De hecho, soy la verdadera 103
"...?"
La expresión de Keira se volvió desconcertante.
No es que continuemos la conversación de otra manera, pero no le soltó la mano por alguna razón.
Keira: "¿Qué estás haciendo?"
Los dos se separaron sólo después de que Keira hablara.
Aunque había ligeras marcas rojas en ambas manos, ninguna de las dos mostraba signos de desagrado.
Ambos tenían expresiones brillantes, como si las flores estuvieran en pleno apogeo.
Qué extraño.
Cosette: "Si no tienes talento natural, no puedes aprender magia, ¿verdad? Es una pena. Siempre he fantaseado con la magia, pero por desgracia, no tengo ningún talento para la magia"
Su expresión era demasiado brillante para hablar de su decepción.
Erez también sonrió suavemente.
Erez: "Puedes aprender la teoría. También hay magos de teoría en la Torre Mágica".
Cosette: "Oh, ¿me vas a enseñar? Si un hombre tan guapo me enseña, lo haré"
Erez: "Por desgracia, no tengo talento para enseñar"
... ¿Qué está pasando ahora? Keira miró a los dos con asombro.
Mientras ladeaba la cabeza, Erez y Cosette compartían una pequeña charla y se reían por ahí.
Cosette: "Keira, yo entraré primero. Hablaré con los otros invitados"
Erez: "Tenga cuidado al volver, Lady Cosette"
Cosette: "Ah, yo también te veré la próxima vez"
Luego, se dio la vuelta y se dirigió hacia el cuartel.
Keira, mirando la espalda de Cosette, abrió lentamente la boca.
Keira: "Acabas de estrechar la mano durante mucho tiempo"
Erez: "Supongo que le gusto a Lady Cosette"
Keira: "¿Perdón?"
Erez: "O tal vez está tratando instintivamente de ponerme de su lado. Como sabes, los hombres son débiles con ese tipo de cara. Si no fuera por mí, podría haberme pasado"
En la cara de Keira era evidente que pensaba que estaba diciendo tonterías.
Keira: "Normalmente me cuesta dar la mano a alguien que no me gusta"
Erez: "Dios mío. Aunque soy un tipo sin pelos en la lengua, ¿pelearía por la fuerza con una mujer débil?"
"..."
Sonaba plausible.
Por encima de todo, Cosette no apostaba por una pelea que probablemente perdería. Si un hombre se acercaba a ella en una lucha por la fuerza, seguramente lloraría y se haría la víctima.
Entonces, ¿qué era eso? Antes de que Keira pudiera siquiera preguntar, Erez dio una respuesta.
Erez: "Intentó tocarme"
Keira: "...¿Qué?"
Su voz subió una octava.
Erez: "Supongo que le gusté. No esperaba que se aferrara tan desesperadamente"
"..."
Keira se quedó sin palabras ante su astuta respuesta.
"¿Es así?
Keira no sabía nada de relaciones románticas entre el sexo opuesto. Ella era una pizarra en blanco que no sabía nada sobre los empujones y el arte del coqueteo.
Como resultado, su corto primer amor... En fin, eso no era importante.
La conducta pasada de Cosette también añadía fuerza persuasiva a su argumento. Era suficiente para que Keira se preguntara si Cosette tenía la afición de ganarse la atención del sexo opuesto con su apariencia vulnerable y su elocuencia como armas.
Keira: "Sea lo que sea, ¿por qué estás aquí?"
Erez: "Sólo he venido a saludar"
En cuanto Keira escuchó su respuesta, pensó inmediatamente: "¿A quién?".
Era de sentido común pensar que Erez había venido a saludar a Keira, a quien conocía. Sin embargo, no pudo quitarse de la cabeza la imagen de él saludando a Cosette con una sonrisa.
Justo cuando Keira estaba a punto de preguntarle si estaba siendo sincero, notó que su expresión se ponía rígida.
Incluso respiró rápidamente.
Erez: "Ack"
Esta vez, Keira pudo ver claros signos de movimiento desde el lateral. Por eso, la expresión de Erez cambió en un instante.
"Te he visto a menudo"
Era una voz conocida.
Ludwig, vestido para recibir al Príncipe Heredero, se dirigía hacia ellos. Pero por alguna razón, Keira tuvo un mal presentimiento.
De alguna manera, las cosas empezaron a tener sentido.
'Este tipo... ¿está actuando así delante de mi padre?'
Con su personalidad, era posible. Keira asintió para sí misma, convencida. Pero, por supuesto, la razón que se le ocurrió no podía estar más lejos de la realidad.
Erez: "S-Su Excelencia. ¿No es la primera vez que nos vemos desde el comienzo del invierno? ¿Cómo que me ves a menudo? Si alguien lo oye, lo entenderá mal y pensará que coqueteo con Su Señoría todos los días"
Ludwig: "Es extraño que tú, un mago, participes en una competición de caza"
El uso de la magia estaba prohibido en las competiciones de caza, y sólo se podían utilizar las habilidades de caza. La norma se había establecido después de que algunos magos quemaran los cotos de caza con magia de fuego.
