LESVAC 254

LESVAC 254







La Emperatriz se volvió a casar 254

Por la paz



Salí de la oficina con Heinley y nos apresuramos a buscar a mi madre. Pero no estaba en su habitación.

"Puede que esté con Laura y Kai."

Rápidamente fuimos a la habitación de los niños. Por suerte, mi madre estaba allí. Laura y Kai dormían en sus cunas mientras ella, sentada entre ellos en una mecedora, les leía un cuento.

"Madre."

Cerró el libro y se levantó.

"Bienvenida de vuelta."

Extendió los brazos para darme un suave abrazo. Entonces se dio cuenta de que Heinley estaba detrás de mí. 

"Tiempo sin verle, Su Majestad."

Como la mayoría de las personas del palacio, mi madre no sabía que Heinley había sido detenido contra su voluntad. Supuso que nos había descuidado a mí y a nuestros hijos recién nacidos todo este tiempo.

Heinley la saludó con torpeza, luego le pasó rápidamente por un lado y se acercó a los gemelos.

"¡Wah! ¡Wah!" 

En el momento en que Laura y Kai lo vieron, ambos comenzaron a chillar. Él miró entre uno y otro. Los bebés movían sus brazos regordetes y chillaban. Se mordió el labio, parecía preocupado por cuál cargar primero.

Me acerqué a la cuna más cercana, que era la de Kai, y lo tomé en brazos. Heinley tomó en brazos a Laura, cerrando los ojos con fuerza. Las lágrimas brotaron de sus ojos.

"Oh, vaya. Parece que Su Majestad extrañaba mucho a los bebés."

El mal humor de mi madre se desvaneció al verlo. Me sonrió. A juzgar por su expresión, la personalidad de Heinley le parecía similar a la de mi padre. Él lloraba con facilidad cuando se emocionaba. Podía ver el parecido.

Sin embargo, mi padre no se cohibía en absoluto.

"Laura, soy papá. ¿Me extrañaste? Yo te extrañé mucho, Laura."

Heinley se quedó un buen rato mimando y susurrándole a Laura. De repente, Kai hizo un ruido ahogado, como si no pudiera soportar más los celos. Heinley le pasó a Laura a mi madre.

Yo le pasé a Kai. Heinley lo abrazó con fuerza, mimándole y susurrándole también. Kai dejó de llorar al instante y tiró del cabello de Heinley, metiéndoselo en la boca. Heinley se rió.

"Eso está sucio, Kai. No lo muerdas."

Le quité el cabello de Heinley de las manos. Tras una pausa, llevé a mi madre a un lado,

"¿Madre?"

Heinley seguía completamente absorto en los bebés.

"¿Qué pasa, Navier?"

"Tengo algo que preguntarte. ¿Podemos ir allí un momento...?"

De hecho, tenía pensado preguntarle también a Heinley, pero supuse que sería mejor que habláramos más tarde. Laura y Kai tenían toda su atención ahora. Ni una palabra llegaría a él de todos modos.

Cruzamos el pasillo hasta mi habitación.

"¿A qué viene todo esto?" 

Me preguntó mi madre, desconcertada. Miró hacia la puerta,

"¿Es un secreto?"

Sacudí la cabeza,

"Heinley lo sabe. Bueno... ¿has sabido algo de mi padre? ¿Mientras está de vuelta en el Imperio Oriental?"

Mi madre ladeó la cabeza,

"¿Por qué?"

'Imagino que no. Además, esto vino a través de un mensajero exprés.'

Mi madre se puso tensa,

"¿Le pasó algo?"

"Me habías dicho que planeaban venir juntos, pero mi padre fue convocado para ayudar a resolver el problema del sucesor."

Mi madre asintió,

"Así es. Nuestra línea familiar es colateral a la familia imperial. También compartimos sangre de la realeza."

De repente, su rostro palideció,

"¿Qué ocurre? ¿Escuchaste algo peculiar en la Ceremonia de Año Nuevo?" 

Sus ojos se dilataron, preocupada de que fueran malas noticias.

"No, no lo oí en la ceremonia. Y no son malas noticias. Creo que un mensajero también viene de camino a informarte, pero..."

"Está bien, puedes decírmelo. ¿Qué pasa?"

La carta de Sovieshu decía que estaba de acuerdo con mi propuesta. Estaba dispuesto a abandonar la alianza y ponerse del lado del Imperio Occidental. Coincidía en que la alianza tenía en el punto de mira a nuestros dos países, y creía que esto serviría como llamada de atención a todos los países que apoyaban a la alianza.

