Domingo, 28 de Febrero del 2021

De hecho, soy la verdadera 23

Keira sabía que el hombre que tenía delante no se preocupaba por ella. No le importaba lo que ella hiciera mientras no afectara a su familia.

Así que, si reaccionaba negativamente sobre algo que ella iba a hacer, no era porque estuviera preocupado por su hija, sino por la reputación de la familia.

Ludwig: "Si empiezas a aceptar invitaciones ahora, muchos pueden interpretarlo como algo más"

Como era de esperar, Keira tenía razón.

Después de que el primer Gran Duque declarara que se mantendría neutral en la política, la familia Parvis nunca se había involucrado en ella.

Si Keira, que rara vez había participado en actividades sociales, decidía empezar ahora, muchas cejas se levantarían. Y muchos sospecharían que el repentino cambio de la dama estaba bajo las órdenes del Gran Duque.

Ludwig: "Odio involucrarme en las luchas entre familias nobles. Puedes hacer lo que quieras mientras no afecte al nombre de nuestra familia"

Keira: "Sí, lo tendré en cuenta"

Ludwig: "¿Qué harás cuando la gente se pregunte si tu asistencia es algo más que una simple asistencia?"

Así que le preocupaba cómo iba a mantener la neutralidad de la familia. Ludwig era ese tipo de persona. Un hombre que era estrictamente para su familia y sus deberes.

Sin embargo, no era una preocupación infundada.

Keira no tenía planes de acabar con él en un solo banquete o fiesta, había pensado mucho en qué decir cuando la gente sospechara.

Keira: "Hay una buena excusa"  respondió Keira, levantando un dedo índice.

Keira: "Estoy en edad de casarme y estoy tratando de encontrar un marido..."

Se hizo un pesado silencio.

Ludwig se sobresaltó por la sorpresa, una reacción raramente vista en el Gran Duque.

No, Ludwig no era el único sorprendido. El mayordomo, las doncellas que pasaban por allí, todos los que estaban en la zona se quedaron en silencio.

Keira miró alrededor de la habitación, repentinamente ansiosa por su reacción.

Hay muchos nobles que han optado por permanecer solteros y sin casarse toda su vida, pero alrededor del 40% de la población aristocrática se ha casado y ha formado una familia.

Por lo tanto, no debería ser demasiado chocante para Keira hacer tal declaración.

Ludwig: "...¿Qué?"

Keira: "No, bueno, no significa que me vaya a casar de verdad..."

Sintiéndose incómoda sin razón, se rascó la mejilla.

Keira: "Por eso es una excusa. Una excusa. Casarse..."

'...no tengo ningún plan para hacerlo' murió en su garganta cuando recordó de repente la novela romántica que había leído recientemente.

Hombres. Relaciones. Matrimonio.

Se sonrojó de repente.

Keira: "De todos modos, si alguien cuestiona mis intenciones, esa es la excusa. Es común participar en reuniones sociales cuando se busca una pareja para el matrimonio, ¿verdad?"

Sus mejillas seguían sonrojadas cuando lo dijo.

'¿Me equivoco? ¿Mi señora...?'

'De todas las personas, ¡¿Lady Keira?!'

Tales pensamientos llenaron las cabezas de todos los que escucharon a Keira.

Después de un momento de silencio aturdido, Ludwig fue el primero en volver a sus cabales.

Ludwig: "¿Por qué te interesa de repente ir a fiestas? ¿Y por qué lo usas como excusa?"

Keira también se lo preguntó. No le había interesado hacer cosas que no debía hacer, así que ¿por qué ahora?

¿Por qué ahora?

Keira: "Yo también tengo curiosidad. Pensé que no te importaría lo que hiciera mientras no dañara el nombre de la familia"

La boca de Ludwig se cerró de golpe cuando Keira respondió.

Tras un largo silencio, abrió la boca como si se viera forzado.

Ludwig: "...De acuerdo. Volveremos a hablar de esto cuando tu excusa no funcione"

Keira: "Sí"

Keira abandonó su asiento a toda prisa por miedo a que la situación fuera más incómoda.

Keira: "Entonces, me pondré en camino"

Aceleró a propósito su paso cuando sintió una intensa mirada en su nuca.

En cuanto Keira desapareció, las personas que quedaban en la sala comenzaron a cuchichear entre ellas.

"Mi señora, ¿realmente piensa en casarse?"

"Ella dijo que era sólo una excusa"

"Pero nunca la había visto poner esa cara..."

"En realidad, yo también"

Se imaginaron a la fría dama, una mujer lo suficientemente helada como para preguntarse si corría sangre azul por sus venas. Ver sus mejillas sonrojadas les impactó definitivamente.

"Entonces, ¿la familia va a recibir un yerno pronto?"

"¿Vale la pena celebrarlo?"

"Quién sabe"

Ludwig, que tenía un oído agudo, escuchó todo lo que dijeron las criadas.

¿Por qué demonios estaba molesto? ¿Era porque, evidentemente, había trazado una línea, diciéndole que no se preocupara por sus asuntos? Si no, ¿por qué razón?

Robert, que había notado el oscuro estado de ánimo del Duque, habló con cuidado.

Robert: "...Alteza, ¿Qué hacemos? Milady fue invitada"

Ludwig: "Tráelas. Las cartas no están prohibidas"

Robert: "Sí"

Keira era una niña sincera. No descuidaba sus deberes ni causaba problemas.

Si había decidido relacionarse con otras personas, habría una buena razón.

Él quería creerlo, pero...

'Ella dijo que quería tomarse un descanso de los deberes de Caballero, y parecía estar decaída'

La atmósfera que la rodea ha cambiado. No podía precisarlo, pero algo había cambiado.

¿La pubertad llegó tarde?

Sacudió la cabeza ante lo absurdo del asunto. Sea cual sea la razón del cambio, como cabeza de la familia Parvis, era el responsable de gestionar los asuntos familiares.

Especialmente cuando se trataba de la correspondencia con otras familias. La familia Parvis debe permanecer neutral pase lo que pase.

Ludwig: "Robert"

Robert: "Sí, Su Excelencia"

Ludwig: "Infórmame de todo. A qué eventos asiste, con quién se reúne y qué hace"

Era su deber, y nunca descuidaría sus obligaciones.

A primera hora de la mañana, una pila de invitaciones llegó a su escritorio. Estaba un poco arrugada, pero todavía limpia.

Keira revisó cada invitación que recibía.

Había un propósito para salir de la casa...

'Un lugar donde pueda conocer a mi abuelo de forma natural estaría bien'

Era casi imposible evitar los ojos del Gran Duque en la mansión Parvis, así que tenía que encontrarse con su abuelo fuera.

La mansión Parvis estaba situada fuera de la capital. Sería mejor asistir a un banquete más cerca de la propiedad de Edimburgo. De esa manera, no parecería antinatural que se reunieran.

'Prefiero ir a un banquete organizado por el Marqués Francais'

La locuaz marquesa Francais definitivamente abriría la boca al ver que un miembro de la familia Parvis ha aceptado su invitación. Era más probable que la noticia cayera en los oídos de su abuelo.

En su última carta a su abuelo, mencionó que le gustaría reunirse en un baile organizado por otra familia.

Un hombre astuto no ignoraría lo que ella dijo.

'Estoy segura de que papá sabe que envié una carta a la familia de mi madre. Sería peligroso enviar una de nuevo'

El Gran Duque no quería que sus hijos se relacionaran con sus abuelos. Dado que el deber de la familia Parvis era permanecer neutral, no quería parecer que estaba favoreciendo a una determinada familia.

Keira agradeció al marqués Francais por invitarla al baile.

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