EGDLV 119

Domingo, 26 de Diciembre del 2021

El Guía de la Villana 119

Cualquier cosa puede pasar (3)

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Las palabras de Dios eran ciertas; la mayoría de las respuestas que Lara buscaba estaban ocultas en los templos. Encontró el nombre de Dios en el espacio secreto de la morada del Sumo Sacerdote, pudo escarbar en el secreto del templo en la antigua biblioteca, y numerosos artefactos salieron del cementerio. Y salvo Abraxas, el Dios del Destino, todos los nombres de otros dioses estaban allí.

"Los Sumos Sacerdotes mantuvieron todo esto en secreto para poder utilizar la fe de sus seguidores para ascender en el poder..."

Ocultando la verdad, creando leyendas falsas, usando magia negra para reemplazar el poder perdido de Dios.

"¿Hasta qué punto fueron corrompidos?"

De repente, la vida anterior de Lara vino a la mente. Cuando la guerra con los adoradores de demonios comenzó oficialmente, el Templo de la Gloria estaba más enojado que nadie y gritaba que debían ser castigados en nombre de Dios.

Sin embargo, al no poder utilizar el poder de Dios, no podían proporcionar ayuda práctica más que agitando a la gente y enviándola al campo de batalla.

Lara también era una falsa santa, por lo que no pensó que fueran sospechosos en ese momento. Ella solo pensaba que era el trabajo del templo.

"Incluso el bien y el mal coexisten en el corazón de Dios, ¿qué más se puede decir del humano imperfecto? No me sorprendería que los adoradores del demonio y los sacerdotes se unieran"

"Lara, llama a Dios"

Dijo Demian.

"¿Perdón?"

"Ahora que sabes su verdadero nombre, pide tu regalo. Ese astuto Dios... Debe haberte enviado aquí a propósito"

Demian tenía razón.

¿Puedo llamar a Dios aquí?

Mientras Lara dudaba, Abraxas, el Dios del Destino, apareció y le habló cuando ella ni siquiera lo llamó.

¿Estás decepcionada?

Esta vez, Demian no pareció escuchar su voz. Lara no sabía a cuál de las dos estatuas mirar, así que se puso en medio de la cámara de piedra y preguntó.

"¿Qué significa que hayan olvidado su deber y hayan sido destruidas?"

Se trata de lo que es. Dios es un ser, justo y perfecto, y sin embargo un ser que yo nunca podría ser. Por esto, fui destruido.

"¿Porque amas tanto a los humanos?"

La especulación de Lara era cierta, Dios tenía sentimientos al igual que los humanos. Ahora estaba muy triste, la voz de Dios resonando en la cabeza de Lara era terriblemente solitaria.

Hice una santa para los humanos. Quise darle todo, ya sea la vida eterna, o incluso este mundo. Me enamoré de ella. Pero el peso del mundo será justo, no debería haberse inclinado hacia ella, hacia un solo humano. Por mucho que amara a la santa, el mundo también se dirigía a la destrucción.

"Abraxas"

Después de eso, nació el señor de los demonios.

La voluntad del mundo quería que el señor demonio corrigiera el peso inclinado y matara a la santa que había capturado el corazón de Dios.

Lara, un señor demonio ha nacido para matar a la santa.

La mano de Dios alcanzó a Lara. Su cálida y suave mano acarició su cabeza. Su mirada, triste pero amistosa, se posó en Lara por un momento, y luego se dirigió a Demian.

Demian miró a Lara, que hablaba con Dios, con los brazos cruzados.

Está destinado a convertirse en el señor de los demonios.

Lara no respondió. Era una suerte que sólo ella pudiera escuchar la voz de Dios. Demian era el señor de los demonios de este tiempo y ella era la santa de este tiempo. Si tuviera que matar a Demian como la santa, Lara preferiría morir con él.

En su vida pasada, Demian perdió este mundo y su propia vida por su amor a Lara. Y debido a su amor por él, Lara no podía darle la espalda sólo porque él podría convertirse en un señor de los demonios.

Sus sentimientos ya habían traspasado sus límites. Lara haría cualquier cosa por Demian. Esto no era culpa. Un humano imperfecto sólo podía perfeccionarse a través del amor.

Estaba bien, Lara no se desesperaba. Si Demian se convertía en el señor de los demonios una vez más y llevaba al mundo a la destrucción, ella podría volver al pasado y empezar de nuevo desde el principio. Podía volver a amarlo.

"Dame mi regalo"

Dijo Lara. Lo dijo deliberadamente con una cara despreocupada y una voz que no era diferente de la habitual para que Demian no se diera cuenta.

"He encontrado tu nombre. El bien y el mal, la luz y la oscuridad, la vida y la muerte, el Dios destruido, Abraxas. Dijiste que cuanto más te conociera, más poderosa sería, como las santas de la leyenda"

Te daré un fuego que puede quemar al demonio.

Dios dijo.

Mantén esto en mente. El poder que usas viene de mí. Por lo tanto, no debe exceder el tamaño de los pecados cometidos por el demonio.

Tras regresar del sótano, los dos permanecieron en silencio durante un rato. Lara agonizaba por el destino de Demian y él guardaba silencio por consideración a Lara, que estaba perdida en sus pensamientos.

Era ya muy entrada la noche. Nadie estaba despierto, salvo los caballeros que custodiaban la morada en el exterior. Lara llevó a Demian al dormitorio que Konny había limpiado. Entonces, preguntó de repente.

"¿Cuándo te vas a ir?"

"Tan pronto como sea posible. Será más fácil atacar antes de que construyan su poder"

"Escucha con atención"

Lara buscó en el escritorio del Sumo Sacerdote y encontró un mapa. Era un mapa que registraba la ubicación de los templos en todo el continente.

