Domingo, 14 de Febrero del 2021

La duquesa y el diablo 17

Placer

Derek introdujo la mano en su ropa interior, como si sintiera esos movimientos obscenos. Sus dedos separaron los labios de ella, sin dejar de frotar su conchita. La punta de su dedo rozó accidentalmente su clítoris, enviando una vertiginosa corriente electrizante por su columna vertebral. Sus partes inferiores empezaron a empaparse, como si le cayera agua.

"Ahh... ¡Derek! No hagas eso...!"

"¿No hacer qué?"

Preguntó Derek, frotando su pinga alarmantemente erecto contra su delicado muslo. Su respiración se volvió gradualmente más agitada.

"Tú, estás incitando mi excitación sexual de nuevo, ¿no es así?" 

"No soy yo. Sólo digo que la esposa lo está sintiendo, porque le gusta"   Obvio 😏

Con una sonrisa, mordió las mejillas rojas de Judith, luego lamió completamente la zona mordida con su suave lengua.

Las brillantes pupilas de Judith pronto se llenaron de confusión. ¿Realmente no incitaba su excitación sexual? ¿Y la mano de él que se abría paso por su entrepierna, o la lengua de él que tocaba su palpitante mejilla?

Derek bajó a lo largo de su blanca piel, recorriendo su barbilla con los labios, y le sonrió en silencio mientras su corazón latía más rápido de lo que esperaba.

En realidad, al contrario de lo que decía, Derek encendía su excitación sexual cada vez que la tocaba, como la noche anterior y hasta este mismo momento. por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com  Rincón de Asure. Por eso el placer que Judith estaba sintiendo no era sólo responsabilidad suya.

Para Derek, hacerla sentir todas esas sensaciones era un entretenimiento. Su apariencia cada vez que se sonrojaba al no saber qué hacer y finalmente rompía a llorar después de sentir todo el emocionante placer; era exactamente lo que él llamaría su preferencia.

Al igual que los humanos tienen su propia inclinación cuando se trata de la comida, él, un demonio, tenía su propia parcialidad hacia los humanos a los que no consideraba diferentes de una comida. Por encima de todo, su incontrolable lujuria aumentaba y la parte inferior de su cuerpo se ponía rígida cada vez que veía a Judith jadeando con los ojos enrojecidos.

En otras palabras, se ponía muy cachondo.

"Estás mojada"

Cuando sacó la mano, el pulgar y el dedo medio estaban completamente empapados de sus jugos, ya que los había movido dentro de su ropa interior sin interferir. Judith hizo una mueca al darse cuenta de que el hueco de su entrepierna se había humedecido.

Lamió con su lengua los dedos embadurnados con sus jugos de amor, con la mirada fija en ella. La visión de su lengua escarlata retorciéndose y chupando sus dedos parecía excesivamente reservada y disoluta. Un denso calor surgió en su mirada que continuó mirando a Judith.

"Dulce" 😋

Murmuró satisfecho mientras seguía lamiéndose los dedos como un perro. Sabiendo muy bien de qué estaba hablando, las orejas de Judith se pusieron rojas. Derek inclinó la parte superior de su cuerpo hacia ella y le lamió la mejilla color albaricoque. 

"Mi mujer no tiene lugar donde no sea dulce"

Lamió y chupó repetidamente sus mejillas como si realmente las estuviera saboreando. Incluso la noche anterior, él fue persistente en hacer eso a todas las partes de su cuerpo, y parecería que hoy sería lo mismo. 

A ella le parecía bien que la molestara así, pero el problema era que cada vez que la tocaba, ella se excitaba más cuanto más lo hacía. Sus pétalos ya estaban empapados hasta el punto de que su ropa interior estaba mojada.

"Esposa, estás chorreando ahí abajo, ¿verdad?"

Derek susurró, chupando la oreja de Judith. 

"Incluso aquí, apestas a un dulce aroma"

Pronunció sus palabras con voz áspera, como si no pudiera tolerarlo más, antes de arrodillarse ante ella en un instante. Sorprendida por la mano que le quitó rápidamente la ropa interior, Judith no tuvo tiempo de gritar. Sus piernas se abrieron con tanta claridad que resultaba vergonzoso, él frotó el borde recto de su nariz contra su clítoris. Como si tomara la abundante cantidad de miel que guardaba dentro de su flor.

"¡Uf!"

De repente, un objeto caliente, pero tierno, se introdujo en su abertura vaginal. No tardó en percibir que era la lengua de Derek.  👅💦💦

A medida que su carne se enrojecía por la constante estimulación, más de sus jugos se vertieron y gotearon hacia abajo. Sin embargo, antes de que pudiera alejarse del perineo de Judith, fue succionado por completo en su boca. Lo engulló todo con facilidad, como si sus líquidos desbordantes fueran alguna forma de néctar.