'Ahora que lo pienso, ¿por qué hay un mago aquí?'
Era curioso. Keira no pudo evitar estar de acuerdo con el punto de vista de Ludwig.
Erez: "Ja, ja. ¿No es la amistad el propósito de la competición de caza? Ahora que estoy en edad de casarme, tengo que dar la cara aquí y allá..."
Ludwig: "¿De qué estás hablando? ¿Del matrimonio?"
Erez: "No, quiero decir..."
La gente que les rodeaba se volvió hacia ellos cuando Ludwig levantó la voz. ¿Por qué actuaba así de repente?
Keira dejaría que resolvieran el asunto entre ellos por su cuenta. No tenía intención de volver a quedar atrapada entre los dos hombres.
Keira: "Entonces, tendré que ir a cambiarme de ropa. Por favor, no levantes la voz delante de los barracones de los demás"
Erez: "¡Ah, espera un momento! Si me dejas solo...!"
Me apresuraré a saludar al príncipe heredero y a descansar en el cuartel".
Entró en el cuartel, ignorando las peticiones de ayuda que había detrás de ella.
Miguel, el actual Príncipe Heredero, abolió las reglas para determinar el ganador de la competición anual de caza de primavera.
Como era un evento organizado por la familia imperial, muchos querían ganar la competición y llamar la atención de la familia imperial. Por ello, la competición se intensificó y los accidentes aumentaron.
Como resultado del cambio, el evento ya no merecía llamarse "competición"... De todos modos, como era una orden de Su Alteza, todos lo aceptaron y siguieron adelante.
Ya que nadie sería aclamado como ganador, Keira tomó su caballo con un corazón ligero.
Keira: "¿Por dónde debemos ir?"
Zeke: "Vamos al sur"
Siguiendo el consejo de Zeke, se dirigieron al sur. El marqués de Edimburgo, su abuelo materno, también se unió a su grupo.
Cuando el Marqués, el próximo Gran Duque y Su Señoría se unieron en grupo, otros nobles los siguieron naturalmente. Parecía que muchos querían cazar con ellos, pero una persona más intervino.
"Keira, Zeke, ¿puedo unirme a ustedes?"
Era Cosette, que se acercó con cautela, pareciendo nerviosa.
Zeke hizo una mueca.
Zeke: "¿De qué estás hablando? Vete, mph, mph"
Keira: "Está bien. Mientras no te metas en medio"
Cosette: "¡Haré lo posible por no molestar!"
Cosette sonrió alegremente y corrió hacia ellos.
Solo entonces Keira retiró la mano que había estado tapando la boca de su hermano.
Zeke: "¿Por qué? ¿Por qué has dejado que se una a nosotros? Nos sentiremos mal todo el día"
Keira: "Hay una cosa que quiero comprobar"
Zeke: "¿Qué es?"
Keira: "Ya lo verás"
Después de eso, Keira se subió a su caballo y se adelantó trotando.
Hacía tiempo que no cazaba. Después de permanecer en la casa todo el invierno, su cuerpo se había vuelto rígido.
¿Había pasado una hora más o menos desde que empezaron a cazar?
Corriendo hacia adelante, Keira encontró una madre ciervo y un cervatillo pastando en la hierba.
Arthur, siguiéndola, hizo señas a su grupo para que ocultara su presencia en cuanto se diera cuenta.
La cuerda del arco en la mano de Keira se tensó.
¡Woosh!
Poco después, la veloz flecha impactó en el lomo de la cierva madre. El ciervo madre tropezó unos pasos y cayó al suelo.
Aplausos, aplausos, aplausos, aplausos.
Dijo Zeke a los sirvientes que aplaudían aturdidos.
Zeke: "¿Qué estás haciendo? Deberías traer eso"
"Ah, sí. Entiendo, Joven Amo"
Keira: "Un momento"
Keira detuvo a los sirvientes que se disponían a mover el cadáver.
Keira: "Todavía queda uno"
Señaló hacia el cervatillo que estaba de pie, incapaz de abandonar el cadáver de su madre. En lugar de disparar ella misma al cervatillo, Keira se dirigió a Cosette.
Keira: "¿Te gustaría probarlo? Ayer mencionaste que no sólo querías mirar"
Como estaba actuando, incluso le dedicó una sonrisa amistosa, como una gran persona que cede su presa a su oponente.
Por un momento, Cosette pareció confundida, pero pronto sonrió.
Si una persona que no conociera la situación viera la escena, habría pensado que los dos eran realmente buenos amigos.
Cosette: "Si te parece bien..."
Cosette lo dijo y cogió un arco y una flecha.
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