Más allá del Tiempo 433
¡Nacimiento del escudo de carne más fuerte!
Por esto, uno podía ver lo poderosa que era la Raza Cielo Negro.
Y hoy, finalmente vio cultivadores de la Raza Cielo Negro.
Un total de cuatro cultivadores Cielo Negro fueron enviados al Área C.
Su apariencia era diferente a la de los humanos.
Los miembros de la Raza Cielo Negro eran un poco pequeños y delgados, más o menos de la misma altura que un niño humano de doce o trece años.
Todo su cuerpo era gris, su cabeza era muy grande y no tenían párpados, como si nunca fueran a cerrar los ojos.
Además, sus ojos eran grandes y negros como el carbón.
Tenían el pelo como escarpias que se erizaban como armas.
Incluso en el tenue piso 90, había un tenue brillo agudo emitido por estos cabellos.
En este momento, sus cuerpos estaban cubiertos por múltiples capas de cadenas y sus expresiones eran extremadamente abatidas. Sus cuerpos estaban plagados de heridas de tortura, tan graves que sus huesos eran visibles.
Largas agujas negras grabadas con incontables runas diminutas estaban atravesadas en sus cabezas.
Mientras Xu Qing los observaba, los Porta Espadas que escoltaban a los prisioneros de la Raza Cielo Negro completaron el proceso de entrega con Mano Fantasma. Tras notar la mirada de Xu Qing, Mano Fantasma miró a los cuatro miembros de la Raza Cielo Negro y en sus ojos apareció una intención asesina.
«La Raza Cielo Negro es rara en nuestro Condado de Fenghai»
Mientras hablaba, llamó a los Peones del Área C junto a él y les pidió que escoltaran a tres cultivadores Cielo Negro al pequeño mundo.
Cuando esos Peones del Área C miraron a la Raza Cielo Negro, revelaron sonrisas siniestras e incluso había un brillo salvaje en sus ojos. Claramente, para ellos, un objeto tan raro debía ser muy divertido.
«Recuerda no matarlos. Guárdalos para que practiquen con ellos en el futuro. No los acapares todos para ti»
regañó Mano Fantasma. A los Peones no les importó. Se rieron y se marcharon con los tres del Cielo Negro.
Muy pronto, sólo quedaron en la planta 90 Xu Qing, Mano Fantasma y un miembro del Cielo Negro.
«Ven, Xu Qing. La lección durante el entrenamiento secreto carecía de especímenes. Continuemos hoy con tu lección»
Mano Fantasma se lamió los labios y miró al moribundo Cielo Negro. Se acercó con una sonrisa siniestra y lo levantó.
«A la Raza Cielo Negro no le gusta la luz del sol. Este es su defecto fatal. Sin embargo, no te dejes engañar por este dicho. Esto no significa que no puedan soportar la luz en absoluto. Después de todo, hay una luna en la Raza Cielo Negro. En realidad, la luz del sol debe ser extremadamente densa para que sea mortal; de lo contrario, como mucho les incomodará»
Los ojos de Mano Fantasma estaban llenos de crueldad mientras le explicaba a Xu Qing en detalle.
«Presta atención a los ojos de la Raza Cielo Negro. Innumerables huellas se han reunido allí. La mayoría de los métodos de cultivo de la Raza Cielo Negro están relacionados con los ojos. Son los mejores en el arte de la esclavitud»
Mientras hablaba, agarró el ojo derecho del cultivador del Cielo Negro. En medio de sus gritos lastimeros, le arrancó el globo ocular.
Mientras la sangre negra salpicaba por todas partes, Mano Fantasma lanzó el globo ocular a Xu Qing.
Xu Qing cogió tranquilamente el globo ocular. Tras observarlo detenidamente, vio claramente innumerables runas en el globo ocular negro. Estaban densamente agrupadas, como si estuvieran dispuestas en algún tipo de formación.
«Esta cosa puede usarse como artefacto mágico. Te lo daré como recuerdo»
Xu Qing sabía que este objeto era definitivamente precioso. Expresó su gratitud haciendo una reverencia y ahuecando los puños, guardó cuidadosamente el globo ocular.
