EGDLV 142

Jueves, 10 de Febrero del 2022

El Guía de la Villana 142

Anhelo (3)

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En cuanto Lara obtuvo la obediencia de Paimon, apareció Vassago.

A diferencia de Paimon, Vassago no apareció frente a ella, ni siquiera pudo salir del infierno todavía. Pero a pesar de ello, podía utilizar a sus seguidores para ejercer tanta influencia. Sinceramente, Lara se asombró de la estrategia del brujo negro al reunir a los sacerdotes excomulgados para convertirlos en adoradores del demonio y convertir la imagen pública de la santa en la de una bruja.

Tras abandonar el Palacio Imperial, Lara volvió al templo y bajó directamente al laberinto subterráneo. Caminó hacia el lugar con las dos estatuas de los dioses.

El viejo y lúgubre laberinto subterráneo se volvió de repente luminoso y agradable. La nueva lámpara brillaba constantemente y el viento soplaba finamente. Las paredes de piedra que se habían derrumbado en varios lugares se limpiaron y se instalaron varias puertas en el pasillo abierto. Fue una colaboración entre Konny y Valentine. El laberinto que entonces parecía una mazmorra se estaba convirtiendo en un acogedor escondite.

Después de pasar por varios pasillos, Lara entró en la sala con la estatua del Dios. Su Dios estaba mirando hacia ella, quizás había esperado que ella viniera. La mirada que sentía Lara era clara.

Entre las dos estatuas, Lara le dijo a la benévola estatua del Dios, que representaba el paraíso.

"¿Debemos escribir una profecía también?"

¿Para qué?

"Es un poco desagradable. Hagamos algo mucho más plausible que esto y difundámoslo, pero en vez de en el reino humano, difundámoslo en el infierno. Llegará la época del gran señor de los demonios que os masticará y tragará de un solo bocado a los demonios competentes. Así que espera y aclara tranquilamente tu garganta..."

Cuanto más refunfuñaba Lara, menor era el temblor en la mirada de Abraxas. Parecía estar sonriendo.

"¿Por qué sonríes?"

Incluso la voz de Lara se llenó de un indicio de sonrisa.

"¿Has ganado mucho karma?"

Preguntó Lara. Sonaba como una prestamista privada que venía a buscar el dinero que le había confiado. Esta vez Dios no pudo borrar la sonrisa de su voz.

¿Hay algo que quieras?

La mirada de Lara, que estaba frente a la estatua de Dios, bajó ligeramente y se quedó en el papel que contenía la profecía del demonio. 

'El señor de los demonios ascenderá'

Probablemente se refería a Demian, un candidato a señor de los demonios en la tierra. Y la bruja de la codicia, la revuelta y la rebelión, que hereda el poder del demonio, habría sido una referencia a la propia Lara.

"Abraxas"

Estoy escuchando

Lara levantó sus ojos rojos y miró alternativamente a las dos estatuas de dioses y a los murales pintados detrás de ellas.

"Quiero la verdad"

La voz de Lara tenía un eco bajo. Tal vez porque estaba en un espacio subterráneo, y tal vez su voz era tenue para ocultar el temblor.

"¿Soy realmente una santa?"

Lara tragó brevemente saliva y cerró los ojos antes de preguntar a Dios.

"¿Soy realmente la vicegerente de tu lado Dios, y no la vicegerente de tu lado demonio?".

Lara.

"Dime"

Abraxas era un Dios, pero también era un demonio. Tal vez era el Dios de los demonios. O podría ser una ilusión creada por los humanos. Se definió como un "Dios olvidado" y a Lara no le extrañó.

"Dios es alguien que debe ser justo con el mundo. Cuando te enamoraste tanto de la santa que el equilibrio del mundo se inclinó, me dijiste que habías creado al señor de los demonios para corregir el peso inclinado del mundo"

Lara rumió una y otra vez la historia, y tuvo una pregunta.

Según los registros, las santas siempre habían sido perseguidas por los demonios. Por lo tanto, la primera santa a la que Abraxas amaba también habría sido presa del señor de los demonios. Y después de la muerte de la santa, lo correcto era que el mundo recuperara su equilibrio, y la segunda y tercera santas no habrían sido necesarias.