"¡Ahhh! Ahng.....!"

Los muslos de ella, que seguían abiertos mientras él se colocaba entre ellos, temblaban lastimosamente. Cada vez que la lengua de él rozaba su entrada cerrada, todo su cuerpo temblaba como si le cayera un rayo. Entonces, su lengua finalmente penetró en su estrecha entrada, y los sonidos de aplastamiento se hicieron más fuertes.

"¡Hnnng! Ahh!"

La parte inferior de Judith se tensó instintivamente cuando su lengua caliente tocó directamente su pared interior. Derek podía sentir toda su sangre corriendo hacia sus partes endurecidas mientras comenzaba a palpitar locamente cada vez que su conchita se apretaba alrededor de su lengua.

Comenzó a masturbarse por sí mismo mientras chupaba con avidez los pétalos de Judith. Su polla, de color rojo oscuro, se retorcía ferozmente en su mano. Un líquido espeso comenzó a gotear de su borde que apuntaba hacia arriba, como si buscara un lugar para entrar inmediatamente. Se lo limpió con los dedos y cubrió hábilmente su vara con el obsceno líquido.

Slurp, slurp 👅💦💦

Judith jadeó mientras arqueaba la espalda por el hecho de que él frunciera los labios y estimulara su abertura vaginal. Cada vez que él agitaba su caliente interior con la lengua, un destello de luz aparecía ante sus ojos.

"¡Espera un, para, ah, eh...!"

El placer entraba como una marea creciente que se convertía en ola y la golpeaba. El cuerpo de Judith tembló después de ponerse rígido por la excitación que le embargaba, así como por las repentinas ganas de hacer agua, antes de que su cuerpo se desplomara en su estado actual. Derek apartó sus labios al darse cuenta de que ella había llegado a su punto álgido y sus espesos jugos de amor se extendían por sus genitales. Dichos genitales estaban chorreando grandes cantidades de líquido y estaban completamente empapados y brillantes.

Sus debilitadas piernas fueron sujetadas con fuerza y Judith, que exhalaba con dureza por la sensación de agotamiento de su orgasmo, se sobresaltó cuando un objeto romo se acercó y frotó su entrada. En cuanto bajó la mirada, vio lo que esperaba. El glande rojizo de su pene entre sus piernas ampliamente abiertas se frotaba ahora en su agujero, manchándose con sus líquidos.

Por lo que ella había experimentado ayer, él tenía un hábito sádico que llevaría a una persona al borde de la locura. Cada vez que se introducía después de tomar una decisión, Judith no era capaz de contener sus gemidos.

"Vamos al dormitorio y... ¡ugh!"

Judith hablaba con los ojos ansiosos clavados en las puertas, pero antes de que pudiera terminar sus palabras, su estrecha entrada se abrió y fue penetrada contra su voluntad. Su polla de él, que aplastaba su coñito e invadía en ella con fuerza, atravesando sus paredes vaginales aquí y allá.

"¡Duele, hungh, duele....!"

Aunque había aguantado su tamaño muchas veces, seguía sin estar acostumbrada. Su hombría era grande, larga y gruesa hasta el punto de tocar por debajo de su útero cuando sólo entraba un poco más de la mitad de él. Por eso se confundía en cuanto a su dureza, si era de roca o si pertenecía a una persona.

Derek le agarró sus tobillos, sintiendo el placer adormecedor en su apretada entrada como si le estuvieran cortando la polla. La única forma en que un demonio podía aumentar la excitación sexual de un humano era el contacto físico. Y para aliviar su tensión lo más posible, Derek elevó su excitación a un ritmo extremadamente rápido.

Por fin, los iris de Judith comenzaron a suavizarse débilmente.

A Derek le gustaba ese cambio más que cualquier otra cosa. La apariencia que hizo que su sádico deseo por ella se desbordara. Los demonios, que a menudo se dejaban llevar por el impulso de devastar o arruinar, sentían un enorme placer al ver cómo las mentes humanas se desmoronaban.

"¡Haahgh, uhng.....!"

El más mínimo roce contra su piel sensibilizaba su cuerpo hasta el punto de recibir un placer que hacía que los escalofríos recorrieran su columna vertebral. Derek empujó más su pinga medio introducido hasta el final de sus raíces mientras le apoyaba la cabeza. El cuerpo de Judith temblaba como si estuviera experimentando espasmos mientras su dura pinga se frotaba suavemente contra la carne de su pared vaginal.

