Viernes, 11 de Junio del 2021 |
Jin Xiu Wei Yang 18
Cubriéndose mutuamente
Al presenciar esta escena, Bai Zhi entró en pánico hasta casi desmayarse.
A diferencia de lo que esperaba, unos instantes después, Li Wei Yang había reaparecido y arrastrado a Li Min De fuera del agua. Aunque Li Min De era todavía joven, no dejaba de ser un hombre y, por tanto, a Wei Yang le resultaba difícil sacarlo. Si hubiera aflojado un poco su agarre, habría dejado caer a Min De de nuevo al agua. Bai Zhi se apresuró a ayudar. Juntos, los dos lo arrastraron hasta la orilla.
Li Wei Yang le tocó el pecho. "Todavía está caliente". Entonces empezó a utilizar todas las técnicas que había visto a los aldeanos para salvar a una persona ahogada. Primero le presionó el pecho dos veces y luego usó su rodilla para presionar su estómago. Al cabo de un rato, Li Min De, que había quedado inconsciente por asfixia, volvió en sí y pudo respirar de nuevo. Tosiendo dos veces, escupió el agua que tenía en su organismo y recuperó la conciencia.
Por fin volvía a respirar. Li Wei Yang suspiró aliviada.
Li Min De se dio la vuelta. Sus ojos eran negros y oscuros, pero también claros y brillantes como las estrellas del cielo. Tenía unas pestañas llenas y largas de las que aún goteaban gotas de agua. Li Wei Yang se sobresaltó y notó que sus rasgos eran aún más deslumbrantes que la luz del sol. Dios, era tan hermoso que resultaba increíble. Sus ojos eran seductores y atractivos, incluso si no sonreía. Tenía una piel suave, como de porcelana. Si fuera una chica, definitivamente podría competir con la belleza de Li Zhang Le. Por no mencionar que probablemente sólo tenía diez años.
Sus ojos cristalinos brillaron y estaba a punto de decir algo, pero fue interrumpido por Li Wei Yang. Le tapó la boca.
"¡No grites! Si gritas, te dejaré aquí ahora mismo"
Bai Zhi se estremeció. La voz de Xiaojie sonaba como si fuera un bandido de camino a robar las pertenencias de otra persona.
Li Wei Yang se dio cuenta de lo aturdido que parecía Li Min De mientras la miraba fijamente. Levantó la mano y le tocó la cara. Era suave y blanca, como el tofu en el agua.
"Soy tu San jie, Li Wei Yang"
Mientras hablaba, indicó a Bai Zhi que se quitara la camisa exterior seca para Min De. Luego procedió a quitarle la camisa exterior húmeda a Li Min De, pero de repente, de él cayó un jade de media luna con un cordón rojo para llevar al cuello. Sin mirar el collar, Li Wei Yang se lo volvió a poner en el cuello. A continuación, le recogió la camisa mojada.
Li Min De se quedó sentado, mirándola con un par de ojos brillantes.
Li Wei Yang lo miró fijamente. Verdaderamente, cuanto más tiempo miraba ese rostro, más hermoso se volvía. Sin embargo, le agarró el cuello de la camisa y le dijo:
"Vuelve y dile a tu madre que Da furen quería matarte y que fui yo, tu San jie, quien te salvó. ¿Entendido?"
Esto parecía una escena de intimidación y amenazas. La voz de Bai Zhi se quedó atascada en su garganta mientras miraba con los ojos muy abiertos.
Li Wei Yang miraba fijamente a Li Min De. Estaba a punto de abandonarlo, pero Li Min De, que acababa de pasar por una experiencia cercana a la muerte, lo que más temía era ser abandonado en ese momento. Extendió la mano y agarró una esquina de su vestido, y rápidamente la rodeó con sus brazos.
"¡San jiejie!"
La sensación de calor la envolvió, además de la voz debilitada, se sintió repentinamente torpe. Un largo momento después, finalmente devolvió el abrazo a Li Min De.
Era un niño realmente simpático. Le recordó abruptamente a Yu Li, su hijo de la vida anterior. Siempre se comportaba así delante de ella. Cada vez que la veía, se abalanzaba sobre ella. Le dolía el pecho. Incapaz de controlarse, empezó a pellizcar la cara de Li Min De antes de acariciarla. Li Min De era todavía joven, pero también muy complaciente. Se quedó quieto en un sitio y dejó que esta extraña hermana le tocara hasta el punto de que su cara se distorsionó.
Bai Zhi frunció las cejas. Pensó que xiaojie había olvidado que este niño tenía diez años, lo que significaba que sólo era tres años más joven que la propia xiaojie. Pensando en esto, Bai Zhi tosió con fuerza. Li Wei Yang salió de su aturdimiento y soltó a Li Min De.
Le recordó a Li Min De: "Ya no hay nada de qué preocuparse. Recuerda que en la próxima hora no debes aparecer delante de nadie. Deja que piensen que ya estás muerto. Lo que ha pasado hoy, además de a tu madre, no debes decírselo a nadie más". Sus uñas se clavaron en sus hombros y sus ojos ardían con una llama ardiente, intimidando a los demás. Bajo la mirada ardiente, Li Min De estaba congelado y estupefacto. Sin saberlo, asintió con la cabeza.
