EGDLV 94

Martes, 02 de Noviembre del 2021

El Guía de la Villana 94

Eres mi mundo (1)

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Esa noche, Lara fue sola al santuario. Demian actuó como su escolta y vigiló la entrada fuera del santuario. Se aseguraba de que nadie interfiriera en la conversación entre Lara y el Dios.

Lara refunfuñó al Dios del Destino, regañando cómo había entrado en su sueño para llamarla. Luego, le preguntó si se le había otorgado su poder de curación debido al demonio que se escondía en el norte y que había estado propagando enfermedades contagiosas.

Lara, para proteger este mundo de la extinción... Tu muerte es lo único que no debe ocurrir bajo ninguna circunstancia. ¿No te mostré lo que pasaría si mueres?

Lara ocultó su sorpresa y asintió. De repente, su cuerpo se calentó al recordar a Demian que se arruinó tras su muerte. Cuanto más pensaba en ello, más le dolía el corazón.

Lara dijo que quería convertir a todos los bárbaros en asesinos de demonios esta vez. Al igual que los caballeros sagrados que pudieron tomar prestado el poder de Dios hace mucho tiempo, ella le preguntó si podía darles su bendición.

El Dios del Destino fue puesto en aprietos.

Para hacer eso, el demonio tiene que causar al menos una catástrofe.

Entonces, es imposible.

En el momento en que Lara estaba a punto de rendirse, el Dios le dijo un recurso.

Aunque no sea necesariamente dañar a los humanos, puedes hacer que el demonio use su fuerza. Piénsalo bien.

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Mientras el demonio poseía su cuerpo, Valac empezó a recordar poco a poco los recuerdos del príncipe Sidhar. Sin embargo, había algunas cosas que no podía entender por más que lo pensara. 

Para ser un ser humano, este bastardo llevaba una máscara bastante decente. Entonces, ¿por qué esa mujer llamada Laviore lo odiaba tanto?

Por mucho que busque en sus recuerdos, no creo que este bastardo le hiciera nada especialmente malo a esa mujer.

"Urghhhh..."

Valac tuvo la actuación más dramática de su larga vida demoníaca. Sangre roja oscura brotó de su boca. Entonces, el patrón demoníaco grabado en su cuerpo se retorció como una serpiente y chupó la sangre que salía.

El patrón de su cuerpo era tosco, ni siquiera estaba bien dibujado. Y aunque chupaba la sangre, ni siquiera se sentía lleno. No era diferente a beber su propia sangre. Pero este proceso era absolutamente necesario.

"¡Aargghhhh!"

Valac gritó con un dolor insoportable. Entonces los caballeros de fuera se precipitaron hacia él, abrieron la puerta y llamaron al médico en voz alta.

"¿Puedo morir ahora porque ya hay testigos oculares? ¿Debo esperar a que venga Acerus? Sería mejor si quiero hablar con él a solas, ¿no?'

Valac decidió sufrir un poco más. Mientras se debatía y vomitaba sangre, el príncipe heredero Acerus entró corriendo tras ser contactado.

"¡Príncipe Sidhar!"

"Urgh, Príncipe Heredero Acerus"

"¡Aguanta! ¿Qué es esto? Si mueres..."

El demonio despertará.

Valac sonrió con gran determinación.

"¡Traigan al doctor! Trae el antídoto... Maldita sea. ¿De dónde sacó el Príncipe el veneno?"

No era veneno, sino simplemente agua. Pero, ¿a quién le importa? Valac pensó que este era el momento adecuado, estiró lentamente sus miembros en el abrazo de Acerus. Entonces, detuvo el corazón del cuerpo que ocupaba.

"¡No!"

Acerus gritó con desesperación. Poco después, Valac, el demonio, abrió los ojos en el cuerpo del Príncipe.

∘₊✧──────✧₊∘

Habían pasado días desde que Lara vivía en Dandelion y circulaba el rumor de que Isadora de los Mil Oros había enviado a su hija a la capital del Imperio para transmitir sus negocios.

El Jardín de Lara era utilizado por la gente más adinerada de Dandelion por lo que los miembros de la sociedad que presenciaron a Lara en el hotel habían difundido sus avistamientos aquí y allá.

Lara no prestó atención a todo eso. Dandelion era una ciudad enorme y Estragón era un imperio más grande. Sólo el número de nobles era decenas de veces mayor que el de Hautean. Lara sólo pensaba que su interés por la hija de un simple mercader no duraría mucho.

Pero al contrario de lo que esperaba, los nobles estaban muy interesados en Lara. Para ser exactos, estaban interesados en saber a quién le entregaría Isadora Mil Oros sus negocios y propiedades. Además, las damas de compañía y los caballeros habían hecho correr el rumor de que Lara entraba y salía del castillo del príncipe heredero.

