Miércoles, 24 de Febrero del 2021

De hecho, soy la verdadera 19

La familia Parvis fue la única sucesora de la magia de espíritus, pero no estudiaron activamente su poder. Es porque concedieron al templo no estudiar el poder otorgado por la Diosa. 

Tomó todos los materiales aparentemente relacionados con el espíritu y los colocó sobre el escritorio.

Se sabía poco sobre los espíritus, por lo que no había mucha información que leer. No sabía si era algo bueno o no. 

Miró la estantería y pensó.

'...me aburre'

Era increíble que, aunque las letras fueran las mismas, pudieran ser tan diferentes[1].

Había un mundo en esa novela que Keira nunca había conocido. Familia, amigos y un amante maravilloso, la heroína en un mundo dulce y feliz sin conflictos. 

Todos cuidaban y querían a Stella. 

Era como un sueño.

'No es el momento de soñar despierta'

Dio una ligera palmada en ambas mejillas con las manos. Sin embargo, no hizo que el libro fuera menos interesante. 

No ayudaba que estuviera agotada por la falta de sueño, la biblioteca estaba tranquila y las sillas eran suaves y cálidas. Era un buen lugar para dormirse. 

Los párpados empezaban a pesarle.

'Tengo que terminar lo que tengo que hacer...'

¿Quién hizo de los párpados la cosa más pesada del mundo?

Keria se rindió al ataque de la somnolencia.

'Vamos a cerrar los ojos durante diez minutos'

Al final, se quedó dormida un rato y se despertó más tarde de lo esperado. Afortunadamente, era una lectora rápida, así que pudo terminar fácilmente dos libros antes de que pasara la mañana.

Todavía había libros que no había revisado, pero era imposible llevarlos con ella, aunque fuera un miembro de la familia Parvis.

Keira volvió a colocar los libros en los estantes y se dirigió a la salida. 

En cuanto salió de la biblioteca, vio a unas criadas charlando entre ellas.

"¿Dónde has estado y acabas de volver?"

"Ya sabes, el libro que me pidió Rose, fui al dormitorio a buscarlo. No sabía dónde lo había dejado exactamente, así que lo busqué"

Cuando Keira escuchó el nombre de Rose, escuchó con atención.

"¿De qué se trata? ¿Es interesante?"

"No es tan bueno como la novela principal... Es más divertido leer sobre la pareja principal. Ni siquiera han mencionado a Stella y Earl Graham y ya voy por la mitad de la historia. Todo giraba en torno a la hermana menor. Honestamente, no me gustó"

'¿Stella? ¿Earl Graham?'

Las orejas de Keira se agitaron ante los nombres familiares. 

'¡Quiero unirme! ¡Quiero unirme y hablar de ello con todos ustedes!'

Quería preguntar de qué iba la historia, qué había pasado con la pareja principal después de que la historia principal terminara, y quería hablar de lo guapo que era el protagonista masculino.

Keira deseaba desesperadamente unirse a su conversación, y estaba a punto de hacerlo cuando escuchó a las criadas hablar.

"Pero, estoy segura de que nuestra señora no tiene curiosidad por lo que les ocurre a los protagonistas de todos modos, así que no importa"

"¿Quiere saber más sobre la vida de un aristócrata normal?"

"¿Pero no es nuestra señora una aristócrata también? ¿Por qué se molestaría en aprender sobre ella a través de los libros?"

"Supongo que es porque rara vez sale de la mansión. ¿No significa eso que tiene curiosidad por saber cómo vive una dama noble normal?"

"¿Por qué querría saber eso de repente?"

"No lo sé"

Keira fue incapaz de dar un solo paso y acercarse a las criadas. Un sudor frío le recorrió la columna vertebral. 

'¿Qué le había dicho a Rose esta mañana?'

