El Guía de la Villana 111
La Santa dijo (8)
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Esto fue un milagro. Los que escucharon directamente la voz de Dios juntaron las manos sin decir nada. Algunos murmuraron oraciones y otros tropezaron y se desplomaron.
Los ayudantes del emperador, que habían seguido de cerca a Lara por miedo a que cometiera un error, se detuvieron a lo lejos y jadeaban. Y los hechiceros, que intentaron poner un halo en la espalda de Lara, olvidaron todos los hechizos que habían memorizado.
Incluso el Emperador e Isadora se sorprendieron. Isadora murmuró: "Buen trabajo", mientras barría su frío pecho con ansiedad. El rostro del Emperador se enrojeció ante la inesperada aparición de Dios.
Hoy verás un milagro.
Desde los pies de Lara, y desde dondequiera que mirara, se extendió un enjambre de luces radiantes. Habiendo parecido estar vivo, un patrón de luz blanca y pura, parecida a la de la nieve, floreció como una flor. La luz crecía en forma de enredadera y se movía con ella a cada paso que daba. La enredadera de luz trepó por los pilares, iluminó las lámparas de araña y pronto llegó al techo.
El mundo entero brillaba con la luz de Dios.
Trata a la santa como me tratas a mí.
El Dios del Destino dijo. Ahora, algunos incluso se arrodillaron y rezaron.
Entonces, Dios volverá a esta tierra.
∘₊✧──────✧₊∘
"Los humanos son tan increíbles"
El demonio del norte, Lilith, habló con una voz áspera y agrietada.
En las montañas, donde una ventisca arreciaba, de pie en la ladera arruinada, Lilith miró la vista de la avalancha que comenzaba. Luego, se dirigió a Acerus, que sangraba y se arrodillaba frente a ella.
"Se habría necesitado varias veces más valor para desafiar a un enemigo ante el que una vez fuiste derrotado. ¿Por qué luchas?"
"¡Yo... lucho por esta tierra, por los humanos!"
"No mientas. Luchas por tu propia gloria. Si realmente estuvieras luchando por el futuro de esta tierra, no deberías haber llevado a ese apestoso vampiro"
Lilith señaló al demonio Valac con su dedo. Valac también estaba cubierto de sangre. Mientras los caballeros de la fuerza de expedición se enzarzaban en una feroz batalla con el ejército de bestias demoníacas locas, Valac luchaba contra Lilith al lado de Acerus.
No se podía evitar. Si Valac no le hubiera ayudado, Acerus perdería. Valac gruñó, mostrando sus crecientes colmillos.
"Sólo eres un mestizo, pero seguro que tienes labia. ¿Por qué usas tu poder de forma tan imprudente? Por tu culpa, esos arrogantes dioses despertarán"
Brooommm
La montaña gritó, una violenta avalancha había comenzado. Un montón de nieve arrasó como una turba. Los árboles se volvieron del revés y la montaña se derrumbó por todas partes. Fue obra de Lilith. Ella causó una enorme avalancha al mismo tiempo que se enfrentó a Acerus y Valac.
"Debido a esto, voy a morir aquí de todos modos. Lo que suceda en el futuro no es de mi incumbencia. No eres más que un vampiro débil, y sin embargo te aferras a un humano como un parásito. ¿Qué te prometió este humano? ¿Dijo que te daría una posición de poder?"
"No me obsesiono con cosas tan triviales. No hago un movimiento tan tonto y temerario como tú"
"No sé quién está siendo tonto aquí. ¿Crees que los competidores del reino de los demonios que te desprecian se quedarán quietos cuando vean esta situación?"
"¡Ellos... no están aquí!"
"No te preocupes, les diré todo. Un débil vampiro intentó reinar como un Rey en el reino humano, además, apareció el vicegerente de Dios. Les diré que vengan aquí a luchar. Pronto llegarán los demonios más competitivos de las tropas infernales"
"¡Lilith!"