«Precisamente porque el cultivo y el talento de la Raza Cielo Negro son especiales, el sentido divino de los cultivadores de la Raza Cielo Negro está en lo más alto incluso entre las miríadas de razas. Su sentido divino es tan fuerte que puede matar sin dejar rastro, controlar todas las cosas y esclavizar a innumerables razas. En cuanto a los expertos de la Raza Cielo Negro, pueden materializar cosas de la nada»
Mano Fantasma siguió hurgando en el cultivador de la Raza Cielo Negro que tenía en la mano y se lo presentó a Xu Qing con todo detalle.
«Debido a esto, habrá cristales cerebrales en los cerebros de la Raza Cielo Negro. Su valor es aún mayor. El cristal cerebral es también la clave para que los cultivadores de esta raza absorban sustancias anómalas y las utilicen para el cultivo. Hubo una vez humanos que lo sacaron e intentaron fusionarlo con sus cuerpos, pero todos fracasaron. Lo que estoy diciendo es sólo el poder fundacional de esta raza. La Raza Cielo Negro es extremadamente enorme, por lo que hay muchas sectas y familias dentro con innumerables caminos y hechizos de todo tipo. Además, está su cabello. También es el arma más básica de la Raza Cielo Negro. Contiene veneno que puede oscurecer y extinguir las almas. Si te encuentras con ellos en el futuro, tienes que tener cuidado»
Mano Fantasma estaba a punto de continuar cuando Xu Qing dudó un momento antes de hablar en voz baja.
«Senior, ¿puedes darme una hebra como recuerdo?»
Mano Fantasma se rió. Rompió directamente tres de las puntas del pelo de la Raza del Cielo Negro y se las lanzó a Xu Qing. Después de eso, continuó explicando la Raza Cielo Negro a Xu Qing.
Hacia el final, se limitó a hablar mientras diseccionaba al cultivador de la Raza Cielo Negro.
La expresión de Xu Qing no cambió desde el principio hasta el final. No tenía ninguna piedad porque sabía que si era capturado por la Raza Cielo Negro, había muchas posibilidades de que le ocurriera lo mismo.
La enemistad mortal entre las dos razas era conocida por todos en Wanggu.
Sin embargo, le pareció que esta vez, Senior Mano Fantasma no parecía estar dando una lección. Por el contrario, parecía estar utilizando la lección como excusa para satisfacer su afición.
Sin embargo, Xu Qing fingió no verlo y escuchó con mucha atención.
Así, dos horas más tarde, bajo la mirada insatisfecha de Mano Fantasma, terminó la lección.
«Es una pena que haya tan pocos especímenes. Te lo explicaré bien la próxima vez»
Mano Fantasma se relamió los labios y sacó una petaca de vino para dar un gran trago. Tarareó alegremente una tonadilla y se adentró en el pequeño mundo.
Ya no había cuatro cultivadores Cielo Negro en el Área C, sino tres.
Xu Qing ahuecó los puños e hizo una reverencia, observando cómo se marchaba la otra parte.
La vida de Xu Qing no cambió por la llegada de los criminales de la Raza Cielo Negro. Todo seguía como siempre. Todos los días, aparte de ir ocasionalmente a D132, pasaba la mayor parte del tiempo yendo a la Prisión Mundial para soportar las reglas.
El tiempo que duraba también aumentó de 1.000 respiraciones a más de 1.500 respiraciones. Justo cuando se acercaba cada vez más al objetivo que se había fijado, el capitán, que había desaparecido durante mucho tiempo, transmitió de repente su voz.
«Hermano Junior, ¿estás en el Pabellón de la Espada?».
En ese momento, Xu Qing acababa de regresar al Pabellón de la Espada. Al oír cómo se dirigía a él el capitán, supo que o bien había forasteros o bien había ocurrido algo. Por lo tanto, envió una transmisión de voz para responder.
Después de unos quince minutos, el capitán trajo a Ning Yan que tenía una expresión aprensiva en su rostro.
