En lugar del hijo, tomaré al padre 72
"Recuerdo mi vida anterior. La que tuve antes de nacer aquí como Maevia. Era un mundo completamente diferente allí, y ni siquiera era un noble"
"..."
"No quería contártelo así. Quería que ocurriera en un ambiente normal y pacífico... Whoop"
Dije demasiado.
Un nudo de sangre caliente subió por mi garganta y fruncí el ceño.
Aedis se levantó de un salto con una mirada de sorpresa.
Respiré hondo y traté de bajar el bulto. Después de un momento, miré a Aedis, que se acercaba a mi cara.
"¿Por qué estás tan cerca de repente?"
"...Tengo un calambre en la pierna"
Aedis respondió con un tono despreocupado, como si no le preocupara en absoluto mi estado.
Claro, así que eres el más fuerte del mundo, pero te dio un calambre sólo por cruzar las piernas. Y además fuiste capaz de llegar a mí en 1 segundo en tal condición.
Me levanté lentamente y comencé a caminar. Era lento como una tortuga, pero si me apoyaba en la pared, podía hacerlo.
Aedis me observó caminar con una mirada contrariada.
"¿Y a dónde vas exactamente con tu cuerpo en estas condiciones?".
Era como si ya me hubiera olvidado de hablar con él sobre mi vida anterior.
Por ahora, no le contaré nada más al respecto.
"Al baño. Tengo prisa"
Sin esperar respuesta, entré y cerré la puerta.
Inmediatamente, me atraganté y me salió un bulto de sangre.
Estos efectos secundarios son realmente duraderos...
Me enjuagué la boca, me lavé rápidamente y volví a salir.
...Uh acabo de escuchar el sonido de alguien acercándose a la puerta y luego corrí apresuradamente hacia atrás y me senté en la silla, pero esta vez, fingiré que no lo sabía.
"Hooo"
suspiré.
Aedis, que me había seguido tras saber que estaba a punto de vomitar, se sentó ahora frente a mí. Fingió con orgullo que no había hecho nada, pero de repente se estremeció.
Mira, si realmente quieres el divorcio, no deberías actuar así.
Si sigues actuando así de forma tan considerada conmigo, ¿qué se supone que debo hacer?
Aun así, era una larga historia, así que me limité a murmurar.
"Tengo hambre...."
"Lamento escuchar eso"
Aedis destapó rápidamente un cuenco, como si hubiera estado esperando a que yo dijera que tenía hambre, y señaló con su dedo índice la fina sopa que había en su interior.
Cualquiera podía ver que la sopa cuidadosamente elaborada estaba fresca y humeante.
"Porque ya no quedaban filetes para mi mujer"
No, de todas formas no puedo comer filete con mi cuerpo así....Muchas gracias por la sopa...
Por lo menos es agradable y caliente.
En este punto, mi marido, que se esforzaba por hacer de villano, daba pena.
Cogí una cuchara.
Y luego la volvió a bajar.
"Ah"
"...."
"No tengo fuerza en las manos"
"...."
"Sólo voy a dormir"
Eso significaba que debía sufrir tanto como yo he sufrido.
Como era de esperar, Aedis reaccionó inmediatamente.
"Espera un minuto"
Aedis se acercó y había una fuerte sensación de que estaba recelando de mí mientras lo hacía.
...¿Estás preocupado?
Sujetó la cuchara con cuidado, con la mirada fija en mí.
"Te voy a dar de comer, así que abre"
"¿Tregua?"
Blow-Blow-Blow-Blow.
Seguí escuchando ese sonido.
Supongo que le estaba tomando el pelo demasiado.
Aedis habló con una mirada cansada.
"Esto me está volviendo loco. Me refería a tu boca. Boca"
"¿Así que vuelves a usar el lenguaje formal?"
"No puedo evitarlo"
Se sacó una cucharada de sopa.
Y no tenía intención de tomarlo a la ligera.
"Sóplame foo-foo"
"...."
"¿No? Entonces no te vas a divorciar"
"...estoy soplando ahora"
Aedis enfriaba la sopa y luego yo la comía.
Mientras la comía, noté que tenía un sabor similar a la que comía cuando estaba enfermo en la Capital, pero diferente.
"Está deliciosa. Pero supongo que no la hizo Sarah".
"Fue hecho por la Doncella Principal"
"Los norteños no le habrían puesto tantas verduras"
"Ella es de la Capital"
"Eso es extraño. Ella me dijo que ha vivido en el Norte toda su vida"
"Debe tener algunos ancestros de la capital"
"Entonces no es de la Capital..."
Aedis puso diligentemente la sopa en mi boca para decirme que dejara de hablar.
Cuando mi estómago estaba algo lleno, comenzó a hablar.
"Ese sueño... Vamos a divorciarnos"
¿Eres un loro?
Aedis se mostró muy reacio a dejarme saber nada de su pasado.
Casi parece ser emocionalmente inestable.
Mentí para tranquilizarlo.
"Estaba a punto de decirte que realmente no recuerdo lo que vi"
Aedis, a quien vi en mis sueños cuando era joven, tenía el pelo plateado y los ojos rojos.
Como Gilbert y Regen.
...Y quizás como el padre biológico de los dos hermanos.
-Me alegro de que no tengas hermanos.
Recordé lo que había dicho antes y mis ojos se hundieron con fuerza.
