Más allá del Tiempo 695
Yo Soy la Luna Nueva, ¡Llámame Señor Púrpura!
Un mundo pintado de rojo, siluetas inquietantes y un canto siniestro.
Rico en sustancias anómalas, un cielo y una tierra retorcidos, todo desconocido.
Estos elementos juntos componían el mundo de la Estrella de Luna Roja.
También era... la tierra divina de Diosa Carmesí.
Todos los cultivadores que llegaban no podían escapar de la invasión de las sustancias anómalas. Sus almas serían corroídas por los cánticos y sus conciencias se verían afectadas sin saberlo, suscitando una devoción infinita hacia Diosa Carmesí.
No importaba el nivel de cultivo que tuvieran.
La primera en ser afectada fue la quinta princesa.
Su cuerpo temblaba y el color de su túnica cambiaba a rojo. Lo mismo ocurrió con la Octava. El heredero y Princesa Mingmei también se estremecieron.
El capitán tampoco estaba mucho mejor. En ese momento, su respiración se aceleró y sus ojos revelaron aún más locura. Una cara malévola tras otra aparecía en sus ojos, y todo su cuerpo brillaba con luz azul.
Sólo Xu Qing... permanecía de pie sin verse afectado.
Con la mejora de la Luna Roja, sintió una familiaridad sin precedentes con este mundo.
Incluso tenía la sensación de que... podía influir en este mundo hasta cierto punto.
Justo cuando estaba a punto de intentarlo, el Viejo Noveno dio un paso adelante y levantó su mano derecha antes de lanzar un tajo.
El mundo retumbó cuando una luz de espada negra llegó desde el cielo, barriendo el suelo y todas las figuras frente a él.
Por donde pasaba la luz de la espada, el suelo se derrumbaba e innumerables figuras morían. Sin embargo, al instante siguiente... todo volvió a la normalidad.
Los cánticos continuaron.
La invasión continuó.
Las expresiones del heredero y los demás se ensombrecieron. Un destello frío brilló en los ojos del Viejo Noveno y estaba a punto de continuar.
«Es inútil. Esta es una tierra divina. Ahora mismo, la Diosa Carmesí no ha despertado, así que Su voluntad no se ha extendido. De lo contrario, con un pensamiento, todo aquí sería ahogado por Su voluntad».
El capitán habló en voz baja.
«En aquel entonces, obtuve una gota de sangre misteriosa, para poder transformarme en mosquito y cruzar este lugar. Sin embargo, gasté esa gota de sangre... Pequeño Qing, eres la única aquí que no está afectada. ¡Despliega tu autoridad y encuentra el Palacio de la Luna! El Palacio de la Luna es el palacio más antiguo de este mundo. No tiene una localización fija y puede estar en cualquier parte, incluso en los granos de arena y el vacío. La Diosa Carmesí... ¡está durmiendo en las profundidades del Palacio Lunar! ¡Después de encontrar el Palacio de la Luna, tengo una forma de abrirlo. Entonces... ¡podremos entrar en él!»
Cuando Xu Qing escuchó esto, miró al capitán. Esta era su primera vez aquí. ¡Era lo mismo para el heredero y los demás!
Sólo el capitán... no era su primera vez.
«Lo intentaré»
Xu Qing asintió y caminó hacia delante bajo las miradas del heredero y los demás.
Mientras caminaba, el poder de la autoridad de la Luna Roja en su cuerpo se extendió. Un vórtice de sangre se formó a su alrededor, creciendo gradualmente. La sensación de familiaridad se hizo aún más intensa en el corazón de Xu Qing.
Incluso tuvo el impulso de... ¡cambiar el color de esta estrella!
Sin embargo, esto era demasiado serio. Xu Qing sólo pudo reprimir este impulso y cerrar los ojos. Usó su autoridad para extenderse por toda la Estrella de la Luna Roja en busca del Palacio de la Luna.
A medida que pasaba el tiempo, el heredero y los demás se veían cada vez más afectados por la invasión. Sin embargo, el Palacio de la Luna seguía sin aparecer.
Xu Qing frunció el ceño y, en ese momento, la Estrella de la Luna Roja también mostró una fuerte reacción de repulsión. La tierra tembló, indicando que el gobernante no podría mantenerla en su sitio durante demasiado tiempo.
Le resultaba difícil fijar la trayectoria de esta Estrella de Luna Roja.
El capitán suspiró y miró al heredero y a los demás.
«Parece que sólo puedo despertar al gobernante por adelantado. De lo contrario, no podremos encontrar el Palacio de la Luna, y este estancamiento es desventajoso para nosotros. Sin embargo, independientemente de si es el gobernante despertando o mis otros métodos, inevitablemente despertará a Diosa Carmesí...»
