El Guía de la Villana 87
Di mi nombre (5)
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Tras terminar su conversación con Dios, Lara, que había estado de pie frente a la estatua, le dio la espalda sin dudarlo y se dirigió hacia Demian.
"¿Lo has oído todo?"
"Sí"
"Su Alteza Imperial, ¿lo ha oído?"
"Sí, santa"
Acerus estuvo a punto de derramar lágrimas. Cuando estaba a punto de abrir la boca para sacar los elogios que había preparado de antemano, Demian agarró la mano de Lara y tiró de ella.
"Has venido hasta aquí desde Hautean. Debería dejarte descansar"
"Oh... Oh no, no estaba pensando bien. Santa, por favor, descansa hasta que tu fatiga se alivie"
"Estoy bien"
"Yo no lo estoy"
A pesar de la insistencia de Lara, Demian se opuso claramente. Es más, el problema era que incluso Acerus estaba de acuerdo con él.
"Me llevaré al demonio Sidhar o lo que sea conmigo. Por ahora, lo trataré como el Príncipe de Hautean. Sin embargo, aún lo encerraré. Así que no te preocupes, no será liberado"
"Sí, por favor"
Lara inclinó ligeramente la cabeza ante Acerus. A pesar de que estaba bien hace unos momentos, tan pronto como terminó su conversación con Dios, su cuerpo se vio afectado por una rápida fatiga. Parecía que se había relajado. Lara parpadeó lentamente sus pesados párpados. Pensó que debía dormir hasta mañana por la tarde, después de volver al hotel.
∘₊✧──────✧₊∘
Acerus regresó al palacio sin calmar su excitación. Le prometió a Lara que organizaría una gran fiesta de bienvenida que incluso podría emocionar a Dandelion algún día, pero Lara se negó inmediatamente.
Ya estaba amaneciendo cuando volvió al hotel.
"Tengo tanto sueño..."
Lara estaba a punto de desmayarse. Antes de ir al templo, se dio un largo baño de agua caliente y hasta disfrutó de la cena. Era imposible aguantar más después de eso.
Demian la sostuvo en sus brazos. Lara se colgó de su cuello y se dejó caer. A medida que se iba quedando dormida, sus palabras se hacían más lentas.
"Date prisa y vete... con tus camaradas"
"Sí"
"Seguro que llevan mucho tiempo esperando"
"Sabiendo que los chicos me están esperando, no estoy nada contento"
"Ve. Todo aquí estará bien"
"Ja... Sí."
"Puedes traerlos a todos. Soy rico. Yo... los alimentaré a todos"
"Aunque comen tanto que prácticamente te están gorroneando"
Lara se rió y luego dejó escapar un suspiro. Luego se quedó dormida con una cara sonriente. Su pecho subía y bajaba uniformemente. Un vapor de aire salió de sus labios ligeramente separados.
Demian se quedó quieto frente a su cama con Lara aún en brazos. Los ojos que parecían afilados y elegantes cuando estaban abiertos eran tentadores y encantadores cuando estaban cerrados. Ahora se le hacía la boca agua. Después de mirar su cara dormida durante un largo rato, se acercó a la cama con un largo suspiro.
'Lara'
Demian puso a Lara en la cama y besó sus labios suavemente. Tenía muchas cosas en la cabeza. No podía creer que la única mujer que logró mantenerlo en este mundo fuera la vicegerente de Dios. Además, era la santa a la que el Dios del Destino apreciaba tanto.
¿Qué diablos está a punto de suceder?
Para Demian, que pensaba que los demonios y los dioses eran inútiles, no le agradaba en absoluto que Lara se acercara a ellos.
Después de mirar a Lara durante un rato en la habitación oscura, salió al exterior sólo después de que el cielo del amanecer se hubiera iluminado ligeramente.
∘₊✧──────✧₊∘
En cuanto llegó el día siguiente, el ayudante de Acerus y los caballeros visitaron el hotel de Lara. Trataron al príncipe Sidhar con cortesía, pero al mismo tiempo lo ignoraron moderadamente. Parecía que sólo el edecán sabía que era el demonio Valac.
"Los sacerdotes saldrán del templo y echarán un vistazo. ¿Cuántas personas conocen el patrón del demonio en su cuerpo?"
Preguntó el ayudante. Lara respondió que todos los de su grupo lo sabían.
"Podríamos encerrarlo en el Templo de la Gloria, pero entonces los caballeros tendrían que llevar armas al templo, así que decidimos simplemente esconderlo en el palacio del Príncipe Heredero"
En realidad, hicieron eso porque no podían confiar en el templo. Pero el ayudante y Lara fingieron ignorancia sobre esa parte e intercambiaron conversaciones.
"También contactaremos con el Palacio Real de Hautean. Sa...Lady Lara, has venido desde muy lejos, así que al menos deberías hacer turismo en Dandelion"
"Gracias"
"¡No tienes que agradecerme!"
