EGDLV 39

Domingo, 25 de Julio del 2021

El Guía de la Villana 39

En segundo lugar, una villana nunca olvida un rencor (4)

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La mansión Bailey estaba en llamas.

Demian fue el primero en darse cuenta.

A pesar de montar el mismo caballo entrenado, el caballo de Demian corría a una velocidad mucho mayor. En cuanto vio el humo blanco que se elevaba a lo lejos, pronunció palabrotas en voz baja.

Montó el caballo como un loco.

Nunca había corrido así de desesperadamente en ningún campo de batalla.

'Cómo se atreve'

Le vino a la mente el rostro del marqués de Bailey, a quien encontró en el banquete con Lara.

Demian se había encontrado muchas veces con nobles como él en el campo de batalla.

Aquellos que sólo estaban obsesionados con obtener los honores después de la batalla, en lugar de elevar la moral de los soldados, el resultado de la guerra o honrar a los caídos. Aquellos que consideraban las vidas de los miles de soldados como una herramienta para su honor, o simplemente un chivo expiatorio.

Demian había matado a muchos nobles como ellos en el campo de batalla. Los mató a todos sin importar si eran enemigos o aliados. La razón por la que atrajo la atención del príncipe heredero de Estragón fue el rumor de que un esclavo loco sólo había matado al comandante en el campo de batalla.

El Marqués de Bailey era como esos nobles que mató.

'Lara'

Después de poner su caballo frente a la puerta principal cerrada, Demian cruzó la muralla con sólo unos pocos saltos.

Luego, se apresuró hacia donde se elevaba el humo.

Los empleados de la mansión corrían confundidos.

Los sirvientes y los soldados llevaban cubos de agua hacia arriba.

Demian miró la habitación en llamas desde el exterior del edificio.

'Esa debe ser la habitación de Lara'

Lara era una mujer extrema. 

Cuando había algo que quería claramente, lo hacía por cualquier medio. Lo que significa que prendería fuego a su habitación para escapar de esta casa sin pestañear.

Demian se movió rápido. En un instante, se subió a un alto árbol frente a la habitación de Lara. Las llamas habían salido disparadas, pero Demian no dudó. Cuando Demian estaba colgado del árbol y a punto de entrar en la habitación llena de llamas a través del balcón, vio algo que corría rápidamente.

Al principio era sólo una silueta.

Una débil sombra atravesó el humo y se dirigió hacia él.

La sombra atravesó la ventana medio quemada y saltó al exterior.

Era Lara.

"¡Lara, ven aquí!"

Demian se lanzó instintivamente hacia ella con los brazos abiertos.

La habitación de Lara estaba en el segundo piso, pero era tan alta como tres pisos. Si se caía desde esa altura, podía resultar gravemente herida. 

Demian consiguió agarrar a Lara y la abrazó, envolviendo su cabeza con sus dos brazos.

Había un olor a humo acre.

"¡Demian!"

Demian cayó al suelo al mismo tiempo que Lara gritaba.

Fue un golpe tan grande que Lara, que estaba en los brazos de Demian, gimió de dolor.

Abrazados como un solo cuerpo, sólo pudieron detenerse después de rodar un par de veces por el suelo.

"¡Demian... Demian!"

Lara lo agarró y gritó.

Le llamó por su nombre con la voz agrietada y ronca de tanto toser dentro de la casa.

"¡Despierta, Demian!"

Su pelo, que parecía tan fragante como la madera mojada, estaba ennegrecido por todas partes y estaba hecho un lío con cenizas negras.

"...Estoy bien"

Tan pronto como Demian abrió los ojos, escudriñó a Lara a fondo y murmuró mientras seguía tumbado en el suelo.

"Voy a matar a tu padre"

Estaba bien.

Debido a la extrema conmoción, Demian no pudo levantarse de inmediato. Sin embargo, estaba a salvo sin ninguna herida grave. Sólo entonces Lara se dejó caer al suelo, con cara de alivio. 

Los lobos mercenarios no tardaron en correr hacia ellos. Tan pronto como llegaron a Lara y Demian, gritaron de repente.

"Novato, ¿eres bueno?"

"¡Idiota! Mirando desde lejos, casi me meo en los pantalones"

"¡Milady, ¿estás loca?"

