a él...

***

Cayó la noche y sólo el sonido de la respiración de Riddel llenaba el silencio. Kyle seguía muy despierto y se sentía molesto. 

Este año tenía veintitrés años y ya se consideraba un héroe que había salvado el imperio. Pero después de la guerra, había desarrollado un deseo enloquecedor de torturar y matar a la gente. 

A causa de la maldición, tantos cuellos habían rodado de innumerables cadáveres. Sabía que no podía seguir haciendo esas cosas. Una noche entró en razón tras mirar su mano, que se había teñido de carmesí y se había llenado de sangre. Después, decidió alejarse de la capital y dirigirse al norte, pero a pesar de ello, lo mismo seguía ocurriendo una y otra vez.

Finalmente, Kyle se encerró. Cuando su deseo de sangre se encendía, desgarraba su propia carne, y cuando sus instintos le ordenaban matar a alguien, se encadenaba para evitar satisfacer esos impulsos.

 ¡Ky... Kyle Romani! ¡Kyle Romani va a matarme!

Eso es lo que el emperador le había gritado mientras temblaba. Rápidamente se extendió por todo el imperio el rumor de que el otrora heroico Kyle Romani se había convertido en un monstruo sediento de sangre a causa de la maldición.

El emperador, que se había aterrorizado enormemente de él, decidió darle la orden de casarse. Kyle aún no podía creerlo, incluso cuando el emperador le anunció la orden. Sabía que debía de haber un motivo oculto para organizar su matrimonio, y probablemente era para vigilar sus movimientos.

El conde Spencer, ávido de poder, había obligado a su hija a anular su compromiso con su anterior prometido y a casarse con el archiduque en su lugar. Kyle recordó haber leído un informe sobre la chica que había sido recopilado por su asistente, Elvin.

Se llama Riddel Spencer. He oído que se opone firmemente a este matrimonio, hasta el punto de que la han recluido en una villa. El rumor dice que ella todavía ama mucho a su antiguo prometido.

Pero no pensó que ella cambiaría tan rápidamente de opinión y actuaría como lo hizo con él.

¿Será porque es una hija ilegítima y no tiene otro lugar al que volver?

 "Umm, hace calor..." Riddel murmuró de repente en su sueño mientras daba vueltas en su cuerpo.

 "He traído a una chica bastante molesta" chasqueó la lengua Kyle. No tenía ni idea de que esa chica tuviera tanta personalidad.

No pasa nada. Sólo tengo que verla durante los próximos seis meses y sufrir un poco más antes de mi muerte.

Después de dejar de pensar en ella y en su menguante vida, se apoyó en el sofá y cerró lentamente los ojos. Su primera noche juntos pasó así.

***

Una llama se apoderó incesantemente del castillo del Archiduque. En él resonaba una cacofonía de voces difuntas, todas culpándola a ella. Un archiduque maldito y una guillotina que le cortaría el cuello. Estas eran las cosas que le esperaban a la futura Riddel en la novela.

Sucedería, pero...

¡Maten a la bruja! Corta la cabeza de esa sucia perra, esa cabeza llena de avaricia!

La visión de la guillotina ante mis ojos me dio ganas de vomitar.

¿Por qué he acabado aquí? ¿Por qué tengo cadenas en los pies? ¿Por qué ha ocurrido esto? Todavía no he hecho nada. ¿Voy a morir así? No podré volver a ver a mis padres y amigos.

¿Moriré así, con la cabeza cortada por una guillotina? No, no puedo. Quiero volver a mi mundo. ¿Por qué debería terminar mi vida así? No, no voy a perecer en este mundo.

Lentamente perdí mis fuerzas, y entonces la hoja levantada de la guillotina descendió rápidamente sobre mí.

¡No! ¡Vete! No me maten

 "¡Detente!"

Mis ojos parpadearon y lentamente recuperé el aliento. Una vez que me desperté por completo y fui consciente de mi entorno, vi que la luz del sol se colaba a través de las cortinas.

Era sólo un sueño.

¿Pero qué clase de sueño era? Sin embargo, me alegré de que fuera sólo un sueño. Respiré aliviado.

 "Qué fuerte despertar"

¿Eh? ¿Por qué había una voz de hombre en mi habitación? Mis ojos se dirigieron a la fuente del sonido.

"¿Archiduque?" pregunté confundida, porque él seguía sentado en el mismo sofá que ayer. Parecía que me estaba observando.

'¿Qué le pasa?'

'No me lo digas...'

 "Archiduque, ¿me has visto dormir desde ese sofá?"  

 "No me hables"  

 "Fuiste tú quien empezó a hablarme primero"

 "¿No viste que fuiste tú quien me despertó?"  

Oh, eso es lo que pasó. Entonces, no tenía nada más que decir. El rostro de Kyle parecía sombrío. Sentí remordimiento al ver su expresión desagradable.

 "Uh, siento que mi voz sea..."  