Valac estaba muy enfadado. Siempre había puesto los ojos en blanco para buscar una oportunidad de mentir, pero esta vez, su ira era sincera. Incluso mientras sus miembros se doblaban y mientras vomitaba sangre, se acercó a Lilith y le clavó un largo clavo en el cuerpo.
"Basta ya"
Acerus se levantó tambaleándose. Él también no estaba en buena forma. La sangre fluía constantemente de su larga herida desgarrada.
"Voy a acabar con ella"
Acerus se levantó y caminó. Con su espada chorreando sangre, se acercó a Lilith y la miró fijamente a los ojos.
Era un prejuicio que los demonios derramaran veneno por todas partes, que no pudieran hablar como las bestias demoníacas y que apestaran con un hedor repugnante y sucio como el de un monstruo. Pero los ojos de Lilith eran increíblemente limpios. Sus ojos blancos y sus pupilas negras eran como los de un niño humano.
También tenía sentimientos humanos.
"Lilith, ¿odias a los humanos?"
"Estás preguntando algo tan obvio"
"Viniste hasta aquí buscando a tu pariente de sangre. Pero cuando los conociste, descubriste que eran tan débiles que terminaste despreciándolos"
"Eso es increíble. ¿Miraste dentro de mí?"
"He oído que los demonios adoran a los fuertes y les obedecen... Entonces, ¿no eres tú el más cobarde del mundo?"
"¿Qué?"
"Te estoy preguntando a ti, basura. ¿No eres el típico pedazo de mierda de perro besaculos que se inclina ante los fuertes pero odia y atormenta a los débiles, bastardo?"
Acerus levantó su espada. Su cuerpo estaba lleno de heridas, sólo le ardían los ojos.
Justo antes de que golpeara la espada, Lilith dijo.
"Te equivocas"
"¿Qué?"
"No sólo odio a los humanos. Dos seres me hicieron, uno era humano y el otro era un demonio"
La boca de Lilith se desgarró. Dejó ver sus dientes blancos y sus encías rojas y habló con un rostro lleno de locura.
"¿Sabes lo hostiles que son los dioses que reinan en los cielos? Ahora que les he dado suficiente justificación, de alguna manera tratarán de ejercer su influencia en esta tierra. Si eso sucede, los demonios del infierno no se quedarán quietos. Ellos subirán. Eso es el karma. Si se perfora un poco, fluirá sin control, se convertirá en un río, y luego, en un océano"
"¿Estás tratando... de empezar una guerra?"
"Sí"
Lilith del Norte permaneció en tierra humana durante bastante tiempo. Al principio, sólo buscaba sus raíces y trataba de satisfacer su curiosidad por los humanos al mismo tiempo. Sin embargo, con el paso del tiempo, se dio cuenta de que era una variante única. Se dio cuenta de que no podía pertenecer a ningún sitio, que era un monstruo y que nadie la acogía.
"Quiero que el demonio y el humano que me crearon luchen siempre entre sí, se odien y mueran"
Brooommm
La montaña lloró más fuerte. El incontrolable desprendimiento de tierra devastó los alrededores. Los pájaros volaron y las bestias asustadas huyeron confundidas.
Acerus dijo.
"Aun así, morirás sin ver nada"
"Creo que morir en manos de los que buscan venganza es el final que más me conviene. Hijo de hombre, adelante, córtame el cuello con esa espada tuya"
La risa de Lilith era cada vez más fuerte. Valac le gritó a Acerus que dejara de dudar y matara a Lilith. Al darse cuenta de que cuanto más fuerte era la risa de Lilith, mayor era la magnitud de la avalancha, Acerus acabó apuñalando al demonio en su pecho con todas sus fuerzas.
Entonces, tuvo un pensamiento; Lilith podría haber querido suicidarse. Incluso ahora, ella podría ser capaz de derrotar fácilmente a Acerus y Valac y huir. Como para apoyar su teoría, la moribunda Lilith murmuró.
"Que el Señor de los Demonios..."
