Marquesa Maron 111
Arco 23: Principios de primavera, 'La dignidad del protagonista masculino en la obra original.' (3)
A medida que la batalla se prolongaba, las bajas aumentaban. Las fuerzas de Cyril eran inferiores en número, pero contra los paladines en los estrechos pasos de montaña, la victoria no sería fácil.
Fue entonces cuando apareció el monstruo.
El núcleo, que temblaba inestablemente, desgarró el corazón de un paladín. Un maggi salvaje lo consumió como si explotara, invadiendo su cuerpo, desde el corazón hasta todo su ser, llegando finalmente a su alma
Mientras que el maggi pura que emanaba del Lago Negro se sentía inocente y puro, el maggi que carcomía el corazón del monstruoso paladín era una mezcla de impurezas, feroz y peligrosa.
«Grrrr....»
El otro paladín, al darse cuenta de que algo le pasaba a su compañero, gritó algo y le agarró del brazo, arrastrándolo hacia atrás. Pero a los ojos del que ya se había convertido en un monstruo, todos, amigos o enemigos, parecían no ser más que presas a las que devorar.
«¡Ey, despierta! Al, alguien que venga aquí por favor…. ¡Ah, ahhhhh!»
Lo primero que atacó el monstruo paladín fueron los paladines aliados.
«¡Atrás! ¡Atrás!»
«¡Es peligroso! ¡Líder, coge al líder!»
«¡Bloqueen!»
Correr, empujar y escudarse eran inútiles. Los paladines eran mucho más fuertes que los humanos ordinarios, pero el paladín monstruo era más fuerte que ellos.
El único que podía enfrentarse a él aquí era mi omnívoro, Reikardt Winter.
Cuando el monstruoso paladín perdió los estribos y se desbocó, los demás paladines y las tropas de la Orden que intentaron detenerlo se vieron sumidos en la confusión.
Cyril, los caballeros de la Casa Bandicion y los soldados de la guarnición siguieron avanzando, mientras que detrás de ellos, sus aliados, infectados por maggi, arrasaban. No había a donde huir en los estrechos pasos de montaña, para empeorar las cosas, esta era la frontera de la Contaminación.
Divertidísimo.
Chasqueé la lengua y murmuré.
«Espero que esto no acabe aquí»
De repente, otro paladín que se había mezclado entre la multitud perdió la calma y rugió.
«¡Gaaaah!»
Había pasado del «grrrr» al «gaaahh», así que era un poco más fuerte... El monstruo que había visto en Selborn no había sido capaz de saltar hacia atrás cuando le cortaron el cuello por la mitad, así que seguramente no podía estar haciendo algo peor.
«Reikardt»
«De acuerdo»
Mi omnívoro, ahora capaz de reconocer mis intenciones antes de que pueda decir nada, se levanta de un salto, espada en mano, pronto se unió al campamento de Cyril.
«Bandicion»
Giró hacia Cyril con una sonrisa sucia y condescendiente.
«Apunta al corazón del monstruo»
«¿Qué? ¿De dónde demonios has salido? ¿O has estado aquí todo el tiempo?»
«Apunta al corazón. Aunque no sé si serás capaz»
Tú no puedes, pero yo sí.
El significado de las palabras estaba claro. Incluso mientras estaba ocupado comandando la batalla, Cyril pareció ofenderse por la provocación de Reikardt. No era un niño, no sabía por qué.
El monstruo había doblado su tamaño, el campamento de la Orden estaba casi en estado de sopor. El líder paladín, al que Cyril había educado en casa, rugió a la vanguardia y los mantuvo a raya, sólo para desplomarse en un montón de sangre.
«¡Dios!»
No, para qué invocar a los dioses aquí.
Me eché a reír por lo absurdo de todo aquello, pero en ese momento Reikardt surcó los cielos.
Corrió a toda velocidad, se lanzó ligeramente, chocó contra un árbol y saltó más alto. Luego aterrizó sobre la cabeza de la criatura con ambas manos aferrando su espada.
Mientras caía, gritó
«¡El creador de este monstruo, que se hace pasar por un dios, será asesinado por la espada de Marón!»
¿Qué está diciendo ahora?
«¡Miren! ¡Este es el verdadero rostro de la Orden en el que han creído! ¿Quién es el malvado? ¿Quién es el demonio?»
Entre los que luchaban por alejarse del monstruo, Reikardt brillaba solo. Su reluciente cabello rubio ondeaba, su manejo de la espada rozaba la acrobacia, luchaba contra dos monstruos simultáneamente sin verse superado en ningún momento.
Lo que había empezado como una batalla entre Cyril y la Orden era ahora una batalla entre Reikardt y los monstruos.
Cyril gritó a sus caballeros.
«¡Ayúdenlo!»
Luego se lanzó al ataque. Cyril Bandicion era un caballero de primera categoría por derecho propio, aunque sólo fuera porque su rival era Reikardt, de la Casa Winter.