Aun así, ayudaron a Demian a levantarse y comprobaron si había alguna herida.

Luego, rodearon a Lara para protegerla.

Oyeron un grito desde el interior de la mansión.

"¡Ha saltado!"

"¡Atrápenla! ¡Bajen y atrápenla de inmediato!"

El Marqués de Bailey ordenó a los soldados después de descubrir que Lara había escapado.

"Milady, no se preocupe"

Uno de los lobos sonrió y señaló la espalda con el pulgar.

"Porque la señora Isadora viene ahora mismo"

Lara giró la cabeza y miró hacia donde él señalaba. Justo a tiempo, el carruaje que traía a Isadora había llegado a la mansión.

∘₊✧──────✧₊∘

Demian estaba decidido a matar al marqués de Bailey.

Pero parecía que no tendría la oportunidad de hacerlo.

Después de que Demian rescatara a Lara, que saltó por la ventana, llegó Isadora. Entonces, precisamente, el marqués de Bailey también salió de la mansión.

Isadora ordenó a los lobos que atraparan a ese hijo de puta de inmediato. Los lobos fueron leales a la orden de su jefe.

¡SLAP!

Una bofetada podía hacer un ruido tan fuerte.

Los que estaban allí pensaban en lo mismo.

¡SLAP!

Cada vez que Isadora agitaba su mano, el Marqués de Bailey retrocedía lentamente.

Tenía las mejillas hinchadas y la delicada carne alrededor de los ojos desgarrada. Al principio, estaba enfadado por haber sido golpeado, pero ahora, estaba perdido, como una bestia que huye con la cola enroscada.

Sentía más vergüenza que dolor.

¡SLAP!

 

Isadora no parecía querer parar.

Y lo que era peor, no había dicho ni una palabra desde que se enfrentó al marqués de Bailey.

Sólo empezó a abofetear a su marido en cuanto lo vio, y ahora, incluso los demás habían guardado silencio.

¡SLAP!

 A Lara le pasó lo mismo.

Cuando Isadora bajó del carruaje, Lara no podía moverse. Porque la cara de su madre estaba llena de lágrimas.

Era la primera vez.

En los recuerdos de Lara, su madre era alguien frío y estricto.

Las lágrimas goteaban del pálido rostro de Isadora. Luego, gritó como una bestia y sostuvo a Lara en sus brazos.

Isadora estaba temblando.

Abrazó a Lara con fuerza y murmuró, preguntando si estaba bien, o si había recibido alguna herida.

Estoy bien. No estoy herida.

Lara quería decir eso.

Pero en el momento en que miró la cara desencajada de su madre, también rompió a llorar. Estaba asustada y ansiosa, pensaba que estaba bien, pero en realidad no lo estaba.

Lara gritó en el abrazo de su madre.

¡SLAP!

Tanto el Marqués de Bailey que estaba siendo golpeado como Isadora que estaba dando la paliza se tambaleaban.

Los mercenarios, que la miraban con caras de preocupación, intercambiaron miradas.

Pensaron que sería mejor detenerla.

¡SLAP!

A este ritmo, Isadora se derrumbaría primero ante el marqués de Bailey.

Había perdido su energía ahora que no sonaba tan aterrador como al principio. Iba a seguir golpeando a su marido hasta que perdiera la rabia.

"Madre"

Lara no tuvo más remedio que adelantarse.

Se acercó a Isadora con la cara revuelta por las lágrimas y la ceniza negra.

"Estoy bien"

"No"

Isadora no estaba de acuerdo con Lara.

"No lo estás"

"Madre..."

"Ninguna hija en el mundo puede estar bien después de haber sido traicionada por su padre de esa manera. Sobre todo porque tú eres la única familia que le queda"

Lara intentó decir algo, pero volvió a romper a llorar y se limitó a cerrar la boca.

Finalmente, Isadora habló con el marqués de Bailey.

"Espero que, algún día, cuando mueras... no haya nadie cerca de ti. Morir solo en una calle fría y oscura sin la compasión de nadie. Dolorosa y miserablemente"

Ese fue el final.

El marqués de Bailey ya no era el padre de Lara ni el marido de Isadora.

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