El demonio del norte murió.
El demonio Lilith, que secuestró a Acerus, le provocó una vergüenza y una desesperación inolvidables, y permaneció en su corazón como objeto de odio, había muerto finalmente.
Lilith era un demonio poderoso. Aunque al principio se enfrentó a Acerus y a Valac al mismo tiempo, apenas utilizó su poder. Acerus especuló que era el instinto del demonio para no dar a Dios una justificación para actuar.
Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, empezó a sentir una sensación extraña y fuera de lugar en Lilith. Aunque podría haberse deshecho inmediatamente de Acerus y Valac, parecía haber estado observándolos durante un tiempo razonable. Entonces, de repente, utilizó todos sus poderes para causar estragos en toda la montaña.
"Me he estado preguntando por qué ha vivido recluida en esta tranquila montaña durante tanto tiempo..."
Acerus se derrumbó impotente. Estaba casi muerto. Oyó las voces de los caballeros que le buscaban desde lejos.
Ahora tenía que atacar a Valac rápidamente. Tenía que matar al gravemente herido Valac antes de regresar para tener un final perfecto. Pero su cuerpo era tan pesado que ni siquiera podía abrir los ojos.
Acerus perdió el conocimiento y quedó tendido en la ladera. Justo antes de que se le cortara la memoria, le pareció ver a Valac arrastrándose hacia el cuerpo de Lilith.
∘₊✧──────✧₊∘
Un montón de luces volaron como la nieve y bailaron. Lara caminaba como una persona ingrávida en ella. El vestido negro que envolvía su cuerpo y las cuentas de cristal que llevaba incrustadas brillaban misteriosamente con las luces.
Los hechiceros no tuvieron que poner un halo en el cuerpo de Lara. A cada paso que daba, aparecía el símbolo de Dios. Y en todo lo que ponía los ojos, se acumulaban partículas de luz.
Era hermoso pero escalofriante. Todo en ella representaba a Dios.
Todos los nobles del Imperio inclinaron la cabeza ante Lara. Una ola de gente se balanceó tras ella. Algunos se arrodillaron, otros inclinaron profundamente la cintura. Nadie tenía la confianza de atreverse a levantar la cabeza frente a la hija de Dios que tenía milagros por todo su cuerpo.
Lara pensó.
'Esto es tan vergonzoso. Quiero morir ahora'
Ella no queria algo asi. Ella pensó que era suficiente con un poco de simbolismo. Los que lucharían contra los demonios en el campo de batalla eran los bárbaros, los caballeros y los soldados, no ella.
Sin embargo, el Dios del Destino no tenía el término "moderado" en su diccionario. Parecía que había esperado el momento adecuado. Después de poner un radiante camino de flores delante de ella, se encogió de hombros, pidiendo cumplidos.
En cualquier caso, esto era demasiado.
"Ahora funciona bien"
La voz de Demian también estaba llena de risas. Después de llevar a Lara a la plataforma donde estaba el Emperador, acercó su cara a su oído y le susurró brevemente.
"Diles que se levanten"
Demian le dijo a Lara que diera la orden a los miles de nobles que inclinaban la cabeza hacia ella.
"Huh"
El Emperador miró fijamente la cara de Demian. Demian actuó como si sólo estuviera Lara aunque el Emperador del imperio estuviera frente a él. Cuando Lara estuvo bien sentada en la plataforma, caminó tranquilamente para volver con sus camaradas con las comisuras de la boca ligeramente levantadas.
"Ese tipo arrogante..."
Dijo el Emperador.
"...Es arrogante, pero tiene razón. Me siento bien al ver a esos nobles altaneros agachar la cabeza juntos después de tanto tiempo. Será mejor que les digas que se levanten"
"Sí, Su Majestad Imperial"
Después de susurrar una breve conversación con el Emperador, Lara les dijo a los nobles de Tarragon.
"Levántense"
Su voz tranquila y firme llenó la sala de banquetes.
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