Martes, 16 de Febrero del 2021

Historia en la Biblioteca 17

Vivian había pasado por todo tipo de penurias, no había duda de que también Carden tenía alguna historia inconfesable detrás de sus acciones. Carden nunca se habría dejado atrapar entre el Emperador y el Duque por su propia voluntad

O tal vez, como se dice, un paisaje cambia en una década, tal vez su filosofía del amor se había vuelto más que poco convencional, ¿había sido destruida?

Podía sentir su temblor a través de las yemas de los dedos. Vivian se hizo la indiferente y cambió de tema con voz alegre.

"En realidad, tengo ropa y ropa interior en el fondo de la biblioteca. Hay días que tengo muchos libros que quiero leer, así que me quedo dentro de la biblioteca durante varios días"

"Esto era un secreto, pero sólo te lo cuento a ti, Carden" susurró Vivian en secreto y guiñó un ojo con picardía.

Los dos ojos de Carden se abrieron de par en par. Parecía sorprendida de que su amiga de la infancia, que había crecido como una dama aristocrática igual que ella, estuviera viviendo una vida tan miserable sólo para leer algunos libros.

"Dime si hay algún libro que quieras leer. No hay libros que yo no tenga"

No había ningún libro que Vivian no pudiera conseguir. Aparte de los libros del Palacio Real, había conseguido en secreto todos los libros prohibidos. Por supuesto, los libros prohibidos formaban parte de su colección personal. Si se descubrieran esos cientos de libros, a Vivian, que era la posesión del Palacio Real, le volaría el cuello.

Bueno, también significaba que ella tenía acceso a todos los libros en circulación en el Imperio.

"Estás como siempre, Vivian"

Mientras Carden mostraba una leve sonrisa, Vivian murmuró en voz tan baja que no pudo oírse.

"No quería mostrar esta faceta mía......."

"¿Hm? ¿Qué?"

"No, no es nada"

Vivian miró a Carden que tenía una sonrisa amarga con los ojos llenos de asombro y la llevó a la región de "Sólo Personal". Si tuviera que hablar de este lugar, lo describiría como su santuario. Un lugar secreto donde podía leer y escribir sin ser molestada.

Vivian cerró la puerta tras de sí y abrió la puerta de un pasaje al sótano y condujo a Carden al interior. Bajó las escaleras con cara de asombro mientras se preguntaba por ese lugar secreto dentro de la biblioteca.

Vivian tenía muchas curiosidades y preguntas para Carden. Sin embargo, era mejor no poner ese incidente en sus labios. Al igual que a Vivian se le ocurrían muchas cosas, a Carden le ocurriría lo mismo.

"Siéntate aquí"

Al señalar la pequeña mesa preparada para los empleados, Carden se estremeció y tembló antes de que su rostro se sonrojara y negara con la cabeza. Sus piernas, que se veían bajo el vestido, temblaban como si les costara sostenerla.

Ah.

"Espera un momento"

Vivian se paseó por aquí y por allá antes de volver con un paño limpio, una cantimplora de agua y una medicina.

"¿Puedes sentarte ahí y levantarte la falda un momento?"

Carden no pudo evitar que Vivian, a quien había visto por primera vez en mucho tiempo, no pareciera avergonzada mientras le indicaba que se levantara la falda. Incluso si uno tuviera en cuenta las circunstancias, ¿no suelen empezar con un saludo normal y corriente como "¿Cómo has estado últimamente?

"¡¿Qué?! Espera, yo lo haré"

Carden se sujetó desesperadamente la falda.

"No se puede ver. Aquí tampoco hay espejo"

"¡Está bien no hacerlo! Simplemente me cambiaré de ropa. Ah, y puedo llamar a un carruaje"

"¿Has traído un dispositivo de comunicación?"

"No...... no tengo ninguno ahora mismo......."

La cara de Carden estaba roja como si le hubieran prendido fuego. Las lágrimas colgaban en las esquinas de sus ojos como perlas.

'¿Hay alguna razón para estar tan avergonzada cuando ha hecho cosas peores en un lugar público como la biblioteca?'

Vivian ladeó la cabeza con una mirada interrogante y frunció suavemente los labios. Aunque antes habían sido amigas, ahora que había una clara diferencia de estatus entre ellas, ya no debía sentirse tan turbada.

"No estás familiarizada con los asuntos de después, ¿verdad?"

Y probablemente se sienta un poco apenada.

"Además ahora soy empleado del Palacio Real. Piensa en ello como si te sirviera una criada. Mi Señora"

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