Reikardt le sonrió con suficiencia.
«Llegas tarde, Bandicion»
Cyril le devolvió el ceño.
«Apareciste por tu cuenta»
¿Qué están diciendo realmente?
No pude evitar encogerme, se me iluminó la cara.
No....
Pensé que la adolescencia había terminado porque ya había pasado mi fase rebelde, pero ¿por qué ahora me comporto como una niña de secundaria? ¿No se supone que los protagonistas masculinos son siempre elegantes, serios y adultos completamente formados? ¿Por qué desde que llegué a este mundo todo se ha torcido así y estoy creando este tipo de momentos vergonzosos?
Lo siento, Asta.
Siento que todo es por mi culpa, tanto hacia adelante como hacia atrás.
Las criaturas surgidas de la guarnición de Grandis eran paladines de confianza de la Orden, cientos de personas fueron testigos de cómo arrasaban y dañaban a sus aliados.
La Orden no podía ocultar lo ocurrido. Ni siquiera matando a Cyril, el comandante de la guarnición, pues tenía consigo tropas de todas las casas de Niebe.
No hacía falta decir que Grandis se vio completamente trastornado.
Cyril siguió ignorando al Paladín, el jefe de la Orden, que acudía a él una docena de veces al día.
Alegaba que tenía mucho trabajo y que ahora no podía dedicarle tiempo.
La Orden intentó explicarle que no era culpa suya, que se trataba de la aberración de algunos de sus caballeros, pero Cyril no quiso escuchar sus excusas.
«Al apuñalar el corazón, finalmente dejó de moverse. Si, como dijiste, el núcleo de maggi imperfecto estaba atrapado en un corazón lleno de poder divino, entonces desde el momento en que se convirtieron en monstruos, se puede suponer que el corazón ya había sido destruido.....»
Interrumpí las palabras de Cyril y dije:
«¿Los caballos? ¿Están listos?»
«Me han dado un corcel, robusto y bueno»
Cyril estaba serio, pero Reikardt y yo estábamos ocupados haciendo el equipaje.
Cuando tuve toda la ropa bonita, los zapatos bonitos y los sombreros bonitos para Campanilla metidos en una caja, la señalé y le dije a Reikardt.
«Después de cargar esto, ¿habremos terminado?»
«Creo que sí»
Cyril giró hacia mí, frustrado.
«¿Me estás escuchando?»
«No»
No le estaba escuchando.
Le dije a Cyril que no se encontrara con el Jefe de la Orden por un tiempo. Sabía perfectamente qué mentiras podrían decirle de allí, así que no había necesidad de encontrarse con ellos.
Pero Cyril insistió en decirme qué hacer después, incluso qué hacer a continuación.
«Con la situación como está ¿Vas a regresar al Castillo de Maron? ¿Cómo puedes ser tan irresponsable?»
«¿Irresponsable? Hablas como si no supieras lo que dices. Oye, la verdad es la verdad. ¿Por qué debería salvarlos de la Orden? Si los caballeros se convierten en monstruos o si el papá monstruo aparece, ¿Qué me importa a mí? Si ustedes siguen peleando entre sí y el mundo se destruye, para mí sería incluso mejor. ¡Vaya, eso está perfecto! ¡Vamos a hacer una fiesta!»
«Haley»
«En Casnatura, fueron Asta y Maris, pero Niebe, estás por tu cuenta. Esto era sólo un ejemplo, ahora que el mundo sabe que los monstruos que creó la Orden andan sueltos, he hecho mi trabajo»
«¿Me hiciste tu esclavo y te vas a ir? ¿Me vas a dejar a mi suerte? ¿Hay esclavos en este mundo con libre albedrío?»
Es una locura.
«Estás loco, te llamas a ti mismo esclavo»
«Entonces qué soy ahora, si no un esclavo»
Cyril extendió las palmas de las manos de color ceniza y se rió con desprecio.
«Sé que te burlas de mí, llamándome esclavo cuando no estoy cerca»
¡Atrapado!
«Entonces, Haley, ahora dime lo que tengo que hacer y vete»
«Por supuesto....»
¿No es un poco exagerado que un esclavo se llame a sí mismo esclavo y pida instrucciones, y que el amo le ignore?
Reflexioné sobre cómo podía darle a Cyril más variedad, entonces tuve una idea, así que sonreí malvadamente y dije.
«Revelaré aquí la verdad sobre la Orden y, al mismo tiempo, revelaré la corrupción de tu familia. Diles que el Patriarca de Bandicion ha estado todo este tiempo del lado de la Orden, ayudándoles a experimentar para convertir a los humanos en monstruos»
«¿Qué?»
Cyril me miró, estupefacto.
Le dije que ya era hora de que madurara.
«Independízate de tu padre, niño»
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