De hecho, soy la verdadera 49
Aunque era menos frecuente que el mes pasado, Ludwig seguía teniendo pesadillas periódicamente.
Sufrió los regaños de su ayudante e incluso se sometió a un examen médico, pero no había ningún problema en su cuerpo.
El médico le sugirió que lo más probable es que fuera causado por el estrés mental, por lo que debería irse de vacaciones durante todo un mes.
Se negó sin pensarlo dos veces. Pensó que podría superar ese estrés con su fuerza mental.
Pero a estas alturas, empezaba a dudar de que el estrés fuera la causa de sus pesadillas.
Si se debiera simplemente al estrés, no tendría esa sensación ominosa cada vez que se despertara.
Ludwig se levantó de la cama durante un largo rato.
...¿De quién era la voz?
A diferencia de las últimas veces que se despertó de la misma pesadilla, recordaba esa parte de su sueño.
Aunque era claramente una voz de mujer, no le resultaba familiar.
Sólo una mujer, Keira, tenía derecho a llamarle "padre", y la voz que había oído en el sueño no era la de Keira. Era una voz claramente diferente.
Era la única pista de que la pesadilla que había estado sufriendo se había derramado. No podía dejarlo pasar.
Recordó la voz varias veces para no olvidarla.
"Quizá no sea sólo una pesadilla"
Se suele decir que los sueños son manifestaciones del subconsciente.
¿Tal vez su subconsciente estaba tratando de decirle algo?
Por ejemplo, un mensaje para que recuperara recuerdos enterrados en las grietas de su mente...
Ludwig miró por la ventana mientras se frotaba la parte superior de la frente con frustración.
Estaba nublado, sin luz de luna ni de estrellas a la vista. Fuera de la ventana, no había nada más que negro.
Desde el banquete, Keira estaba abatida.
No sólo no había logrado su objetivo de asistir a la fiesta, sino que además había descubierto la verdadera personalidad del hombre que una vez le gustó.
Y los acontecimientos ocurridos al día siguiente mermaron aún más su confianza.
La vizcondesa Shore, que la asistiría en la planificación de la celebración de la mayoría de edad de Zeke, trajo un acompañante sin previo aviso. Era su nieta, que tenía más o menos la misma edad que Keira.
Aunque era una invitada no anunciada, a Keira no le importaba porque quería causar una buena impresión.
Si las cosas iban bien y Keira volvía a encontrarse sola en un baile o salón, alguien podría acercarse a ella y charlar.
Y así, Keira la recibía alegremente.
Sin embargo, su ambicioso plan estaba destinado al fracaso.
(Invitado): "Nos hemos visto antes. ¿Te acuerdas?"
"..."
(Invitado): "Ah..."
Keira no recordaba nada.
Su encuentro que fue incómodo desde la primera palabra fue incómodo hasta el momento en que se despidieron.
Al final, sólo habían hablado de la próxima celebración de la mayoría de edad.
Kira recordó el grupo de personas que se habían reunido y charlado alegremente en la fiesta de la marquesa Francais.
'Quería unirme a vosotros...'
Quería relacionarse con otras personas además de las de la casa.
Deseaba que hubiera gente como Arthur y Emily fuera de la casa con la que pudiera hablar...
Como en el pasado, Keira no había formado ninguna amistad en la sociedad noble.
Desde que apareció Cosette, fue condenada al ostracismo.
Cosette entraba y salía de los banquetes y las fiestas del té con el pretexto de acostumbrarse a la aristocracia, pero como resultado, Keira se vio apartada al acercarse a la alta sociedad.
'...No creo que pueda llevarme bien con los demás'
Su confianza se hundió aún más.
Cosette se acercó a alguien que nunca conoció antes en 10 minutos, así que ¿por qué estaba así?
Reina: "¿Eh? ¿Su Señoría?"
Reina, que pasaba por el jardín para el entrenamiento de la mañana, encontró a Keira. Mientras los demás sólo podían ver a una dama fría e insensible, Reina sabía que no era así.
"Mi señora... te sientes mal otra vez"
Ahora que hablaban más a menudo, Reina empezaba a ver a través de Lady Keira.
