Hombres del Harén 772

Sonnaught y Tasir

Latil gimió para sí misma, preocupada. ¿Cómo iba a decir esto?

Hablar de que Tasir podría ser el padre era fácil. Muy fácil.

Pero decir que había un Sonnaught era difícil.

Había tenido la oportunidad de cruzar la línea y convertirse en amante de Sonnaught, pero eso era cosa del pasado.

Uno de ellos había renunciado a su posición como consorte, su relación había terminado ahí. ¡Y ahora resultaba que ese mismo podría ser el padre!

¿Debería decírselo?

Después de pensarlo un rato, decidió que no lo haría. En cambio, mientras conversaba con Tasir y Lean, dejó caer el tema casualmente.

—Estoy esperando un hijo.

Tasir dejó de tomar notas en su cuaderno y levantó la cabeza.

—Un hijo.

—Tiene alrededor de tres meses.

Tasir abrió los ojos de par en par.

Claro, es muy inteligente. Latil lo admiró internamente.

—Eso significa que el bebé podría ser.......

—Tú también eres un candidato.

Raramente, Tasir pareció ponerse nervioso.

—Eso significa que hay otros candidatos, ¿no?

—Sí. Unos cuantos.

En realidad, no eran unos cuantos. Solo había dos candidatos.

Pero Latil mintió sobre el número para ocultar la verdad sobre Sonnaught.

Tasir hizo una mueca pensativa.

Por muy inteligente que fuera, era difícil que adivinara con quién más había estado Latil.

Después de un momento de reflexión, Tasir sonrió incómodo.

—Vaya. ¿Qué hacemos ahora?

—¿Con qué?

—Nada. No, no es nada.

—¿Qué no es nada?

Tasir siguió frotándose la nuca.

Latil se dio cuenta de que estaba emocionado.

Al verlo incapaz de controlar sus emociones y mantener las manos quietas, el ánimo de Latil se aligeró y no pudo evitar reír.

—¿Te hace tan feliz?

—Siempre pensé que tener un hijo propio sería bueno, pero si no lo tenía, tampoco pasaba nada. Pero ahora que pienso que podría ser nuestro hijo... me siento un poco... extraño.

Tasir sonrió ampliamente. Y en el momento en que bajó las manos, Latil de repente lo encontró tan adorable que se sintió abrumada.

Ese impulso casi fantástico lo dejó sin aliento.

—¿Su Majestad?

Esta vez, fue Latil quien se tocó el cuello y miró incómoda a su alrededor.

En ese momento, Latil deseó sinceramente que Tasir fuera el padre del bebé.

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La Emperador no dio instrucciones esta vez para mantener en secreto la noticia del embarazo.

Así que, naturalmente, el médico imperial filtró la noticia del segundo embarazo de la Emperador.

En un día, todo el palacio estaba en revuelo.

—La Emperador va a tener un segundo hijo. Eso consolidaría aún más su posición. ¿Qué hacemos?

El subordinado de Lean estaba preocupado desde el principio.

Aunque la primera Princesa tuviera habilidades extrañas y aterradoras, eso no significaba que el segundo hijo las tendría también.

Incluso si atacaban a la primera, si el segundo nacía normal, simplemente disfrutaría de lo que la primera Princesa habría tenido. Para la Emperador, no había pérdida.

El subordinado pensó que tal vez deberían tomar medidas más drásticas.

Lean se dio cuenta de lo que su subordinado estaba pensando. Pero esa no era la forma en que Lean quería hacer las cosas.

Aunque no tanto como Lean y su subordinado, Duque Atraxil también estaba ansioso.

—Nuestra Princesa aún no se ha establecido, si nace un segundo hijo......

El Duque no podía quedarse quieto ni un minuto después de escuchar la noticia.

—Todavía no sabemos quién es el padre. Podría ser Ranamoon esta vez también. Cálmate un poco.

La Duquesa, que estaba escribiendo invitaciones, salió y lo calmó.

Pero el Duque no podía calmarse.

—¿Has olvidado lo que pasó en la fiesta de fin de año hace unos días, mi amor? Nuestra princesa y Ranamoon casi caen en una gran dificultad. ¿Y si el segundo hijo nace y nuestra Fleura se ve en problemas?

—La Emperador misma intervino para protegerla. Además, nuestra nieta es una niña excepcional.