«¡Puedo ayudarte a encontrarla!»
Antes de que el capitán pudiera terminar de hablar, el ojo de Emperador Espíritu Antiguo en la capa de Xu Qing transmitió Su sentido divino.
«Pero una vez que entre en acción, Diosa Carmesí despertará igualmente. Además, si tengo éxito, ¡quiero la mitad del botín!»
El capitán miró a Emperador Espíritu Antiguo, el heredero y los demás entrecerraron los ojos.
Emperador Espíritu Antiguo no tenía prisa y esperó a que todos hicieran su elección.
En ese momento, Xu Qing habló de repente.
«Ya que Diosa Carmesí despertará hagamos lo que hagamos para encontrar el Palacio de la Luna, entonces... ¡tengo un método que puedo probar!»
Después de decir eso, Xu Qing dio más de diez pasos hacia delante y se detuvo frente a una figura parpadeante.
Levantó la cabeza y miró al cielo antes de mirar al suelo. Finalmente, su mirada se posó en la figura que tenía delante. Mientras escuchaba el cántico en sus oídos, se dejó llevar por el impulso de su corazón.
«¡No debería haber dos maestros de la autoridad de la Luna Roja!»
Un brillo rojo apareció lentamente en los ojos de Xu Qing. En este momento, su divinidad se liberó intencionadamente y se fusionó con la Estrella de la Luna Roja.
Esta escena hizo que los ojos del heredero y de los demás se entrecerraran. Los ojos del capitán también brillaron.
Emperador Espíritu Antiguo también fluctuó.
'Este chico tiene la autoridad de la Luna Roja sobre él. El significado de que haya venido a esta Estrella de la Luna Roja es completamente diferente al de los demás. Especialmente... ya que Diosa Carmesí está actualmente en un sueño profundo y no se ha despertado todavía'
En el momento en el que los corazones de todos estaban agitados, Xu Qing cerró sus ojos y la luz de la sangre en todo su cuerpo se disparó instantáneamente. Su cuerpo incluso se volvió borroso y se fundió completamente con el color rojo de aquí, convirtiéndose en una parte de la luz roja que sólo podía verse vagamente.
Toda la Estrella de la Luna Roja tembló de repente.
Los cánticos de los alrededores se detuvieron de repente en ese instante. Por primera vez, innumerables figuras cambiaron de postura. Levantaron la cabeza al unísono con las manos cubriéndose los ojos, como si de alguna manera se sintieran atraídos por la autoridad de Xu Qing y le estuvieran 'mirando' fijamente.
Tras un largo rato, Xu Qing, que se había fundido con la luz roja y se había vuelto borroso, abrió los ojos. Su profunda voz resonó en todas direcciones.
«Soy la luna nueva. Nací en Wanggu. Todos los seres vivos me llaman Señor Púrpura»
Tan pronto como terminó de hablar, la luz de sangre fuera del cuerpo de Xu Qing cambió instantáneamente y se volvió púrpura. Este color púrpura se extendió rápidamente y se hizo cada vez más denso. Desde lejos, ¡se transformó realmente en una Luna Púrpura!
Mientras Xu Qing caminaba hacia el cielo, la Luna Púrpura... ¡se elevó en el aire!
En ese momento, el color del cielo cambió y se desató una tormenta. La Estrella Luna Roja tembló intensamente. Al temblar el suelo, todas las figuras de los alrededores temblaron con él.
También había un denso poder de la Luna Roja que surgía en el cielo desde esta estrella, transformándose en una tormenta roja con un toque de púrpura que barría el cielo y la tierra. Por donde pasaba, las figuras parpadeantes temblaban.
El heredero y los demás se sorprendieron aún más. En cuanto al Viejo Noveno, que siempre había estado callado, su expresión se volvió solemne mientras miraba a Xu Qing.
«¡Está manipulando el canto de Diosa Carmesí!»
«¡Cambia el rojo por el púrpura!»
Dijo el heredero en voz baja.
«¡Una gran oportunidad, una gran fortuna!»
El manto formado por Emperador Espíritu Antiguo abandonó repentinamente el cuerpo de Xu Qing.
En cuanto al capitán, reía muy feliz. Había una pizca de suspiro y pesar en el fondo de sus ojos.
'Ha pasado mucho tiempo desde que vi la Luna Púrpura...'
La luna púrpura se elevó en el aire. ¡Debido a la aparición de la Luna Púrpura, había un toque adicional de color púrpura en el rojo que estaba presente en todas partes en este mundo!