Preguntándose qué le pasa hoy, Reina se acercó a ella.
Reina: "Mi señora, ¿va a salir?"
Tan pronto como dijo eso, se dio cuenta de su error. Keira llevaba claramente ropa ligera de interior.
Reina: "Oh, no parece que lo hagas"
Keira: "Sólo estaba dando un paseo"
Parecía rígida.
Reina: "¿Te molesta algo?"
Keira: "No, es sólo que..."
Keira sintió que era demasiado patético admitir que quería acercarse a sus compañeros y adaptarse al mundo social, pero no sabía cómo mantener la conversación.
Echó un vistazo a Reina y recordó que también era una aristócrata cercana a su edad. Reina era sólo unos años mayor.
Seguramente, tendría amigos nobles.
Keira: "Lady Reina, ¿se reúne con sus amigos los fines de semana?"
Reina: "¿Perdón? Oh, no a menudo, pero nos reunimos a veces"
Keira: "Entonces, ¿de qué habláis cuando os reunís?"
Reina: "Hmm, varía de vez en cuando, pero..."
Keira: "Ayer tuve una visita, y fue incómodo todo el tiempo. No suelo tener invitados, así que me gustaría tratarlos bien cuando me visitan"
Estaba orgullosa de la excusa que se le había ocurrido con prisas. Al menos, era mucho mejor que pedir ayuda porque no tenía ningún amigo y no tenía ni idea de qué hablar con sus compañeros.
Sin saberlo, Reina ya había captado la verdad.
Mi señora... realmente no tiene ningún amigo, ¿verdad?
Reina lo intuyó cuando Lady Keira dijo que quería acercarse a los caballeros y empezó a asistir a fiestas de copas.
Sabía que no debía pensar en esto a la persona a la que sirve... pero no pudo evitarlo.
Le daba pena ver a Su Señoría así. Como caballero al servicio de la familia Parvis, se sentía obligada a ayudarla.
Era una ventaja que si se saltaba el entrenamiento de la mañana con la excusa de ayudar a la señora, Joseph no la reprendiera.
De todos modos, la idea de ayudar a la pobre señora era sincera.
Reina: "Bueno, primero les pregunto cómo están. Normalmente les pregunto qué han hecho y qué ha pasado. Pero en el caso de la señora, probablemente no los haya conocido antes, así que debería sacar otro tema. Por ejemplo..."
Keira: "¿Por ejemplo?"
Reina: "Bueno, si todavía te estás familiarizando con una persona noble, sería mejor empezar con un tema de cultura. Cotillear entre vosotros una vez que os hayáis acercado"
Keira: "¿Como la literatura?"
Reina: "Sí, eso es. Normalmente, siempre hay libros populares de los que hablar"
Keira había leído los clásicos que necesitaba para la clase antes de acostarse, pero nunca los había leído por ocio. Está orgullosa de haber leído bastantes libros, pero no creía que esos libros fueran de interés para los demás.
Reina: "Entremos y hablemos. Te diré otros temas de los que puedes hablar"
Dijo Reina, agarrando con entusiasmo su muñeca.
Keira: "¿No decías que ibas de camino al entrenamiento matutino?"
"..."
Keira: "No me gustaría molestarte. Encontraré a otra persona"
Reina: "¡No! Él entendería si dijera que falté al entrenamiento para ayudar a la señorita con problemas. No, probablemente incluso me alabaría por hacer un buen trabajo"
Keira: "¿Es... es así?"
Reina: "¡Sí! Eso es lo mucho que le gusta al vicecapitán su señoría"
Keira: "¿De verdad?"
Era vergonzoso escuchar a alguien decir que le gustaba. Sintiéndose repentinamente tímida, Keira agachó la cabeza.
Por eso, no vio la comisura de los labios de Reina inclinarse hacia arriba.
Reina: "¿Vamos?"
Keira: "¡Vamos!"
Reina, que paseaba por delante, se detuvo de repente y miró hacia atrás.
Reina: "Oh, se me olvidó mencionarlo"
"¿...?"
Reina: "Es importante dar la impresión de que estás dispuesto a estar cerca de la otra persona"
"Especialmente si tienes un comportamiento frío"
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