Li Min De se alejó con cuidado, arrastrando con él la camisa de gran tamaño de Bai Zhi. Fue inteligente al elegir el camino que nadie tomó. Al ver esto, Li Wei Yang asintió satisfecho. Antes, en el momento más crítico, incluso fingió desmayarse para que los dos mumus pensaran que ya había muerto. Era un niño muy inteligente.
Bai Zhi dio unos pasos antes de hacer un ruido.
Li Wei Yang también lo notó. En la hierba, había una grulla blanca muerta. En Da Li, las grullas blancas se consideraban un símbolo de buena fortuna. Eran excepcionalmente preciosas y raras. Ni siquiera la finca del primer ministro tenía grullas blancas y, sin embargo, aquí había una. Por no hablar de que ya estaba muerta. En la cara de Li Wei Yang se formó una sonrisa gélida. Entonces cavó un agujero y enterró la grulla blanca en lo más profundo.
Cuando todo estaba hecho, un fuerte viento sopló haciendo que Bai Zhi se estremeciera.
"Xiaojie, ¿Qué debemos hacer ahora?"
Li Wei Yang lo pensó un poco y luego dijo:
"Vuelve y tráeme una muda de ropa, una que pueda usar a diario. Recuerda tener cuidado y no hacer ningún ruido, no sea que capte la atención de alguien"
Bai Zhi asintió.
Viendo como Bai Zhi desaparecía, Li Wei Yang se escondió detrás de una de las rocas.
El cebo se había soltado. Evidentemente, era el momento de recogerlo. Sabía que esa gente iba a llegar muy pronto.
En este momento, Da furen y Li Xiao Ran, con el añadido de Wu xiaojie, Li Chang Xi, se dirigían hacia Nan Yuan.
"Laoye, una grulla blanca pasó de repente por la finca, dirigiéndose en dirección al lago Bibo, detrás de Nan Yuan, ¡debes venir a echar un vistazo!" Dijo Da furen con una risa.
Li Xiao Ran asintió con la cabeza. Esto era un símbolo de buena suerte.
Li Chang Xi también estaba radiante de felicidad. Sólo pensar en las desgracias que le esperaban a Li Wei Yang era suficiente para emocionarse.
A mitad de camino, se vio a Hua Mei acercarse a toda prisa desde el camino lateral con una expresión de pánico.
"¿No eres la sirvienta de San jie? ¿Qué estás haciendo aquí?" gritó Li Chang Xi.
En el rostro de Hua Mei había un indicio de inquietud e impaciencia. Quería decirle a Da furen que no encontraba a San xiaojie por ningún lado. Quizá San xiaojie se había ido a Nan Yuan antes que ella, pero laoye estaba aquí y no se atrevía a decir nada.
Li Chang Xi no tuvo paciencia y le insistió:
"¿Dónde está San jie? Debería estar sirviéndola"
Antes, Hua Mei había corrido a casa de Da furen para transmitir la noticia, pero cuando volvió no encontró a Li Wei Yang por ninguna parte. Se asustó y estalló:
"San xiaojie se enteró de la enfermedad de Qi yiniang y quiso visitarla. Nubi. . nubi"
El rostro de Li Xiao Ran se ensombreció y le dijo a Da furen: "Esta niña no sabe cuáles son las reglas. Aunque quisiera ir de visita, al menos debería habértelo dicho antes".
Da furen sonrió alegremente como la Diosa de la Misericordia.
"Haiz, la niña ha estado fuera tanto tiempo que es comprensible que no conozca las reglas y los protocolos"
Li Xiao Ran resopló con fuerza. No estaba contento con Li Wei Yang. No sólo había nacido en el mes de mala suerte de febrero, sino que no cuidaba su propio comportamiento y acción. Aunque quisiera visitar a su madre, debería al menos decirle algo a Da furen. ¡Qué ignorante!
La luna ya había salido, iluminando la procesión de gente que estaba abajo.
La interrupción había apagado el animo de Li Xiao Ran de ver a la afortunada grulla blanca. Caminó lentamente hacia el lago Bibo y miró el agua clara que reflejaba la luna en la superficie. Sólo había hierbas altas y salvajes y no se veía la grulla blanca por ninguna parte. Su expresión empeoró de inmediato.
"¿No dijiste que había una grulla blanca?"
Incluso Da furen se sorprendió de esto. Claramente había ordenado a alguien que pusiera la grulla blanca muerta en este lugar, pero ¿cómo es que no la veía por ninguna parte? Sin embargo, mantuvo la calma y la compostura.
"Quizás está demasiado oscuro por aquí y se esconde en algún lugar de la hierba salvaje"
El humor de Li Xiao Ran bajó aún más mientras fruncía las cejas. Estaba a punto de darse la vuelta y marcharse cuando, de repente, una mumu llena de pánico se precipitó hacia ellos. Detrás de ella había unas 3-4 personas más. Cada una de ellas llevaba una linterna en la mano.
"¡San shaoye! ¡San shaoye! ¿Dónde estás?"
La expresión agarrotada de Da furen comenzó a relajarse mientras intentaba reprimir el sentimiento de felicidad que tenía en su interior.
"¿No eres la nodriza de Min De? ¿Qué pasa que estás buscando a Min De?"
A quién le importaba si la grulla blanca muerta no podía ser vista, ¡el asunto importante era Li Min De!
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