Después de haber estado hablando de forma comercial, el ayudante se sorprendió de repente y agitó las manos cortésmente.
"No digas eso. Sólo estoy haciendo lo que se supone que debo hacer".
"¿Perdón?"
"Puede ponerse en contacto con nosotros siempre que necesite algo. Claro que no parece necesario en absoluto porque tu madre es la Isadora de los Mil Oros..."
El ayudante esbozó una vaga sonrisa. Se sentía como si estuviera sentado en las espinas. Había más de una persona que le miraba de lejos.
En primer lugar, ¿por qué me mira con ojos tan aterradores esa pequeña criada? ¿Por qué el gerente me mira con insistencia? Además, ¿por qué todos los mercenarios tienen un aspecto tan aterrador?
"¿Es del Palacio Imperial?"
"¿Es el lacayo del Príncipe Heredero?"
"Te reto a decir tonterías a mi señora"
Todos tienen ojos feroces que hicieron que el ayudante, que se había encontrado con muchos caballeros de mal carácter cuando trabajaba al lado de Acerus, se asustara.
'Además...'
Lo que más afectó al edecán fue lo que Acerus le dijo antes de partir
"Parece que mi querido Demian está enamorado de la santa"
"¿Qué?"
"Es real. Estoy seguro. Lo juro por mis maravillosos músculos del pecho"
"Supongo que... el mundo está a punto de ser destruido"
"Es un amor que no se hará realidad de todos modos. ¿No puedes al menos cuidar tu lengua? Bastardo de corazón frío"
"No puedo creer que ese humano aterrador tenga un enamoramiento... Un amor unilateral de ese humano inhumano... se siente como si todo el amor unilateral lindo del mundo que conozco fuera insultado"
"En cambio, su desesperación lo carcomerá hasta la muerte"
"¿Perdón?"
"Ese loco ahora sólo vivirá para la santa. No le importará Dios. Tanto si el mundo se destruye como si no, o incluso si el demonio aparece y me arranca la cabeza, sólo mirará a la santa"
"¿Tanto la ama? ¿Tan profundo es su amor?"
"Ya sé que es extraordinario... Pero de todas las mujeres del mundo, ¿por qué tiene que ser la santa? Yo también estoy sorprendida. Hoy me siento deprimido, así que no me hables"
Era cierto que el príncipe heredero había dicho muchas veces locuras, pero lo que dijo entonces era real. El ayudante era muy consciente de lo mucho que Acerus se preocupaba por Demian. Insistiendo en que Demian era su salvador, habían pasado años desde que el Príncipe le pidió al esclavo que fuera su amigo y se pegó a su lado como una sanguijuela.
¿Qué pasará cuando un hombre que no sabe más que luchar encuentre el amor? No. Qué pasará si un hombre que no tiene nada en el mundo piensa que al menos debería tener algo en el mundo. De todas las cosas, ese algo resulta ser la santa que había aparecido milagrosamente en el mundo, y su competidor es el Dios todopoderoso.
"Lady Lara"
"¿Sí?"
"Todos somos buena gente"
El ayudante sonrió, con aspecto amable
"¿Perdón?"
"Así que, por favor, cuide de nosotros"
Lara se puso nerviosa. El príncipe heredero Acerus también era un hombre agobiante y pensó que incluso su ayudante se parecía a él en ese aspecto.
∘₊✧──────✧₊∘
Nevó toda la noche. Debido al frío repentino, la nieve no se derretía y solo se amontonaba. Los grandes copos de nieve que Konny admiraba habían cubierto el mundo y lo habían convertido en un inmenso campo de nieve.
"Milady, voy a salir con Valentine. ¿Quieres venir con nosotros?"
Konny apareció con un grueso abrigo y le preguntó. Como parecía una ardilla preparándose para el invierno, una sonrisa se formó en la cara de Lara.
"Podéis ir juntos. No creo que Valentine quiera ir conmigo"
"¡No! No tenemos dinero"
"¿Soy su patrocinador?"
"He oído que los precios en Dandelion son altos. Valentine necesita muchas cosas para preparar su negocio..."
Después de llegar a la ciudad más grande y desarrollada del país más grande y fuerte del continente, Konny pensó que sería un poco injusto para Lara estar encerrada en su habitación sin siquiera mirar alrededor.
Lara se levantó y preguntó.
"Valentine, ¿está bien si voy contigo?"
La cara de Valentine se puso rígida porque todavía estaba nervioso al ver a Lara. pero asintió sin dudar.
"Me enteré... ayer. La tienda está lista. Gracias, milady"
"No es nada comparado con lo que Valentín ha hecho por mí"
"No. No se trata de eso"
Valentine sacudió su cuerpo desgarbado. Parecía que estaba actuando con torpeza. Lara se limitó a mirarlo, sin saber qué estaba tratando de decir que lo hacía actuar así.
"¿Valentine?"
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