Tan pronto como entraron en el Pabellón de la Espada de Xu Qing, el capitán empujó a Ning Yan y lanzó una mirada a Xu Qing mientras se reía.
«Hermano menor, este chico tiene algo que decirte pero no se atrevió a venir él mismo, así que me rogó que hiciera de intermediario»
Xu Qing se levantó, ahuecó los puños y se inclinó ante el capitán. Después, miró fríamente a Ning Yan.
Al ser barrido por la mirada de Xu Qing, Ning Yan instintivamente tembló y su rostro se puso un poco pálido. En realidad, no tenía más remedio que buscar a Chen Erniu para que le ayudara a contactar con Xu Qing.
«Hermano Mayor Xu Qing...»
Ning Yan se apresuró a saludar.
Xu Qing no se preocupó por él. En su lugar, miró al capitán.
El capitán volvió a suspirar para sus adentros que era realmente cómodo estar con Xu Qing. Con sólo una frase suya, la otra parte sabía lo que estaba pensando. Esa reverencia de antes era claramente para quedar bien ante los de fuera.
«¿No obtuvo este chico el estatus de Cuasi-Porta Espada en la Provincia Yinghuang? Por lo tanto, tiene que tomar la evaluación de nuevo en la capital del condado. Ha pasado todas las pruebas, pero el último segmento requiere que un Porta Espada de la provincia lo recomiende. Sus habilidades sociales son mediocres, Qing Qiu lo ignoró. Inicialmente, tenía la intención de recomendarlo debido a que somos de la Provincia Yinghuang, pero me rechazó. ¿Quieres ayudarle?»
El capitán guiñó un ojo a Xu Qing.
Xu Qing supo de un vistazo que el capitán había obtenido beneficios o tenía algo que necesitaba que Ning Yan hiciera. De lo contrario, el capitán no se encargaría de este asunto sin beneficios.
Xu Qing pensó en ello. Si solo Ning Yan viniera aquí, naturalmente lo rechazaría. Sin embargo, como su hermano mayor ya había hablado, guardó silencio por un momento antes de asentir.
Al ver que Xu Qing estaba de acuerdo, Ning Yan se sorprendió gratamente. Se dio cuenta de que los rumores de que Chen Erniu no era de fiar eran falsos. Hoy, fue testigo de primera mano de lo impresionante que era Chen Erniu, ya que fue capaz de convencer a Xu Qing para que aceptara.
Se apresuró a darle las gracias y decidieron reunirse en la oficina de registros del Palacio de la Espada dentro de siete días. Luego hizo una reverencia y se marchó.
El capitán no se fue. Después de que Ning Yan se fuera, se sentó frente a Xu Qing y sacó una manzana para comer mientras sonreía.
«Pequeño Qing, el carácter de Ning Yan está bien. No hay ningún problema. No te preocupes y recomiéndalo»
«Capitán, ¿lo necesita?»
Preguntó Xu Qing.
«Lo mordí en secreto pero en realidad no pude morder a través de su piel, ¡así que debe haber algo mal con él!»
Xu Qing tenía una expresión extraña mientras miraba al capitán.
El capitán fingió no verlo y continuó hablando.
«Dijo que su línea de sangre pasó por atavismo, pero no le creo. Este Ning Yan debe tener un secreto, pero no me preocupan mucho los detalles. Sin embargo, si usamos bien su ventaja de tener piel gruesa y carne gruesa, será realmente útil cuando hagamos cosas grandes en el futuro. Piensa en ello. Antes, cuando nos encontrábamos en peligro, sólo podíamos huir para salvar la vida. Si nos encontrábamos con un bombardeo de área, ni siquiera podíamos escondernos. Este Ning Yan... ¡es muy resistente!»
El capitán parpadeó.
Xu Qing también parpadeó.
«Créeme, Pequeño Qing, no me equivoco. Este Ning Yan es un talento, así que tenemos que hacer arreglos por adelantado. No podemos esperar hasta que necesitemos que la otra parte exprese su buena voluntad»
El capitán tenía una mirada de planificación estratégica en su rostro. Cuando Xu Qing escuchó esto, respondió.