 "Las sirvientas están esperando afuera para asistirte con el baño y el desayuno. Luego, el mayordomo le mostrará la mansión"

Interrumpió mis palabras y se levantó del sofá. No sabía si quería salir de la habitación o no. Me sentía incómoda en ese momento porque tenía la sensación de haber hecho algo malo.

 "¿Has comido?"  

 "No he comido, pero no voy a comer contigo, lo vuelvo a repetir. No me hables"

 "Pero la primera persona que empezó a hablar fue ...."  

¡Bang!

Kyle cerró la puerta tras de sí y salió de la habitación sin escucharme.

Ya no me da tiempo a discutir.

Sentí una pequeña presión en la columna vertebral y me estiré para aliviarla. Las imágenes que había visto en mi sueño eran absolutamente horribles. Me prometí hacer todo lo posible para no acabar como la Riddel de mi sueño. Apreté el puño, decidida a cambiar mi futuro.

***

Con la ayuda de las criadas, me puse presentable, luego fui al comedor y vi a Jean allí.

 "¿Tuvo un descanso tranquilo anoche, señora?"  

 "Sí, gracias. ¿También ha dormido bien?"  

 "Sí. El tiempo de hoy parece mejor que el de ayer"

El comedor era muy amplio. Mientras hablábamos, Jean me acompañó a la mesa. Había una larga mesa de madera en el centro de la habitación. Cuando nos acercamos al gran mueble, Jean me acercó una silla para que me sentara. La comida que me sirvieron también era bastante lujosa.

Había zumo de toronja para estimular el apetito y un plato de sopa caliente de setas con carne de cordero que tenía un olor delicioso. También había pan blando recién horneado acompañado de varios tipos de mermelada y especias, una rebanada de tocino cocido y huevos revueltos.

'Tiene un aspecto delicioso'

La comida también sabía tan deliciosa como parecía. La comida había sido preparada con ingredientes de alta calidad, y lo mejor de este lugar era que no se metían con mi comida.

 "¿La comida fue servida de acuerdo a tus gustos?" preguntó Jean mientras servía zumo en mi vaso vacío.

 "Sí, estaba todo muy rico. No creo que me enferme nunca, con esta clase de comida deliciosa todos los días"

 "Gracias, Alteza. Los chefs y el personal de cocina estarán encantados de saberlo"

Jean sonrió de buen grado antes de volver a hablar como si se le hubiera ocurrido algo.

 "Ah, y me gustaría acompañarle en una visita a esta mansión después de que haya terminado con su comida"

Esto es probablemente lo que Kyle había mencionado antes.

 "Ok, me gustaría hacer eso. También quiero explorar la mansión hoy", sonreí alegremente mientras le respondía.

***

Después de terminar mi desayuno, Jean y yo recorrimos los pasillos. Los pasillos parecían extrañamente escasos por la mañana.

 "Los pasillos están un poco en el lado tranquilo porque hay menos criadas en este lugar en comparación con, por ejemplo, un castillo"

Jean me miró mientras decía eso. Era extraño porque, por lo general, la gente de la nobleza se preocupaba mucho por el número de trabajadoras domésticas que tenía a mano para proteger su título o para farolear su riqueza. Por lo tanto, incluso los aristócratas empobrecidos tenían muchas criadas y a menudo se encontraban endeudados por ello. Mi familia también había sido culpable de esa práctica. Por lo tanto, era un poco fuera de lo común que este lugar tuviera tan pocas criadas.

Razoné que, por muy alto que fuera el salario de una criada aquí, la gente tenía miedo de que la mataran si trabajaba para el Archiduque.

 "Está bien. Prefiero un lugar tranquilo como éste", respondí como si no me importara mucho. A decir verdad, agradecía que hubiera menos gente aquí, porque tener menos ojos vigilando significaba que tenía la libertad de hacer casi cualquier cosa.

 "Me alegro de que lo prefieras así". Parecía agradecer mi respuesta.

Después, Jean me hizo una introducción sobre el origen y la historia del castillo, las peculiaridades de la familia y sus reliquias. Hablaba con un tono ligeramente más alto y parecía orgulloso de explicármelo todo.

 "Entonces, ¿puedo ayudarle a recorrer el resto de la mansión?"  

 "¡Por supuesto!"  

Me alegró oírlo. 

Jean me mostró brevemente la primera planta. por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com  Rincón de Asure. Había una amplia sala de estar y también un comedor que estaba lleno de muchas frutas y refrescos ligeros. También me dijo que había un jardín que podía visitar si salía por la puerta trasera del salón.

El segundo piso estaba lleno de muchas habitaciones. Había más de doscientas cámaras en ese piso, un número enorme. Cuando subí más las escaleras, llegaron a una habitación determinada.

 "Este es el despacho del maestro", dijo Jean.

Luego procedió a explicar la distribución del resto de la mansión. Al llegar al final del cuarto piso, se detuvo. Los ojos de Jean miraban tranquilamente las escaleras que llevaban al quinto piso.

Se quedó en silencio y su cuerpo se puso rígido. Después de un rato, volvió a hablar.

 "Siento informarle, Alteza. El quinto piso es un lugar inaccesible, incluso para usted"

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