"Mi memoria no es muy precisa. Por desgracia, en mi vida pasada no me interesaba nada del mundo. Sólo estaba ocupada llenando mi egoísmo"

"Lara"

"Si supiera que esto iba a pasar, perseguiría al Príncipe y obtendría la información sobre la guerra en detalle..."

"Lara, está bien"

"De todos modos, te diré más o menos lo que recuerdo. No sé dónde y cómo empezó la enorme batalla que provocaron los adoradores del demonio. Pero sé que los hechiceros negros intervinieron en el conflicto entre el Imperio de Estragón y la Unión del Este"

El rostro de Demian se volvió serio. Se quedó mirando la frontera de la Unión del Este, que Lara señaló con el dedo.

"Ni siquiera conozco el orden. Sin embargo, recuerdo que una manada de bestias demoníacas apareció en Gorgona Occidental, y que los adoradores de demonios buscaban constantemente la zona sin ley"

"¿Te refieres a la tierra de la que me hice cargo y me convertí en rey?"

"Sí. Ese lugar siempre ha sido el campo de batalla más feroz"

El dedo de Lara señalaba esta vez la zona sin ley. Ella seguía diciendo.

"Siempre has ganado"

"Supongo que sí"

"No importa contra quién lucharas en cualquier campo de batalla, siempre volvías con una victoria. Recuerda que eras un guerrero inmortal, un rey invicto"

Demian asintió. Las palabras de Lara sonaban como una promesa a sí misma.

"Así que tráeme la victoria"

Después de matar a todos los demonios que aparecerán en esta tierra, vayamos juntos al infierno. 

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El rostro dormido de Demian era hermoso. Su belleza era devastadora, su corazón le dolía sin razón cuando lo miraba todavía. Cuando besó la sombra de sus largas pestañas y barrió sus cejas cercanas, ya había amanecido.

Lara no pudo dormir en toda la noche. La palabra de Dios de que el señor demonio había nacido para matar a la santa permanecía en su mente, haciendo que no durmiera en absoluto. Tal vez Demian tuvo una vida infeliz porque no pudo matar a la santa, y en cambio, se enamoró de ella. 

Demian pasó tiempo con Lara, que se quedó despierta hasta tarde. Luego, la sostuvo en sus brazos y se quedó dormido, embriagado por la temperatura de su cuerpo.

Su cuerpo se sentía cálido bajo la manta. Su piel era suave, y si ella acercaba su nariz a su cuerpo, fluía un olor dulce que le hacía la boca agua. Su pecho subía y bajaba uniformemente, y cuando ella acercaba su oído a él, se sentía tan feliz que no parecía real. Aunque una profunda desesperación y una tragedia como una montaña la esperaban al otro lado de la puerta, aquella noche con él la había convertido en una niña infinitamente atolondrada.

Puedo empezar a preocuparme mañana. Porque amarte es más importante ahora.

El largo cabello de Lara bajó por su hombro y tocó la cara de Demian. Demian se despertó ante la sensación de cosquilleo y abrió lentamente los ojos, sonriendo suavemente antes de hacerlo.

Lara.

dijo Demian como si estuviera hablando en sueños.

Lara se enrolló el pelo en la cara de Demian. Lo puso detrás de los hombros y bajó la cabeza para besarlo.

Su pelo barrido hacia atrás cayó de golpe. Una espalda lisa y blanca y una nuca suavemente curvada quedaron al descubierto. Demian sacó los brazos de la manta y abrazó la cintura de Lara, acariciando suavemente su espalda. Sus dedos, al tocar la piel desnuda de ella, se movían con delicadeza como si tocaran un instrumento musical.

Pronto saldría el sol. Lara lo besó profundamente y miró por la ventana donde había amanecido débilmente.

Todavía estaba oscuro, pero pronto amanecería. Eso no le gustaba. Pensó que sería bueno que no saliera el sol hoy. Lara se levantó de la cama y cerró la cortina entreabierta.

La habitación volvió a quedar a oscuras. Sólo las velas esparcían una sutil luz, balanceándose peligrosamente como si fueran a apagarse. Volviendo a la cama, Lara se recogió el largo pelo a un lado y le dijo a Demian.

"No te despiertes"

Demian se acercó a Lara mientras estaba acostado. Rodeó el cuello de Lara con su mano y frotó sus dedos detrás de las orejas donde llegaba a su pelo. El fino pelo de Lara se enroscó entre sus largos y ásperos dedos.

Los dedos de Demian se movieron a lo largo de su oreja cuando salió de su pelo. Como si pintara a lo largo de la línea redonda de la oreja, se movió con mucho cuidado.

Demian dijo.

"Si me dices que no me despierte, no lo haré para siempre"

Lara le agarró la mano y se la quitó de la oreja. Luego, colocó sus dedos entre los de él y se acostó estrechamente como si estuviera a punto de tocar su cuerpo.

"Entonces, no te despiertes para siempre"

"Lara"

"Cuando llegue la mañana, dejaré..."

Lara no pudo concluir su frase. Demian levantó la cabeza y se tragó sus labios. Atrapados entre sus labios, los de Lara se apretaron suavemente, y un dulce suspiro salió entre ellos.

Estaba bien. 

Eso pensó Lara en ese momento. Estaba bien que él fuera el señor de los demonios, y estaba bien incluso si la mataba. Estaba segura de que no se arrepentiría de morir con él. Si podía mantener a este hombre en sus brazos y disfrutar del tiempo que tenía, entonces, por ahora, todo estaría bien.

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