«¿Wu Jianwu también?»
«No lo menciones...»
El capitán dio un mordisco feroz a la manzana y habló sombríamente. Después, cambió de tema y puso una expresión misteriosa.
«Pequeño Qing, ¿han sido encerrados recientemente algunos cultivadores Cielo Negro en tu Departamento de Prisiones?»
Después de preguntar, los ojos del capitán se iluminaron mientras miraba a Xu Qing con expectación.
Aunque sabía que el capitán siempre había estado bien informado, este asunto era un secreto para empezar. Xu Qing sólo lo sabía por su identidad de Peón. Por eso, miró sorprendido al capitán.
«Piensa en una forma de observar a esos pocos cultivadores Cielo Negro. Es mejor si puedes registrar su forma de hablar, sus acciones, su aspecto físico y todo lo demás. Cuanto más detallado, mejor. Dámelo cuando termines de grabarlo. Tengo un gran uso para ello!»
Al notar la expresión de Xu Qing, el capitán supo que tenía razón. El brillo de sus ojos se intensificó mientras se relamía los labios y hablaba en voz baja.
«Pequeño Qing, ya casi es hora de que hagamos algo grande»
Los ojos de Xu Qing se entrecerraron.
Ahora mismo, anhelaba contribuciones militares. A lo largo de los años, aunque las acciones del capitán solían ser poco fiables, cada vez que hacía algo grande... las ganancias eran bastante buenas. Por supuesto, los riesgos eran igualmente altos.
Sin embargo, Xu Qing sentía que vivir en este mundo era en realidad un riesgo en sí mismo.
Mientras las ganancias fueran buenas, el riesgo valía la pena.
Sobre todo porque esta vez había invertido muchas piedras espirituales.
«¿Está relacionado con la Raza Cielo Negro?»
Xu Qing se quedó pensativo y miró al capitán.
El capitán puso una expresión insondable y se sentó a comer una manzana mientras sonreía orgulloso a Xu Qing.
«Pequeño Qing, ya te he dicho que el Palacio de la Espada me tiene en alta estima. Si no, no me habrían dado este puesto tan importante. Durante este periodo de tiempo, he estudiado a fondo los Registros de la Oficina del Mérito. Conozco la movilización y los arreglos de cualquier Porta Espada como la palma de mi mano. A menos que esta persona no registre sus contribuciones militares, bajo mis ojos que pueden ver a través de todo, no hay nada que se pueda ocultar»
El capitán era arrogante, como si lo guiara todo.
Xu Qing suspiró de emoción y algo de admiración surgió en su corazón. Realmente admiraba al capitán. Después de todo... un trabajo civil tan discreto podía ser tan útil en manos del capitán.
Ser capaz de hacer esto, era suficiente para demostrar que el capitán tenía mucho más talento que Ning Yan.
«Pequeño Qing, todavía eres demasiado inexperto. Tienes que aprender más de mí, ¿entiendes? No pienses en salir a la aventura con esos chicos malos todos los días. ¿De qué sirve? Te matas a trabajar en un viaje, todavía no puedes conseguir muchas contribuciones militares. Hablando de esto, no tengo más remedio que regañarte. Después de todo, he tenido que ocuparme de todo yo solo durante este periodo de tiempo»
Xu Qing parpadeó y pudo oír la insatisfacción del capitán. Era la tercera vez que el capitán expresaba tales emociones durante este periodo de tiempo.
Por lo tanto, la expresión de Xu Qing reveló la admiración que había surgido antes en su corazón.
Al mismo tiempo, sacó una manzana grande y se la dio al capitán.
El capitán no quería cogerla, pero la recibió instintivamente. Miró a Xu Qing y estaba a punto de hablar cuando Xu Qing habló suavemente.
«Hermano Mayor, hace algún tiempo, Hada Zi Xuan me llevó a ver a algunos de sus mejores amigas en la capital del condado. Una de ellas se llama Li Shitao. Ella...»
0 Comentarios
Deja tu comentario p'