Sin embargo, las santas siguieron naciendo y fueron continuamente cazadas una y otra vez. ¿Cuál era la razón? Lara reflexionó durante mucho tiempo para encontrar la respuesta.

"De repente se me ocurrió esto. Tú... puedes haber cambiado su destino para vengar al señor demonio y al mundo que mató a la santa que amabas"

La voz de Lara no tuvo ninguna duda. Dios guardó silencio.

"Los que nacieron con su destino de santidad fueron llamados señores de los demonios y los que nacieron con su destino de señores de los demonios fueron llamados santidades. Las mataste una y otra vez para que la tragedia que le ocurrió a la primera santa se repitiera con la víctima y el victimario invertidos..."

Tal vez el afligido Dios olvidó su deber y continuó su egoísta venganza contra la voluntad del mundo.

"¿No son ustedes los que necesitan desesperadamente un vicegerente, y no los demonios? Porque ahora no podrían ascender ni ejercer influencia directamente como antes"

Lara.

"Entonces, dime. Ahora que tienes suficiente karma para decirme la verdad. ¿Soy la santa de Dios o la santa del demonio? Si no es así..."

Esta era la razón por la que ella acariciaba y apreciaba el karma que obtenía de Lilith y Paimon. Lara quería la verdad. Ella quería escuchar los secretos del mundo directamente de Dios.

Tú eres...

Una sutil luz se filtró de las dos estatuas de Dios que simbolizaban a Abraxas. Lara escuchó la voz de Dios, sintiendo que las dos estatuas de Dios la miraban al mismo tiempo.

La última santa.

La primera santa nació con la misión de guiar a los humanos al paraíso. Pero acaparó el amor de Dios por ella y perdió su corazón a manos del señor de los demonios.

El Dios que perdió a la santa cayó en una pena inconmensurable. Trató de luchar contra la voluntad del mundo para recuperar a la santa y trató de abandonar su posición de Dios para recuperar a la santa.  

Dios se estaba volviendo loco, se estaba ahogando en la pena. El mundo sin la santa no significaba nada para él. Cuando el corazón de Dios se fue, el mundo comenzó a morir poco a poco. Las hadas dejaron de existir, la magia desapareció, y el poder de Dios que rodeaba al mundo se alejó.

El infierno estaba cada vez más cerca. Los astutos demonios se dieron cuenta de que el reino humano que buscaban estaba a la vuelta de la esquina. Esta era su oportunidad. Los demonios, que habían estado atrapados en el infierno durante cientos de años, tenían el deseo de subir algún día al reino de Dios. Pero primero tenían que conquistar el reino humano, la cabeza de puente hacia el reino de Dios.

Los demonios primero crearon adoradores de demonios usando hechiceros negros. Lavaron el cerebro y dominaron a los humanos, coloreando sus almas de forma sucia y fea. Así, la voluntad del mundo se vio obligada a crear una falsa santa para corregir el equilibrio en nombre del Dios loco.

Entre los humanos, se eligió a los que tenían una fe excepcional. Podían hacer un milagro, y desde hacía tiempo se les llamaba santos o santas y luchaban con los adoradores del demonio.

Y todos ellos fracasaron.

Como dijo Lara, Dios llegó a enfadarse con las acciones de la voluntad del mundo. Y así tomó una parte de su cuerpo e hizo al señor demonio para castigar a la falsa santa.

"Por favor, dime"

Lara pidió.

"¿Soy una santa elegida por ti, o soy otro chivo expiatorio hecho por la voluntad del mundo?"

Dijo Dios.

Tú fuiste hecha por la voluntad del mundo. Un sacrificio, hecho para apaciguarme.

Una gran tristeza de profundidad desconocida brotó de su interior. Lara se dio cuenta de que era la última santa creada por la voluntad del mundo para apaciguar al Dios loco.