"¿Por qué no puedo vivir tranquilamente?"

se lamentó Lara. Apenas hacía nada, pero en un abrir y cerrar de ojos volvía a ser una persona famosa. Dado que su madre era una gran persona y que se reunía con el Príncipe Heredero tan a menudo, ya se esperaba los rumores hasta cierto punto, pero se había extendido más rápido de lo que esperaba.

La historia más común era que la hija de Isadora se acercó a Acerus para convertirse en Princesa Heredera Consorte. Luego estaba la historia de que el Príncipe Heredero Acerus se acercó a la hija de Isadora para obtener su propiedad. También existía la historia de que Lara estaba trabajando tranquilamente para comprarse un título con dinero. Todo tipo de rumores sobre ella circulaban en Dandelion.

"Será mejor que no me reúna con él por el momento. La situación ya es un lío incluso antes de revelar que soy la santa. Una vez que la gente descubra que soy la santa, podrían decir que es una señal de destrucción incluso cuando sólo estornudo"

"Buena idea"

Demian asintió con gusto. A petición de Lara, entregó a Acerus uno de los dos receptores mágicos de larga distancia fabricados por Valentine. Después de que le dijeran que no se reuniera con Lara en persona por el momento y que sólo hablara con ella a través del receptor, Acerus parecía tan desesperado como un cachorro abandonado.

Acerus le dijo a Demian que la santa era la santa de todos nosotros, así que ¿por qué Demian intentaba dominarla toda para él? Entonces, su ayudante aconsejó a Demian que sería mejor romper los lazos con el príncipe heredero.

"Demian, ¿nos dará realmente Valac información sobre los demonios? ¿No estará traicionando a su propia especie? No sé si realmente puedo confiar en él"

"Acerus se encargará de eso"

"¿Realmente necesitamos llevar el ejército para someter al demonio en el norte? ¿Y si hay otra disputa con el enemigo?"

"Acerus se encargará de eso también"

Demian bajó al restaurante del hotel con Lara para comer. En una mesa blanca se extendían llamativos platos preparados por el chef. Lara llevaba un vestido púrpura oscuro y un abrigo de pieles plateado.

"Dime sinceramente"

"¿Qué?"

"Realmente no te importa si el demonio reina y el mundo llega a su fin, ¿verdad?"

"Sí me importa"

"No mientas"

"No miento"

El filete de pollo que había sido generosamente bañado en salsa roja desapareció en la boca de Demian. Miró directamente a Lara, el color de sus labios que se movían lentamente era más rojo que la salsa. Y con las comisuras de la boca inclinadas como la luna acostada, Demian habló.

"Lara"

"¿Si?"

"En tu primera vida, ¿parecía que no me interesaba nada en el mundo?"

"No. Yo no diría que no tenías interés, después de todo te convertiste en un Rey. Simplemente hiciste muchas cosas que no pude entender"

Los ojos de Demian estuvieron fijos en el rostro de Lara durante toda la comida. Miraba sus labios cuando masticaba la comida, sus ojos cuando le hablaba y las yemas de sus dedos cuando cortaba la carne. Debido a eso, Lara, que seguía perdiendo las palabras, respiró brevemente y le preguntó.

"¿Por qué me sigues mirando así?"

"Porque me asombras"

"¿Por qué? ¿Qué te asombra?"

"Lara, sólo tienes que darme una orden"

"¿De qué estás hablando?"

"Si me das una orden, la seguiré. Sea lo que sea, haré lo que me digas. ¿Lo has olvidado? Lara, soy un guerrero que lucha en tu nombre"

Lara colocó su cuchillo en el plato. La voz de Demian continuó escuchándose.

"¿Esperando información sobre los demonios? Deja eso para Acerus. Si me dices que vaya al norte ahora mismo y luche contra el demonio, lo haré"

"Demian"

"¿Quieres ganar la guerra contra el demonio? ¿Quieres hacer de los bárbaros su único rival?"

Preguntó. Entonces, antes de que Lara pudiera responder, Demian dijo algo impactante.

"Si quieres, incluso puedo ser el rey de los bárbaros ahora mismo"

Una locura.

murmuró Lara.

"¿No para salvar el mundo, sino para mí?"

"Si"

"¿Vas a ser el Rey?"

"Sí"

"Haré lo que quieras"

susurró Demian.

El dulce vino tinto desapareció en la boca de Demian. Su nuez de Adán, que sobresalía de su largo cuello, se movía de arriba abajo, lamiendo después con la lengua el licor que quedaba en sus labios. Después de terminar su comida, Demian dejó su copa y apoyó su espalda en la silla. Luego, siguió insistentemente la mirada de Lara con sus profundos ojos.

Ella sintió como si tuviera un caramelo caliente atascado en la garganta. El clima era frío afuera pero Lara deseaba tener algo frío para beber.

El que tiene que ser el héroe para salvar el mundo dice que luchara solo por mi. ¿Qué debo hacer?

"¿Me amas?"

Preguntó Lara.

"Tanto como para salvar el mundo"

Contestó él.

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