ELDHTAP 50

Viernes, 09 de Abril del 2021

En lugar del hijo, tomaré al padre 50

"¿Tienes algún libro de cuentos de hadas que dé menos miedo que este? Uno en el que todos sean felices y no salgan heridos"

No esperaba nada instructivo.

Regen se lo pensó un buen rato y luego sacó un libro de la estantería.

Era el libro que había leído la primera vez que vine aquí.

"Este es el único libro que tengo que no muestra sangre y asesinatos"

"¿Pikaak?"

"......"

Antes de salir, pedir nuevos libros para niños era una obligación.

* * *

"Este es el libro de cuentos más popular de Esmeralda en estos días"

Leí rápidamente el delgado libro infantil que me entregó Sarah.

Era la historia de un ciervo solitario que iba por ahí picando aquí y allá y casi se convirtió en la cena de algunas personas, pero luego conoció a una nueva familia.

Sin embargo, las vívidas ilustraciones me resultaron algo familiares. 

'¿Era el mismo artista que dibujó las ilustraciones de 〈Colección de Cuentos del Norte〉?'

"¿Y los libros de los que te hablé?"

"Ya hice el pedido, pero tardarán unos días en llegar"

"No se puede evitar"

Vaya. Dejé escapar un suspiro.

La búsqueda de libros infantiles brillantes, bonitos e informativos en Esmeralda era como tratar de escoger estrellas del cielo.

Al final, me rendí y decidí comprar algunos desde lejos, pero ahora el problema era el tiempo que tardaría en llegar.

En fin, esa noche volví a la habitación de Regen.

Pensaba cantarle una nana si no había ningún libro que leer.

Pero el color de la cara de Regen era extraño cuando me recibió.

"¡Su Excelencia!"

La cara de Regen parecía más roja que un tomate. Parecía que estaba ardiendo debido a una fiebre alta.

"....Mi señor, ¿me disculpa un momento?"

Sin esperar respuesta, puse el dorso de mi mano en la mejilla de Regen. Su temperatura corporal era normal.

La señora Theresa, a quien conocí durante el día, no dijo nada.

Cuando inclinó la cabeza, bajé la mano y vi que la cara de Regen había vuelto a su estado original.

'¿Qué? ¿Sólo fui yo otra vez?'

También pasó ayer, y no sintió ningún dolor, así que ¿por qué sigue pareciendo enfermo y febril?

"¿Su Excelencia...?"

Me froté suavemente los ojos y tranquilicé a Regen.

"No es nada. Más bien quería decirte que te he comprado un montón de libros infantiles nuevos. Los elegí yo misma. Espero que le gusten, mi señor"

Regen no pudo ocultar sus sentimientos.

"¡Me gustará pase lo que pase! Es imposible que no me guste"

Sonreí y observé a Regen con atención.

Regen movió los dedos.

"Bueno, entonces... ¿qué pasa hoy? ¿Qué libro vas a leer?"

Sí... debería hablar primero con el médico de Regen.

"¿Ya tienes algún libro elegido?"

"¡Quiero escuchar la historia de Su Excelencia!"

'......¿Qué?'

"¿Mi historia?"

"¡Sí! Quiero escuchar una historia que Su Excelencia ha escrito. Ah... ¿no puedo?"

"No hay nada que no pueda hacer, soy muy creativa... bueno una vez..."

Regen me miró con unos ojos tan brillantes que no pude evitar cambiar mis palabras por el camino.

"¡Vaya!"

Regen contuvo la respiración y esperó a que mis palabras continuaran.

Cuervo, que había llegado volando, estaba sentada sobre la cabeza de Regen.

¿Qué debo contarle?

Varios libros infantiles, que habían causado sensación en la capital, pasaron rápidamente por mi mente.

Sin embargo, la mayoría de ellos eran libros que acababa de encargar.

Si espero unos días, estarán en las mejores condiciones y en manos de Regen, así que no puedo dar spoilers.

Bien, en este caso, vamos a ir más allá de los clichés argumentales y a utilizar un clásico completamente desgastado.

Empecé a adaptar la historia cliché a mi gusto.

"Había una vez una guerrera llamada Evee. Era una guerrera amable, valiente y decidida a ganar mucho dinero. Era feliz derrotando a los malos, ayudando a la gente necesitada y cobrando. Un día, oyó rumores de que un príncipe que vivía en un castillo con nombre de flores había sido secuestrado por un dragón"

"El guerrero debe ir a salvarlo, ¿verdad?"

"En primer lugar, hay que comprobar la paga... eh, quiero decir que, por supuesto, Evee fue a rescatarlo. Así que la guerrera, Evee, cruzó la montaña espinosa y el río de lava fluyente para llegar finalmente a la guarida del dragón. Dentro de la guarida, un dragón muy grande y malvado estaba empujando al príncipe"

"En el pasado, Sir Procyon me habló de los dragones. Me dijeron que me guardara esto para mí, pero Sir Procyon atrapó un dragón cuando tenía seis años".

Me susurró Regen con el rostro serio.

Regen fue muy cuidadoso mientras hablaba por si acaso Sarah, que estaba esperando al otro lado de la puerta, pudiera oírlos.

Decidí tener una segunda entrevista con Procyon y continué la historia.

"Pero por muy malo y fuerte que fuera el dragón, no era rival para la guerrera Evee. La guerrera Evee derrotó al dragón de inmediato y rescató al príncipe. Para que lo sepas, la guerrera Evee era un año más joven que la niña de seis años que atrapó al dragón, Sir Procyon"

"... ¿Cinco años?"