"O-oh, sí, especialmente sobre los eventos nocturnos en la capital. Era interesante que los jóvenes disfrutaran de la mascarada durante toda la noche. Ni siquiera sabía que había esto"

"Y la hermana del protagonista preparándose para la academia. Tal vez sea porque fui educada en casa"

Estaba segura de que ella misma había dicho eso. 

Se llenó de vergüenza y no pudo acercarse a las criadas.

'Habría sido más honesta si no hubiera habido escenas eróticas'

Por supuesto, ella no habría leído todo en primer lugar si esas escenas no estaban allí.

Keira, que no podía participar en la conversación de las criadas, no pudo evitar mirarlas con ojos ansiosos.

Las sirvientas siguieron charlando.

"Lo que más me gustó fue la escena del jardín. Estaba tan segura de que les iban a pillar. Supongo que la posibilidad de ser vistos lo hizo más emocionante"

"Para mí, fue cuando fueron a la villa junto a la playa. O, aquella en la que lo hicieron frente a la chimenea"

"Mi voto va para su primera noche después de su matrimonio".

La voz en el corazón de Keira gritó: '¡También me gusta más la noche de la boda!'

"¿Sólo te interesan las escenas eróticas? Me gusta la escena en la que se reconocen inmediatamente en la mascarada"

'¡A mí también! A mí también me gustó mucho esa escena'

"¿Te han gustado otras historias además de las románticas? Es más emocionante saber que hay romance en la historia"

'Claro. Me gusta más que irritarme con los villanos'

A ella le picaba la boca para charlar con ellos, pero no podía.

Como noble de alto rango, nunca podría admitir que disfrutaba de la lectura de una novela tan apasionada. 

'¡No, nunca, no! De ninguna manera'

Así que se limitó a mirarlas con nostalgia desde lejos.

En ese momento, una de las criadas miró hacia atrás, quizás sintiendo su intensa mirada.

"¡Aaaaah!"

Su voz resonó por todo el pasillo. Su rostro palideció rápidamente.

"¿Qué está pasando...? Ack!"

"¡Oh, Dios mío!"

Sus reacciones fueron similares a las de la primera criada. Alguien incluso tuvo hipo. 

Keira estaba avergonzada. 

'¿Qué les pasa de repente?'

Incluso miró hacia atrás porque pensó que su padre podría haber aparecido detrás de ella.

'¿Pero no hay nada ahí?'

Volvió a encarar a las criadas, pero éstas se disculpaban, con la espalda doblada hasta la cintura.

"¡Perdón, mi señora!"

"Era la hora del descanso. Por favor, créanos!"

"¡Volveremos!"

Entonces, tan rápido como el viento, salieron corriendo.

"Ah-"

Antes de darse cuenta, Keira se quedó sola en el pasillo.

Se sentía abatida. Quería escuchar más sobre su conversación. 

'¿Por qué huyeron?'

Ella ya estaba acostumbrada a la situación. Ya había tenido una experiencia similar. 

Los caballeros que estaban bromeando se detenían cuando la veían.

¿Pensaban que ella les iba a regañar por andar por ahí y no trabajar?

Keira se sintió agraviada.

Aunque era una maestra estricta, no era una persona despiadada que no disfrutara de charlar y pasar el rato.

'...¿Realmente parezco tan intimidante?'

Keira sostuvo su cara. Ella no pensó que era lo suficientemente aterradora como para hacer que la gente huyera con sólo el contacto visual.

Huraña, se dio cuenta. Todos debían ser reacios a hablar con ella porque les asustaba su aspecto frío.

'¿Pero qué hay de Rose y Zeke? ¿También le tenían miedo?'

No. Lo importante era lo bien que la conocían y lo mucho que hablaban con ella.

¿Qué habría pasado si se hubiera acercado a las criadas y les hubiera dicho que había leído el libro anoche y que lo había disfrutado? ¿Y si hubiera tenido el valor de dejar de lado su orgullo y decir que le gustaba lo que le gustaba?

Tal vez no saldrían corriendo como lo hicieron hace un momento".

Se quedó pensativa mientras volvía a su habitación.

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