Pero la duquesa también sabía muy bien los rumores de que a la Emperador no le agradaba la princesa.

Canciller Rolurd envió de inmediato a alguien a preguntarle a Gesta si él era el padre, o si había alguna posibilidad.

Por supuesto, Gesta sabía que no había posibilidad de que él fuera el padre.

Gesta metió la carta de su padre en un cajón y jugueteó con unas cartas.

Gestar estaba aún más curioso que nadie sobre quién era el padre del bebé.

Kallain, que no podía tener hijos, bebió amargamente vino mezclado con sangre, Girgol, que estaba plantando árboles, de repente se sintió cansado de todo y llamó a Zai'or para bailar.

Jaisin recibió otra reprimenda de Baekhwa.

Pero toda su tristeza, sorpresa y expectativa combinadas no eran nada comparadas con el impacto que recibió Sonnaught.

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—¡Jefe, ha escuchado la noticia? ¡Su Majestad está esperando un segundo hijo!

El caballero de la guardia que entró ruidosamente saludó alegremente al cuarto, pero luego cerró la boca.

La expresión de Sonnaught era extremadamente extraña. Era difícil distinguir si estaba sonriendo o frunciendo el ceño.

Sosuran, un caballero que conocía la relación entre Sonnaught y la Emperador, sacudió rápidamente la cabeza a su compañero.

Sosuran pensó que la Emperador había tenido un hijo con otro hombre, lo que había alterado el estado de ánimo de su superior.

Sin embargo, la razón por la que Sonnaught estaba consternado era completamente diferente.

—Tres meses........

Normalmente, Sonnaught se quedaba junto a Latil durante mucho tiempo, incluso cuando debía ser relevado, enviando a sus subordinados a otro lugar.

Pero hoy no lo hizo. En cambio, se sentó en el banco del vestuario, perdido en sus pensamientos.

Sonnaught recordó el único momento en que los dos habían compartido su amor.

Si eran tres meses, había una posibilidad de que él fuera el padre del bebé.

Sonnaught, incapaz de manejar la abrumadora emoción, entró en la tercera sala de baño.

Pero incluso después de verter agua fría sobre su cabeza, la emoción no se calmó.

Sonnaught intentó pensar de la manera más racional y realista posible.

¿Qué pasaría si el niño fuera suyo?

Sonnaught había decidido quedarse fuera de la vida de la Emperador por su bien. No porque no la amara, sino porque la amaba.

Pero si el niño fuera suyo.......

—Debo hablar con Su Majestad.

Sonnaught se vistió rápidamente y salió corriendo.

—¡Jefe! ¡En pleno invierno, si sale así...!

Los subordinados gritaron consternados al ver a su superior correr con una camisa y pantalones delgados.

Sonnaught no miró atrás y corrió a toda velocidad hacia la oficina.

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Todo está bien. Todo está bien, pero......

—Mi café......

Una vez más, el café había desaparecido de los bocadillos que traían a la oficina.

Latil sostenía una taza de té de frutas que olía bien pero sabía amargo, y periódicamente buscaba su café.

En ese momento, el subcomandante de la guardia, que estaba de pie detrás, salió brevemente y regresó poco después para preguntar:

—Su Majestad, el Capitán desea verla.

—¿Sonnaught?

Latil casi le dijo que entrara sin pensarlo. Pero antes de dar permiso, cerró bien la boca.

Había oído hablar del bebé. Latil adivinó de inmediato la razón por la que Sonnaught había venido.

La noticia del bebé se había extendido por toda la corte.

Sonnaught también habría escuchado que el bebé tenía unos tres meses. Naturalmente, habría pensado que él podría ser el padre.

Si Sonnaught no hubiera renunciado a su posición, Latil le habría dado la noticia con alegría.

Pero el cuarto había buscado y quemado el traje ceremonial que había hecho para jurarle lealtad a Latil.

Latil no quería hablar con el cuarto sobre ese día.

—Dile que estoy ocupada.

El vice capitán sabía que Latil había estado buscando café hasta hace un momento.

Latil fingió no darse cuenta y miró los documentos.

El vice capitán no pudo refutarlo y se fue.

La mano de Latil que sostenía la pluma se tensó aún más.

Pero su concentración ya se había desvanecido al escuchar que el cuarto había venido.

Latil no podía trabajar adecuadamente por una razón diferente a la de antes.