"¡Ahh, ugh!"

Como si esperara a que ella se adaptara a su tamaño, él comenzó a moverse hacia adelante y hacia atrás a un ritmo lento. Afortunadamente, la saliva de él y los líquidos de ella habían empapado sus genitales, lo que facilitó la deglución de su polla. Una vez que su pene, bastante largo, llegó al fondo de su vientre, Judith apretó sus lomos inconscientemente, lo que lo estimuló aún más.

"Keu, esposa,... estás demasiado apretada"

Cada vez que ella lo hacía, Derek soltaba un gemido de satisfacción. Él, que revolvía tranquilamente la parte inferior de su cuerpo, miraba sin ver su ropa impecable, además de su trasero desordenado, y luego comenzó a desnudarla. Sus largos dedos se movieron para desabrochar un botón con habilidad. Judith permaneció ajena a lo que él hacía, demasiado absorta en sus genitales abriéndola ampliamente y penetrándola.

Pronto, él subió el vestido y se lo quitó. Debía sentir escalofríos mientras él le quitaba la ropa, pero extrañamente, su cuerpo ardía. Judith lo miró con una mirada llorosa.

"¡Ah! ¡Ah! Derek... Es demasiado, ugh, demasiado caliente... uhhngg!"

"¿Qué cosa? Whoo, ¿es mi polla?"

"Whew, mi cuerpo... ¡Ahh! ¡Uhng! Huhhhgh!"

"Es porque estás excitada. Ha... Maldita sea, deja de apretarte un poco"

Derek le lamió los pechos blancos y lechosos con su lengua mientras le agarraba y apretaba las nalgas después de bajar las manos.

Judith se inclinó hacia atrás por la peculiar y hormigueante sensación y se agarró a su cabeza. Derek la empujó continuamente por la cintura mientras seguía jugando con sus tiernos pezones con su suave lengua. Mientras tanto, su agujero se humedeció más que antes, se estiró con facilidad y devoró su cosa poco a poco.

"¡Ah! ¡Hhnng, haaagh!"

Judith gimió, retorciendo la cintura mientras el vigoroso placer recorría su cuerpo de arriba abajo. Era erótico y cautivador, lo suficiente como para querer intentar lamer esos orbes dorados que se habían desenfocado, mirándolo débilmente aturdido.

Agarrando bruscamente los tobillos de ella y poniéndolos sobre sus hombros, Derek puso su fuerza en su vínculo. En cuanto lo hizo, los labios inferiores de ella, donde se conectaban mientras copulaban, se aferraron a él con más insistencia y emitieron más sonidos lascivos. Sonrió con picardía al descubrir que el sofá estaba empapado bajo sus nalgas.

"Esposa, ¿ya te has descargado? El sofá estaba todo mojado"

La cara de Judith enrojeció de repente por su pícara forma de hablar. 

"Yo, yo no..."

Quiso rebatir sus palabras por todos los medios, pero no tenía nada que decir mientras el líquido bajo ella salía verdaderamente de su conchita. Además, en medio de esto, ella no podía concentrarse en nada ya que su polla profundamente insertado seguía arañando su pared vaginal.

"¿No? ¿Entonces has miccionado o algo así?"

Derek se rió lánguidamente y empujó más su pelvis. Judith negó con la cabeza, cubriendo su rostro sonrojado con las manos. Incluso con una apariencia tan tímida como aquella, la parte inferior de su cuerpo estaba completamente expuesta y estimulaba los instintos de Derek con locura. Seguía queriendo hacerla sentir humillada.

"Entonces este es todo el líquido que fluye de ti por la excitación...."

Introdujo toda su pinga que estaba envuelto con su jugo y murmuró significativamente. Después de eso, comenzó a frotar su clítoris ligeramente hinchado mientras mantenía su cintura inmóvil.

"¡Ah, ah....! ¡Derek, por qué! Huuhgh!"

En cuanto se excitó con su gran polla que se clavaba en sus estrechas paredes, un cosquilleo de placer se extendió por todo su cuerpo. por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com  Rincón de Asure. Él no dejaba de acariciar y pellizcar su abultado clítoris como si estuviera jugando con un juguete que tenía. Cada vez que lo hacía, Judith se retorcía superficialmente mientras doblaba la cintura. El placer, que poco a poco se vio incrementado por la mano que estimulaba la fuente de la excitación, comenzó a dispararse rápidamente.

De repente, él embistió su cintura con fuerza una vez más.

"¡Ahhuh, ahngg!"

Con una última embestida, la mente de Judith se quedó en blanco y alcanzó un ardiente orgasmo.

NOTA ASURE:

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