Sin embargo, Sovieshu tenía dificultades para llevar a cabo actividades importantes debido a su mala condición mental. Necesitaba un emperador en funciones. Sovieshu daría la aprobación final a cualquier decisión, pero su representante actuaría en su nombre en los asuntos cotidianos.

Aunque sorprendente, no me pareció una idea descabellada. Ya conocía los problemas de memoria de Sovieshu. Si sus síntomas aún no se habían curado, tenía sentido sugerirlo. El problema era...

"¿Quiere convertir a tu padre en su emperador en funciones?"

Los labios de mi madre se entreabrieron con asombro. Sovieshu había nominado a mi padre como su representante.

"Sí."

"¿Qué hay del Gran Duque Lilteang? Cierto, él tampoco está en condiciones de actuar como emperador. Y Sheir... supongo que es demasiado joven, y ya renunció a su derecho de sucesión. No hay herederos directos. Pero, ¿es tu padre realmente el siguiente en la línea de sucesión?"

Sacudí la cabeza,

"Por lo que sé, hay cuatro parientes más cercanos al trono que mi padre."

Normalmente, el representante de un emperador sería su sucesor o su pariente más cercano. Mi padre me había educado para convertirme en emperatriz por matrimonio, pero él nunca se había preparado para ocupar la posición de emperador.

"¿Por qué él?"

"Uno de los otros parientes en la línea es demasiado mayor. ¿Tal vez sea por eso?" 

"Bueno, ¿qué hay de los otros tres?"

"De los cuatro parientes por encima de ti para ocupar ese puesto, uno es demasiado mayor, dos ya están casados con miembros de la realeza de otros países, y el último nació y creció en un país extranjero, por lo que no conoce nuestras costumbres."

Explicó Sovieshu.

El Duque Troby parpadeó, desconcertado, 

"Pero Su Majestad. Mi hija está casada con el Emperador del Imperio Occidental—"

"No eres tú."

"Eso es... cierto, pero..."

"Personalmente hablando, no fui un buen yerno para ti."

El Duque Troby se quedó en silencio, sorprendido.

"Aun así, siempre me has apoyado. Tanto como noble del Imperio Oriental como miembro de la línea real colateral, has demostrado una lealtad inquebrantable, a pesar de que has tenido muchas razones para abandonarme."

Sovieshu sacó un pergamino de un cajón y lo desenrolló. Letras oscuras llenaban el pergamino,

"No tomo esta decisión imprudentemente. Lo discutí con mis secretarios. También investigamos tu territorio. Tu reputación con los lugareños y tus seguidores, así como tus acciones pasadas."

El pergamino estaba lleno de buenas palabras sobre el duque.

"Estás en la línea de sucesión de la familia imperial. Tienes una sólida reputación y habilidades ampliamente reconocidas. Además, eres leal. En mi opinión, eres el único para el puesto."

Afirmó Sovieshu,

"La única preocupación de mis secretarios es tu relación con Navier, pero a pesar de ello coinciden en que eres la mejor opción."

El Duque Troby cruzó las manos y cerró los ojos. Aunque sabía cuánta presión conllevaría el puesto, podía entender por qué el emperador lo eligió a él. Sin embargo, considerando la relación de Navier y Sovieshu, se sentía incómodo aceptándolo.

Pero esta no era una orden que pudiera aceptar o rechazar fácilmente. Si rechazaba esta oferta, tendría que renunciar para siempre, como Sheir, a su derecho al trono.

"Deberías saberlo, después de observarme todo el día. Ahora mismo, no estoy en condiciones para relacionarme con extraños."

El Duque Troby inclinó la cabeza. Sovieshu tenía razón. El emperador había invitado al duque a pasar un día entero con él, para que pudiera comprobar por sí mismo los síntomas de Sovieshu.

El emperador podía realizar tareas menores, revisar documentos y cosas por el estilo. Pero Sovieshu no podía reunirse con diplomáticos extranjeros ni conceder audiencias en esta condición. La imagen pública del emperador era muy importante. Era el único representante del país.

Por supuesto, incluso si el Duque Troby decidiera ayudar, los rumores sobre el mal estado mental del emperador podrían extenderse. Pero había una enorme diferencia entre oír rumores sobre su estado mental y presenciarlo de primera mano.

"Pero Su Majestad..."

Al Duque Troby todavía le costaba responder.

Sovieshu aún era joven. Una vez que se recuperara y volviera a casarse, podría tener un hijo. Entonces el Duque Troby podría volver a su posición original, y la cuestión de un sucesor estaría resuelta. Pero, ¿y si el emperador no mejoraba? ¿O si no lograba tener un hijo? ¿Qué pasaría entonces con el Duque Troby y su familia?