—Su Majestad, ¿está muy cansada por el embarazo temprano? ¿Qué tal si movemos la oficina a su dormitorio?

La jefe de criadas, preocupada, preguntó.

—No, estoy bien.

Latil respondió y se esforzó por concentrarse en los documentos.

Así, logró aguantar unos 15 minutos. Cuando sintió que ya no podía más, finalmente cambió de opinión.

—Su Majestad, Tasir ha llegado.

Pero antes de que Latil pudiera abrir la boca, un sirviente se acercó y le informó.

Latil detuvo las palabras que iba a decir para llamar al cuarto y rápidamente dio la orden.

—Dile que entre.

Pronto la puerta se abrió y Tasir entró.

Tasir todavía no podía deshacerse de su aire emocionado.

Al ver esa radiante sonrisa, el sentimiento húmedo de Latil comenzó a desvanecerse lentamente.

—El capitán está parado frente a la puerta como una estatua. ¿Pasa algo? No parecía tener buena cara.

Pero la información que Tasir le dio hizo que la comisura de los labios de Latil volviera a caer.

—Olvídalo. Déjalo ahí.

Latil dio la orden con frialdad y abrió los brazos hacia Tasir.

—Parece que han vuelto a pelear.

Tasir se rió suavemente y se acercó, apoyando la cabeza de Latil en su vientre.

Latil apoyó su frente en su abdomen y respiró profundamente.

—Desde siempre, parece que estamos destinados a pelear periódicamente.

—Eso también es una señal de cercanía.

—¿Envidia?

—Solo era un comentario para consolarte.

Tasir susurró, Latil no pudo evitar reír.

Un sirviente trajo una silla sin respaldo y la colocó al lado de Latil antes de retirarse.

Cuando quedaron solos, Latil miró a Tasir con más comodidad.

—¿Prefieres una hija o un hijo?

—¿No es lo mismo?

—Pero si tuvieras que elegir uno.

Latil brilló los ojos esperando la respuesta de Tasir.

Tasir murmuró como si realmente no hubiera pensado en eso antes.

—Hmm. Mis padres definitivamente preferirían una princesa. Ya tienen varios hijos.

—¿Y tú? Si tuvieras que elegir solo uno.

—¿Mi elección influiría en algo?

Latil no pudo contener la risa.

—No, no puedo hacer que influya.

—Entonces no elegiré. No quiero que el bebé se enoje si digo lo contrario.

Latil entrelazó sus manos y siguió riendo tontamente.

'¿Cómo es que este chico habla tan dulcemente?'

Tasir levantó la mano de Latil y besó el dorso con un sonido fuerte antes de bajarla.

—En realidad, Su Majestad, después de que se fue, revisé nuestros planes nuevamente.

Latil estaba a punto de devolverle el beso cuando abrió los ojos de par en par.

—¿Revisar?

—El plan para Príncipe Lean.

—¿Por qué?

—El plan original se basaba en la suposición de que todos los miembros de la facción de Lord tienen habilidades defensivas excepcionales, ¿no es así?

—Así es.

Era algo que él ya le había dicho antes. Latil asintió con la cabeza.

—Pero si nace un segundo hijo, habrá dos seres sin habilidades defensivas. No, el segundo hijo no tendrá habilidades como Princesa Fleura, así que será aún más débil y vulnerable.

—Así es.

—Por eso debemos estar preparados para terminar las cosas antes de que nazca el segundo hijo y acelerar el ritmo.

Latil puso una expresión incómoda.

—Dijiste que acelerar el ritmo dejaría muchos vacíos y sería problemático.

—Incluso si hay muchos vacíos. Proteger a una princesa ya es difícil con los constantes ataques de Lean, pero con dos, será aún más complicado.

Tasir tenía una expresión muy seria.

Latil asintió con la cabeza igualmente grave.

'Incluso así, venir corriendo así... Parece que Tasir está muy feliz de que el segundo hijo podría ser suyo'

Al ver lo feliz que estaba Tasir, Latil se sintió ansioso por un pensamiento repentino.

¿Qué pasaría si el bebé no es de Tasir?

'No, no. Tasir sabe que hay una posibilidad de que no sea su hijo. Ya se lo dije. Lo sabe y aun así actúa así'

Latil se esforzó por consolarse y pasó unos 40 minutos más hablando con Tasir.