"El príncipe, que se enamoró de su maravillosa apariencia, le propuso matrimonio a la guerrera"

"...¿A un niño de cinco años?"

"En un mundo donde el malvado dragón fue derrotado, todos vivieron felices para siempre"

La historia se torció un poco por culpa de Procyon, pero tuvo un gran final.

Regen inclinó la cabeza.

"Uh... eso es bueno, ¿verdad?"

"Por supuesto. Ahora es hora de dormir, mi señor"

"Sí..."

Regen se metió debajo de la manta y me miró suavemente.

Pero pronto no pudo aguantar y acabó bostezando con fuerza, con la boca muy abierta.

"Alteza, que tenga un buen sueño...."

"Usted también, mi señor"

Después de unos minutos, me aseguré de que Regen estaba dormido y salí.

Sarah me miró ansiosa, yo estaba agotado de exprimir tanta creatividad.

"¿Estás bien?"

"Por ahora"

Mientras nos dirigíamos al pasillo, le conté a Sarah cómo había creado un cuento de hadas improvisado.

Sarah dijo que ella también quería escucharlo.

"Pero me alegro de que el señor se abra cada vez más a ti. La señora Theresa dijo que el señor espera ansiosamente la hora del desayuno con usted"

De repente, Sarah dejó de hablar.

Un hombre alto me miraba desde el final del pasillo.

Parecía más delgado que antes.

Su flequillo plateado era lo suficientemente largo como para cubrirle los ojos porque no se lo habían recortado, y sus ojos parecían inyectados en sangre.

Seguí caminando a mi ritmo, no había razón para evitarlo ni para tratar con él.

Después de caminar un poco más, los caballeros que lo vigilaban también aparecieron a la vista.

Me saludaron con cortesía.

Fue al mismo tiempo que tuve que pasar junto a Gilbert.

Gilbert murmuró en voz tan baja que apenas llegó a mi oído.

"...Seguramente te arrepentirás"

'¿De qué estás hablando, Regen? Estoy viva'

"Padre no es la persona que crees que es...."

"Sí, creo que eres tú quien no sabe qué tipo de persona es en realidad".

Ignoré las tonterías de Gilbert y volví a mi acogedor dormitorio, y cuando llegué allí Aedis estaba leyendo.

Pero en cuanto me vio, cerró el libro.

"¿Me has esperado?"

"Eso ...."

'¿Qué, por qué no dices nada?'

"He venido rápido porque te he echado de menos"

".....¿Cómo está Regen?"

Y ahora cambias de tema.

"Está durmiendo bien. Estaba preocupada porque su complexión parecía un poco rara, pero supongo que era la brisa. La señora Theresa no dijo mucho.

"....."

Aedis me miró fijamente. Sus ojos eran indiscernibles para mí, pero tenían una débil calidez en ellos.

"¿Por qué me miras así?"

"Porque parece que tienes buena vista"

Entorné los ojos hacia él.

"¿El señor está realmente enfermo?"

"Es como un efecto secundario. Se curará pronto"

'Un efecto secundario. ¿Qué clase de accidente tuvo?'

Era la primera vez que oía hablar de esto y traté de recordar lo que sabía de la lectura del libro original.

Pero durante este tiempo, Regen nunca se había lesionado gravemente.

Me senté junto a Aedis.

Él extendió la manta. Estaba caliente y parecía que había estado colgada cerca de la chimenea.

"Pero la señora Theresa no mencionó nada".

"Es algo que ni siquiera Regen sabe"

"¿No debería saberlo?"

Aedis me devolvió la pregunta mientras colocaba la manta sobre mi cuerpo.

"¿Por qué quieres saberlo?"

"Si es por Gilbert, revive la dieta del jengibre"

Esta vez no tenemos que pasar por el problema de cocinar.

Aedis sonrió y se rió.

"Si Regen se entera, será infeliz y pensará mucho en ello. Es el mismo chico que se pone más triste porque Gilbert come mal que porque se hace un moratón en su propio brazo"

Así que al final, ¿fue por culpa de Gilbert?

"¿Así que por eso no se lo dijiste al propio señor? ¿Sería algo diferente de todos modos?"

En lugar de responder, la mano de Aedis tocó de repente mi hombro.

Habló con brusquedad mientras me cubría los hombros con la manta que había caído.

"Me alegro de que no tengas hermanos ni hermanas"

¿Por qué?

Los ojos azules que se encontraron con los míos brillaron con fuerza.

Aedis parecía un demonio que corrompía a los humanos, o como un dios de la muerte.

"Los habría matado antes de que te hicieran daño. No dejaría ni una gota de sangre. Los arrojaría al fuego"

Su voz era lánguida al hablar, haciendo que las palabras sobre la matanza parecieran incoloras.

No sé si me siento perturbada o molesta por lo que acaba de decir.

"Bueno... no todos los hermanos son necesariamente lo mismo que Gilbert y Regen, ya sabes"

"No, Eeve. Las probabilidades que no sean del 100% no son fiables. Por favor, no te dejes llevar por esas incertidumbres en el futuro"

Me tapé bien con la manta, pero la mano de Aedis aún no había caído de mi hombro.

Pero no la sostenía ni la tocaba.

Sus ojos eran oscuros y su boca estaba torcida en una sonrisa.

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