Navier ya era la Emperatriz del Imperio Occidental, por lo que no podía heredar el trono. ¿Lo heredaría algún día Koshar? ¿O tal vez los hijos de Navier o de Koshar?

De repente, el Duque Troby se quedó mirando a Sovieshu, sorprendido. 

'¿Me eligió pensando en esto?'

Si la Emperatriz Rashta había dicho la verdad, y Sovieshu no podía tener hijos... ¿quería que los hijos de Navier le sucedieran?

***

"Heinley."

- ¡Gu!

"Heinley..."

- ¡Gu! ¡Gu!

Me crucé de brazos. Normalmente su arrullo me sonaba lindo. No obstante, hoy me resultaba frustrante. 

"Heinley, tenemos que hablar."

- ¡Gu!

Cuando agarré una almohada y lo fulminé con la mirada, salió volando por la ventana.

***

Al caer la noche, Heinley convirtió a los bebés en pájaros y los metió en el nido. Después, se transformó y se unió a ellos. Los envolvió en sus alas, les acicaló las plumas y los alimentó. Esto me conmovió porque sentía lo mucho que Heinley había extrañado a los bebés, pero...

Mi cabeza todavía daba vueltas al hecho de que Sovieshu hubiera elegido a mi padre como su representante.

Suspiré, observando a Heinley y a los bebés. 

'Amo cada parte de ellos, incluyendo esto.'

Los bebés se portaban de maravilla con Heinley. Cuando yo cuidaba de los pájaros, ellos hacían lo que les daba la gana.

Aunque Kai aún tiraba de las plumas de Heinley, del mismo modo que intentaba comerse mi cabello,

"Kai, no le arranques las plumas a papá. Le saldrán calvas."

- ¡Gu!

Después de un par de horas, los bebés se durmieron con las plumas limpias y la panza regordeta. Yo también me estaba quedando dormida hasta que Heinley salió del nido.

Volví a abrir los ojos y observé las panzas hinchadas de los bebés. 



Esta vista me llenó del mismo placer que un manto de nieve fresca. Estiré la mano para acariciar sus barriguitas y los bebés estiraron sus piernecitas. Extrañamente, se me humedecieron los ojos. No tenía ni idea de por qué.

Detrás de mí, Heinley se transformó de nuevo en humano. Me envolvió en sus brazos y me besó la nuca,

"Mi reina, ¿de qué querías hablar?"

Me besó la nariz y luego las mejillas. De repente, se apartó y me acarició la mejilla,

"¿Mi Reina? ¿Estás llorando?"

Sacudí la cabeza. 

'Nunca. Yo no lloro.'

Pero en los ojos de Heinley, vi un reflejo de mi misma llorando.

"Mi Reina..."

Me sequé rápidamente las lágrimas y él me abrazó. Me recosté en su pecho, disfrutando del familiar sonido de los latidos de su corazón. Las lágrimas volvieron a acumularse. Nuestro reencuentro en la sede de la alianza había sido precipitado, cargado de otros factores. Sólo aquí me sentía realmente segura.

"Heinley, no te vayas nunca de mi lado."

Heinley se congeló, pero no fue obra mía. Cuando levanté la cabeza, él me miraba fijamente. Tiré de su labio inferior y me abrazó con más fuerza. Cuando sus brazos me apretaron con más fuerza, en vez de sentirme sofocada, me invadió el alivio.

De repente, me vino a la mente una cosa que le había dicho a Heinley el día de nuestra boda. Le había prometido que si tomaba una amante, no me lastimaría. Ahora, sólo imaginármelo me resultaba agonizante.

¿Qué pasaría si Heinley cambiase de opinión algún día y se enamorara de otra mujer? Yo...

"¿Mi Reina? ¿Por qué pones esa cara de miedo de la nada?"

Levanté una ceja. 

"¿Debería advertírtelo de antemano?"

"¿Advertirme? ¿Sobre qué?"

"De lo que ocurrirá si alguna vez me engañas, Heinley."

Sus brazos se tensaron. 

"Nunca haría eso, esposa mía. Tú lo sabes. Mis ojos no ven a nadie excepto a ti."

"¿Pero si otra mujer se te mete por los ojos?"

Me agaché, agarrando su miembro del que se sentía orgulloso y le llenaba de alegría. Heinley estaba demasiado conmocionado para respirar,

"Si eso ocurre, usaré mi magia sin piedad. Aquí mismo."

Añadí en un tono bajo y amenazador. Heinley tragó saliva, 

"Eso nunca ocurrirá."

Si te gusta mi trabajo, puedes apoyarme comprándome un café o una donación. Realmente me motiva. O puedes dejar una votación o un comentario 😃😁.

Publicar un comentario

0 Comentarios

Haz clic aquí