"Muéstrame"

La voz de Lara se quebró ligeramente. Ella sostuvo suavemente la mano de la estatua del Dios. Mientras Dios la miraba a través de la estatua, ella le dijo.

"La primera santa"

De repente, la visión de Lara se confundió. Sintió como si flotara, como si su cuerpo hubiera caído y se hundiera en aguas profundas. Lara notó que Abraxas quería mostrarle los recuerdos de la primera santa. Así que relajó los hombros y dejó su cuerpo en sus manos.

Un templo hecho de ladrillos blancos se podía ver en una hermosa colina. El techo era tan azul como el cielo claro y una campana sonaba claramente desde una alta torre. Era un lugar místico. El agua con destellos de plata caía del aire vacío y las hadas se deslizaban en ella, las flores que olvidaban la estación estaban en plena floración, y un león translúcido de Dios atendía a la santa.

La primera santa vivía en una casa creada por Dios, mirando sólo las cosas bellas y hermosas.

Era un lugar familiar. Lara se dio cuenta de que era el santuario que visitaba a menudo. Era tan magnífico y hermoso en la época en que Dios y la primera santa se alojaban. Pero ahora, sólo quedan rastros.

La primera santa estaba jugando con las hadas, miró hacia atrás.

"Abraxas"

Su cabello castaño claro estaba suavemente rizado. Su cabello era de un color que parecía haber sido arrancado de la madera húmeda. Cuando el viento soplaba y mecía suavemente su cabello, pétalos fragantes revoloteaban y caían de su pelo. Sus labios rojos olían a melocotón y sus dulces ojos escarlata reprimían un profundo afecto.

Era un sentimiento que distaba mucho de la devoción hacia un Dios. La primera santa tenía el mismo rostro que Lara, y realmente amaba a Dios.

"¿A dónde vas?"

La santa se bajó de las hadas y se acercó a Abraxas. Le dijo.

"Los Dioses siguen quejándose así que creo que tendré que subir por un tiempo. Llevo tanto tiempo en este mundo que se ha vuelto ruidoso allí arriba, en muchos sentidos"

"¿Tengo que esperar mucho?"

"Volveré pronto"

La primera santa asintió. Pero Lara no creyó a Abraxas.

"Te voy a extrañar"

"Yo también"

La santa tuvo el presentimiento de una larga espera.

"Vuelve con cuidado"

"Claro"

"Esperaré aquí"

La primera santa levantó ligeramente la cabeza. La apariencia de Dios se reflejó en sus claros ojos escarlata.

La visión llegó a esa longitud. Después de volver a la realidad, Lara contuvo la respiración por un momento antes de decir.

"Así que no pudiste volver. Porque la santa murió mientras tú ascendías al reino de Dios"

Dios no respondió.

"¿Creías que si me hacías parecer a ella, me tratarías como a ella y evitarías la destrucción?"

Seguía sin haber respuesta por parte de Dios.

Ahora lo consiguió. Lara, que debería haber nacido como señor de los demonios, apareció con el rostro de la santa y se le encomendó el papel de devolver la cordura al Dios loco. En el proceso, tuvo que morir una vez. Después de regresar al pasado, estaba decidida a salvar el mundo y se lanzó a un camino tan peligroso.

A pesar de que todo esto fue hecho por el Dios y esa maldita voluntad del mundo, las santas inocentes aún los adoraban y han seguido muriendo.

"Demian..."

Las lágrimas se agolparon en los ojos de Lara.

"Porque es tu otro yo, no tiene más remedio que amarme".

Lara, él...

"Por eso tiene la misma cara que tú. Dime. ¿Me habría amado Demian aunque no fuera tu otro yo? Incluso cuando volví al pasado y me encontré con él de nuevo, dijo que se enamoró de mí en cuanto me vio. También fue así en mi vida anterior. Dijo que no podía resistirse... como si fuera el destino"

Las lágrimas cayeron por su rostro. Lara vio el rostro de Abraxas reflejado en los ojos de la santa en la visión.

Piel pálida, cabello tan negro como el cielo nocturno, ojos azules brillantes y labios perversamente rojos.

Era Demian.

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