Aedis ha vivido durante más de 500 años, así que probablemente su hermano no sea una persona corriente.
Y ya era el padre biológico de Gilbert y Regen.
Y Aedis no quería que lo conociera.
Intenté cambiar el ambiente por miedo a que Aedis, que no soporta el tema de nuestra conversación, huyera a un lugar que no puedo encontrar.
"Aedis, estoy aburrido. Por favor, haz un poema acróstico con mi nombre. Si no lo haces, no me divorciaré"
Expliqué brevemente las reglas de los poemas acrósticos y Aedis empezó inmediatamente después.
"Eva"
"Sí"
"Enajenación..."
"De acuerdo, detente ahí"
Elegí el tema equivocado. Nunca pensé que tendría un problema tan serio con mi nombre.
Opté por la opción más segura.
"Aedis, cepíllame el pelo como solías hacerlo. Si no lo haces, no nos divorciaremos"
"Aedis, léeme un libro. Si no lo haces, no nos divorciaremos"
"Aedis, si no lo haces igual, no me divorciaré"
Aedis, que había sido obediente a mis palabras durante mucho tiempo, ladeó la cabeza en algún momento.
"...Algo se siente extraño"
"¿Qué?"
"Siento que me están engañando"
"Ugh, te equivocas. Quiero salir de la habitación, ¿me recoges? Es frustrante"
"De todas formas te vas a mudar..."
"Odio ir a la terraza ahora"
Aedis pareció despertar al recordar cómo me había amenazado en la terraza.
Qué divorcio, te quedarás con mis palabras así para siempre.
Así que Aedis me llevó en brazos y yo me limité a admirar el pasillo vacío. Tal vez Aedis los había detenido porque ninguna de las criadas estaba cerca.
Mi cuerpo temblaba ligeramente. Incluso en pleno invierno, nunca he sentido el frío en el castillo de Cyclamen, ya que la temperatura se controla adecuadamente. Supongo que estoy en muy malas condiciones.
Pero cuando la espalda de Aedis se relajó, oí risas en el piso de abajo.
¿Hay ruido a estas horas?
Aedis, que sabía cuál era mi pregunta aunque no había dicho nada, me explicó.
"Ha llegado un invitado. Está por ver si se quedará como invitada hasta el final"
Agudicé el oído.
En medio de la fuerte risa de la mujer, pude escuchar ocasionalmente a Procyon llamándola "hermana".
Al escuchar ese título, quedó claro que ella no era de una familia noble.
Aun así, si Procyon la estaba llamando hermana, solo había una persona que podía adivinar que era.
"¿Es Shaula? He oído que la han echado, ¿la has traído de vuelta?"
"En realidad, tengo algo que decirte al respecto"
Mientras seguía temblando, Aedis se dirigió directamente a la habitación y habló en voz baja.
"El antiguo Caballero Comandante estaba en la cantera. Cuando llegué, la barrera estaba rota"
Parpadeé.
"¿Enviaste a un familiar a la cantera?"
"Bueno, estoy un poco nervioso"
Le pregunté aunque ya sabía la respuesta.
"¿Por mí? ¿O por Shaula?"
"Estás preguntando algo muy obvio. ¿Crees que me interesaría alguien más que tú?"
Aedis dijo que había enviado al familiar a esa cantera lejana por mí.
Seguía pensando en mí. Sería una mentira si dijera que mi corazón no estaba resuelto.
Entonces, ¿por qué sacó el tema del divorcio y al momento siguiente dijo que siempre sería tan bueno conmigo como lo había sido antes?
Aedis me dejó caer en la cama. La somnolencia me invadía.
"No intentes abrir los ojos, sólo duerme"
Mi mano se arremolinó en el aire en busca de Aedis.
Era bastante gracioso verme luchar con mi visión borrosa, así que Aedis extendió gustosamente su mano y me sostuvo.
"Tienes que quedarte a mi lado hasta que me levante. Si no, no conseguiremos el divorcio"
"¿Tienes alguna intención de conseguirlo?"
preguntó Aedis en tono juguetón mientras me acostaba para dormir.
Por supuesto que no.
murmuré y pronto caí en la oscuridad.
* * *
Mi cuerpo se sentía pesado. Mis articulaciones también crujían.
Aedis se fue a algún sitio en cuanto abrí los ojos y llamó a Sarah en su lugar.
Sarah me dijo que Aedis había seguido cuidándome y que no había hecho nada más que cambiarme de ropa.
Fue Aedis quien me había ayudado cuando había vomitado y me sentía tan angustiada.
Tuvo que ser un espectáculo muy feo, pero nunca dijo nada al respecto.
Sarah también me dijo una cosa más: la flor no identificada que crecía de las semillas que Aedis había masticado y escupido era una famosa hierba venenosa.
Por supuesto, sólo se vuelve venenosa si brota y crece normalmente.
La flor cambia de composición cuando absorbe la saliva de los dientes de una persona viva al masticar las semillas.
Sin embargo, en cuanto toca la punta de la lengua, las personas mueren instantáneamente por el veneno de la semilla, por lo que sólo se conoce la teoría y nadie ha podido comprobarla.
Pero Aedis ha demostrado que el rumor es cierto y ha aliviado mi estado.
Fue una increíble muestra de sinceridad cuidar de una esposa por la que ya había perdido el amor.
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