De hecho, soy la verdadera 11
"..."
"..."
Tampoco desconocían los rumores sobre Keira.
Ciencia política, ciencia militar, filosofía, historia, magia, esgrima. Había rumores de que los mejores eruditos decían que nunca habían enseñado a alguien de este talento excepcional.
No importa lo excepcional que pueda ser un genio, todavía tendría que esforzarse para convertirse en un experto en todos los campos. También había muchos rumores que elogiaban lo diligente que era.
Ella ha estudiado toda su vida, ella no debe saber cómo jugar y actuar en una fiesta de beber.
"Ah..."
Un ruido de derrota salió de sus bocas. Sintieron un sentimiento de culpa inexplicable.
La capitana quería unirse a las fiestas de la bebida porque quería estar cerca de los caballeros, pero descubrió que no la querían allí, así que dejó de hacerlo.
¿Cómo podía estar triste?
Ahora que lo piensan, les pareció que la forma en que se disculpó sonaba bastante hosca. - Por supuesto, esto era sólo en su imaginación culpable.
Un sombrío silencio cayó en el campo de entrenamiento.
¿Qué debemos hacer?
Todos se miraron entre sí.
"Cuando la vea la próxima vez", el vicecapitán Joseph rompió el silencio. "Le presentaré mis disculpas en nombre de todos"
"¡Confiamos en usted, vicecapitán!"
"Por favor, dígale a la capitana que es bienvenida a venir la próxima vez. No, ella es bienvenida a unirse hoy!"
"¿Deberíamos enseñarle a jugar?"
El pensamiento pasó por la mente de Joseph.
Pero se quedó callado mientras todos parecían desesperados.
'Lo intentaré'
Sin embargo, no sabía cómo acercarse a ella.
Había algo diferente en Keira hoy. No eran sólo sus palabras y acciones las que eran diferentes. Toda su aura había cambiado.
Hasta ayer, parecía una persona constantemente parada en las espinas, pero ahora, la dama parecía diferente.
Aunque era un cambio sutil, Joseph, que sabía leer bien a las personas, podía sentir que ella parecía haber cambiado de la noche a la mañana.
Contempló durante mucho tiempo cómo describirla.
'Parecía libre'
Como una persona que se desprende de sus cargas.
'¿Qué le había pasado?'
Además...
Para ser honesta, yo quería ser un líder respetado como tú. Sólo conseguí el puesto gracias a mi sangre. Me desquité contigo porque me sentía insegura por ser sólo una dama sin logros ni calificaciones
No importa la razón, lo que hice estuvo mal. Me disculpo por decir esto tan repentinamente, pero pensé que era algo que tenía que decir un día, y aproveché la oportunidad para disculparme
Él no sabía que ella pensaba así.
'Entonces, no me odiabas..'
Él pensaba que sí. Cuando ella discutía con él, él nunca lo veía como algo puntilloso. Pensó que le desagradaba porque le faltaba.
Pero no era el caso en absoluto.
Cuando se dio cuenta de que el capitán no le desagradaba, una sensación de alivio se extendió en su corazón.
Una brillante sonrisa se dibujó en su rostro.
*****
"Dígale a Su Excelencia que he venido"
Keira no esperaba poder reunirse con él de inmediato, ya que había llegado sin previo aviso.
Estaba decidida a esperar al menos treinta minutos, pero se demostró que estaba equivocada.
"Su Alteza dice que puedes entrar"
"¿Ahora mismo?"
"Sí."
"..."
'¿Estaba en un descanso?'
Sea cual sea la razón, se alegró de no tener que esperar mucho tiempo.
Tan pronto como Keira se paró frente a su escritorio, el Duque fue directamente al grano.
"¿Qué pasa?"
Seguía siendo la misma persona que odiaba las conversaciones triviales. Ahora que estaba acostumbrada, no se puso nerviosa.
Siguiendo su indicación, saludó brevemente antes de responder:
"Quería agradecerle que me enviara un terapeuta"
"He oído que no lo has visto"
"Porque estoy sana. Pero gracias por su preocupación"
"Con enviar un aviso hubiera sido suficiente"
"De acuerdo, entonces"
Como era de esperar, su padre no cambió. Por mucho que fuera un milagro que ella retrocediera en el tiempo, no significaba que el frío corazón de su padre se derritiera.
Se sintió aliviada de no tener expectativas.
"No habría molestado a Su Excelencia sólo por esa razón. A partir de hoy dejaré de hacer los saludos matutinos. Pensé que era apropiado decírselo en persona"
"..."
"Estoy seguro de que Su Excelencia estaba ocupado por la mañana, pero le molesté con mi egoísmo. No volverá a ocurrir"
"Así que por eso no has venido hoy"
Keira se inclinó para mostrar la sinceridad en su disculpa.
"De todos modos, no te importará"
Con la cabeza agachada, esperó la respuesta de su padre. Extrañamente, en lugar de recibir inmediatamente el permiso para hacer lo que le plazca, sólo fue respondida con el silencio.
Al final, Keira tuvo que levantar la cabeza para mirar la expresión de Ludwig.
"¿Su Excelencia?"
Ludwig tenía las cejas ligeramente arrugadas como si algo no le gustara. ¿Estaba decepcionado de que ella ya no lo saludara?
No pudo evitar preguntarse si realmente se sentía así.
He decidido dejar de seguirte, ¿pero ahora quieres que lo haga?
Si no fuera el Gran Duque, ella habría usado todo su poder y lo habría golpeado.
"Pensé que era una costumbre anticuada ofrecer mis saludos matutinos..."
"...De acuerdo. Me preguntaba por qué persistías si ibas a dejarlo así"
"Fue una tontería"
"¿Tontería?
"Sí, fue tonto de mi parte no considerar que lo que he estado haciendo para mi propio placer te estaba incomodando"
Por supuesto, esa no era la razón, pero él no necesitaba saberlo.
"No tengo intención de imponer tradiciones anticuadas. Haz lo que quieras"
"Gracias. Y tengo otro favor que pedirte"
"¿Hmm?"
Keira no solía pedir favores, sobre todo porque le preocupaba que fuera un inconveniente para su padre. Ella resolvía cualquier problema por sí misma.
"He estado agotada últimamente. Me gustaría dejar el cargo de Capitán de los Caballeros por el momento"
"¿Por el momento?"
"Sí, tal vez dos meses"
Cuando Cosette apareciera, Keira sería sospechosa de ser la hija falsa y se vería obligada a renunciar al cargo de Capitán. Era mucho mejor irse por su cuenta.
Ella dio su excusa, pero probablemente no volvería en ese período. Además, tenía mucho que investigar personalmente.
"¿Dos meses?"
"Sí. Quiero tomar un descanso por un tiempo"
"Es demasiado tiempo. No puedes dejar ese puesto vacante durante tanto tiempo. Un mes. Te doy ese tiempo"
"Entonces, ¿Qué tal un mes y medio?"
Todos en la oficina miraron a Keira con sorpresa.
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