Este color púrpura cubrió rápidamente el suelo y se difundió hasta el cielo. Al final, los colores de las figuras ilusorias de los alrededores también cambiaron. Poco a poco, había un color púrpura mezclado en ellos. Al mismo tiempo, la voz de los cantos también cambió.
«Maestro de la Luna Nueva, guía al Wanggu. Llora por todos los seres vivos, y disfruta del paraíso. Sacrificando nuestros cuerpos por nuestro señor, esta vida no es dolorosa, con el amanecer y el atardecer como telón, nuestros cuerpos permanecen incorruptibles. El maestro de la luna nueva nació en Wanggu, todos los seres le llaman respetuosamente Señor Púrpura. Sacrificando nuestras almas por nuestro señor, al otro lado, está la gracia, la melodía de la alegría eterna, y otra vida espera»
Mientras entonaban la oración modificada, el color de todas las figuras se tornó rápidamente púrpura en ese momento. ¡Incluso esta estrella parecía púrpura!
Esta escena no sólo fue vista por todos los presentes, ¡sino también por algunas de las grandes regiones del Continente Wanggu!
En realidad, las regiones vecinas siempre prestaban atención a la llegada de la Estrella de Luna Roja. En ese momento, en el palacio de la tierra de arena blanca de la Gran Región Onda Sagrada, Gran Duque Onda Sagrada, que había atravesado la Nihilidad y avanzado hasta el Reino Acumulación Divina, abrió repentinamente los ojos desde la meditación.
Mientras abría sus ojos, el cielo sobre la Gran Región Onda Sagrada se elevó, formando un par de ojos en su interior, mirando atentamente al Culto a la Luna.
«¡Púrpura ha aparecido en la Luna Roja! La autoridad de Diosa Carmesí está siendo cambiada... ¿Qué... está ocurriendo allí?»
Al mismo tiempo, emociones de horror surgieron en la Región Cielo Negro.
En aquel entonces, debido a que la Región de la Gran Capital Imperial usó los Soles del Alba, la Raza Cielo Negro había sufrido grandes pérdidas. Mientras toda la región estaba sellada, realizaban constantes rituales de sacrificio e invocaban a su dios.
Sin embargo, esta invocación permaneció sin respuesta. Hasta hoy, los sumos sacerdotes del Clan Cielo Negro experimentaron temblores sin precedentes y pánico en sus mentes.
Una escena surgió en sus mentes.
En la escena, la luna roja estaba cambiando.
No eran los únicos. En la región de la Raza Cielo Místico Yue Yan que limitaba con la Región de Culto a la Luna, los cultivadores sintieron que la luz roja de la Región de Culto a la Luna se había vuelto púrpura.
Si este era el caso en las regiones extranjeras, no había necesidad de mencionar la propia Región de Culto a la Luna.
En este momento, los seres dentro de la Región de Culto a la Luna, temblorosos e inquietos, se sorprendieron al descubrir que los colores del cielo y la tierra habían cambiado.
La Estrella Luna Roja del cielo se estaba transformando gradualmente en Luna Púrpura.
Si esto continuaba, en el momento en que Xu Qing reemplazara completamente a la Luna Roja y la transformara por completo en púrpura, él... se convertiría en el nuevo dios.
Sin embargo, esto era obviamente imposible ya que la Diosa Carmesí seguía viva.
La Diosa Carmesí no despertó cuando la Raza del Cielo Negro sufrió grandes pérdidas.
Tampoco detuvo la destrucción del Santuario de la Luna Roja.
Incluso aunque el Gobernante Li Zihua había revivido y detenido la Estrella de la Luna Roja, y su dedo atravesó uniformemente la barrera de nubes, aterrizando en el suelo de la Luna Roja, esta enorme conmoción todavía no la despertó.
Claramente, devorar y absorber al maestro de la tierra de los malvados no era tan fácil para la Diosa Carmesí.
Pero ahora, al cambiar el color de la Luna Roja, no tuvo más remedio que dejar de absorber.
Un aura aterradora surgió instantáneamente en toda la Estrella de la Luna Roja. En un instante, el color rojo de toda la estrella se elevó y un vasto palacio de color sangre emergió por encima de todos.
Era... ¡el Palacio de la Luna!
Este palacio era antiguo, construido con piedras gigantes, exudando una sensación de antigüedad. Bañado completamente en rojo sangre, irradiaba un aura divina sin igual...
También había un enorme tótem en la puerta fuertemente cerrada.
Este tótem se transformó en un rostro malévolo.
No era Diosa Carmesí, sino un rostro de seis ojos. En ese momento, los seis ojos se abrieron, ignorando a todo el mundo y mirando a Xu Qing, emitiendo un rugido grave.
«¡Aquellos que blasfemen contra el dios se enfrentarán a una calamidad de mil muertes!»
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